La victoria del Anadolu Efes sobre el Zalguiris Kaunas por 68 a 76 confirmaba una de las grandes decepciones de la temporada en Can Barça, con esa victoria del equipo turco se confirmaba matemáticamente lo que todos sabíamos, que este FC. Barcelona Lassa no es un equipo merecedor de jugar el Top-8 de la Euroleague, que el Bar Tzokas ha pasado de ser un local con infulas de ser lo mas cool a acabado como una tasca cutre y salchichera, de esas que huelen a humo de puro barato, una temporada que ha sido y esta siendo como el tapón de Randolph a Dorsey, un querer…(hacerse el mate) y no poder (boinaca de Randolph)

La derrota, el fracaso no es algo que se lleve excesivamente bien en un club como el FC. Barcelona, un club que no había faltado a su cita con el Top-8 en las ultimas 12 temporadas, llegando en 6 de ellas a la Final Four y proclamándose campeón en la temporada 09 – 10.

Pero esa tradición de cómo mínimo llegar al Top – 8 se ha roto esta temporada, y lo ha hecho de una forma cruel, de una forma indigna, de una forma que aun cabrea más a la afición blaugrana.

Perder o ganar no dejan de ser aspectos del juego, puedes ganar jugando mal y puedes perder jugando bien, el problema es que este Barça de Bartzokas parece un equipo sin alma, sin orgullo, sinvergüenza, un equipo sin patrón de juego, sin patrón en la pista, sin patrón en el banquillo y sin patrón ni en la dirección técnica ni en la directiva.

Esa falta de patrón más una planificación nefasta nos ha llevado a ver un Barça paupérrimo, un Barça que arranco montando un Bar interesante, el Bar Tzokas, un bar con a priori buenos DJ pero que ha acabado siendo una vulgar sala de pachanga de la peor especie, un local de esos para despedidas de solteros donde ellos acuden con la muñeca hinchable en ristre y ellas con una diadema con un rabo en la cabeza, un local donde te sirven garrafón baloncestístico, un garrafón que te deja mal sabor de boca, y una resaca de esas que se hacen duras de pasar.

En Euroliga este FC Barcelona Lassa nos ha dejado momentos esperpénticos y sobre todo muy dolorosos para la afición culé, derrotas como la sufrida ante el eterno rival (39 puntos de diferencia a favor de los blancos) o la reciente ante el CSKA (4 – 29 de parcial en el primer cuarto) han sido puñaladas en el orgullo culé.

Pero lo peor no es la diferencia en esas y en otras derrotas o incluso en algunas victorias, lo peor es la sensación de falta implicación, de desgana, de desidia, y eso es algo que los clientes habituales del Bar Tzokas, esos que van tanto el día que pincha DJ Tiesto como el día que va a montar un espectáculo Carmen de Mairena no aceptan.

Personalmente la propuesta de juego que propone Bartzokas me parece atroz, jugar todos abiertos y tirar compulsivamente de tres me parece un atraso, un insulto al buen baloncesto, pero el problema es que tampoco juegan bien a “eso”.

Los únicos momentos de un baloncesto que parece baloncesto son los que esta Tomic en pista…y se le busca, pero ojo, cuando se le busca allí donde hace daño, no a 9 o 10 m del aro que ahí no es peligroso nadie (bueno si Curry pero a ese no lo tenemos en el equipo).

Lo más triste de todo es ver como cuando les da por jugar, por meter balones dentro, por buscar buenas opciones, por mover el balón con criterio resulta que juegan, y juegan bien, pero luego viene cuando les puede la desidia y pasamos a tener un juego paupérrimo, un yo me lo guiso yo me lo como…y si puede ser tirando un triple casi mejor.

De esa basura de juego obtenemos unos resultados lastimosos, con un ataque que solo suma 71.69 puntos por partido, uno de los peores ataques de la competición, y recibiendo 75.53 puntos por noche.

Lo cierto es que desde el inicio del año se veía venir que esta temporada iba a ser complicada, a Bartzokas se le dieron a priori algunas buenas piezas para arrancar (Rice, Koponen) pero se ha demostrado que no acaban de funcionar con el técnico griego, incluso aquellas piezas que venían recomendadas por el griego y que ya sabían el tipo de música que le gusta poner no han funcionado (creo que la apuesta por Claver nos hizo exclamarnos a todos, y solo quedaba la esperanza que Bartzokas supiera dar con la tecla que hacia funcionar al jugador valenciano, algo que todo sea dicho si había conseguido en la fría Krasnodar).

Las lesiones y los tumbos de un equipo que no sabe a lo que juega han lastrado al equipo, un equipo que ha pasado de fichar primeras figuras a buscar soluciones que no entiende nadie, llego Holmes (que la verdad no lo hizo mal) pero se fue diluyendo y tras acabar su contrato de 2 meses se fue, llego Rendfroe para aliviar de minutos a un Rice que cada partido que pasa está más perdido, se ficho a Faverani para reforzar la pintura tras cortarse a un Dorsey que se fue rajando de los servicios médicos, se repesco a Diagne para tenerlo de espectador de lujo en el banquillo y se ha fichado a Mumford (si alguien sabe para qué…que me lo explique)

Con este panorama es evidente que la afición culé este año esta no decepcionada, lo siguiente, se prometió por parte de Rodrigo un cambio, y el cambio ha sido a peor, el equipo ha perdido toda la identidad que tenía, no sabe a lo que juega, no sabe cómo jugarlo, ni cuando jugarlo, y eso convierte al Barça de Bar Tzokas en un equipo simplón, aburrido, anodino, y lo que es peor, en un equipo sin alma.

Que un rival sea mejor que tú, y te supere en la pista es algo que puede pasar, el problema es que lo mínimo exigible es que tú te dejes la piel, el alma en el partido, y si luego el rival es mejor que tú, pues mala suerte se le aplaude y punto.

El problema es que Bartzokas no ha conseguido hacer de un conjunto de jugadores interesantes y talentosos un equipo:

• Rice va a la suya, jugando al yo me lo guiso yo me lo como, sin ningún orden, sin ninguna idea, un yo contra el mundo que de momento se salda con que el mundo se lo come a é
• Rendfroe es un jugador que aporta en defensa y dirección, pero que no da ningún plus más, un correcto base suplente. y poco má
• Xavier Mumford…. sin comentarios, en la D-League lo estaría haciendo más o menos bien, pero aquí ni tiene minutos ni los pocos que tiene los aprovecha, pero es que lo cierto es que es un jugador flojito, flojito.
• Stefan Peno la verdad cuando ha tenido minutos no lo ha hecho mal del todo, pero tal y como tenia minutos paso al ostracismo total y absoluto (Bartzokas rules)
• Ribas solo una cosa…como le encontramos a faltar.
• Juan Carlos Navarro una leyenda…que hace ya bastante que dejo de serlo, se pasa media vida lesionado, y cuando no está lesionado ya no es aquel jugador que nos levantaba del asiento y nos maravillaba, apenas nos muestra su calidad con cuentagotas y aporta poco al equipo.
• Marcus Eriksson un jugador que vive de su tiro, y que cuando le han dado minutos y confianza ha hecho algún que otro partido interesante, como mínimo es de los pocos que le pone ganas, que ya es algo.
• Oleson pese a un buen inicio de curso se ha ido apagando, sigue defendiendo fuerte pero su tiempo parece que ya paso
• Peteri Koponen, llego, se espiño con un taxi, tardo en entrar en juego, y la verdad cuando juega de 1 me parece bastante flojo, en cambio de 2 es un anotador compulsivo que a veces abusa del tiro exterior, pero como mínimo es de los que lo intenta.
• Perperoglou el griego se ha pasado todo el año missing, parece que en los últimos partidos se ha espabilado consiguiendo buenas anotaciones, pero en general ni ataca ni defiende viviendo perdido en el mediocre juego del equipo.
• Doellman, su temporada está siendo mediocre, y sobre todo marcada por sus continuas lesiones en el soleo.
• Aleksandar Vezenkov empezó jugando poco, las lesiones de Doellman le abrieron la puerta a mas minutos que en general aprovecho de cine, siendo durante muchos partidos uno de los pocos que se salvaba de la quema general, por desgracia en los últimos partidos su aportación ha bajado bastante, pero juegue bien o mal Vezenkov aporta algo de lo que este Barça adolece, de espíritu, de corazón, de vergüenza, personalmente pienso que debería jugar mucho más, porque por un lado se parte la cara y por otro no se arruga, ni cuando le va de cara ni cuando le va de espaldas.
• Victor Claver, capaz de lo peor y de lo mejor, inconstante, su aportación al equipo es difícil de discernir, y su en ocasiones reticencia a mirar el aro cansina.
• Vitor Faverani llego para sustituir al Dorsey y tras unos primeros partidos buenos ha ido cayendo en la desidia general del equipo, encima ahora tiene la rodilla tocada y está de baja.
• Moussa Diagne repescado de urgencia del Fuenlabrada donde era uno de sus jugadores importantes, es un jugador hipermotivado, que cuando sale a la pista aporta carácter y corazón, mucho corazón, se pega con todo lo que se mueve…pero Bartzokas no lo pone, cierto que técnicamente es flojo, y que comete muchos errores, pero viendo el juego del equipo aportaría espíritu de lucha, algo de lo que no vamos sobrados.
• Ante Tomic, es simplemente el mejor del equipo, pero Bartzokas no confía en él, no lo busca, no le busca situaciones en las que tenga ventaja, y el día que las busca suele jugar buenos partidos, por desgracia cuando no lo buscan tiene tendencia a desaparecer, personalmente pienso que esta terriblemente desaprovechado.

La verdad cuando un equipo tiene los jugadores que tiene el Barça uno esperaría alguna cosa más en su juego, no es un problema de falta de talento (aunque Mumford la verdad es que es muy flojo) es un problema de espíritu, de juego colectivo.

Un juego colectivo que en muchos momentos no existe, un juego colectivo que pierde en euroliga una media de casi 15 balones por partido (14.73) y que solo recupera 7.15, un juego colectivo que tiene en la primera línea defensiva una falta de intensidad y ganas defensivas atroz, (Rice, Navarro son autopistas para sus defendidos).

Un juego colectivo que si en defensa es muchas veces un coladero en ataque es previsible, Rice pone su yoyo, bota, bota y bota, y acaba jugándose un yo contra el mundo, un juego colectivo que muchas veces no mira dentro y parece un partido de balonmano, con 4 tíos o incluso 5 fuera de la línea de tres y acabando la jugada con un triple mal tirado, mal seleccionado y la mayoría de veces errado.

Nos prometieron un cambio, un nuevo estilo, una nueva filosofía, y lo cierto es que ni se ve ningún estilo, ni se ve ninguna filosofía (ni vieja ni nueva), es simplemente un salir y no jugar a nada, un salir y decir mira hoy le meten dentro…para en el siguiente cuarto apagarse las luces y ser capaces de tirarse 15 triples (para meter un par) mal seleccionados y peor tirados.

Lo peor de esta eliminación en Euroliga no es quedarse fuera, eso es parte del juego, un juego en que puedes ganar o perder, pero en el que lo que es imperdonable es no intentarlo, y este Barça no lo intenta, no intenta jugar, no tiene estilo, no sabe ni como, ni cuándo y casi ni donde imponer su forma de juego, pero para eso deberíamos tener un patrón, una filosofía de juego. Y eso ni lo tenemos ni pinta lo vayamos a tener esta temporada.

Esta eliminación debería servir para que se tomaran medidas, y para que rodaran cabezas, y no solo en la pista y el banquillo, sino también en la dirección técnica y en las altas esferas del básquet blaugrana, un básquet blaugrana que aún espera que salgan los Soler, los Blade a dar explicaciones por el desastre de año que llevamos…unas explicaciones que ni dan ni sobre todo esperamos que den.

Hemos tirado un año, una temporada, y el problema no es que no ganemos ningún título, el problema es que no peleamos en ninguno, como ya os he dicho ganar o perder es parte del juego, pero lo que es inadmisible es no intentarlo, no lucharlo, no dejarse el alma en cada balón, y ese no intentarlo es lo que cabrea y causa vergüenza a un Palau que cada día está más cabreado.

El próximo partido en euroliga, es contra el Madrid en Madrid, y por desgracia va ser un partido totalmente intranscendente, donde solo los blancos se van a jugar algo (asegurarse el factor campo), veremos que versión blaugrana vemos, pero si yo fuera Bartzokas, cogía y me llevaba a Kurucs, a Peno y a Dago del B, y los ponía a jugar en lo que resta de euroliga muchos minutos, y junto a ellos ponía a Eriksson, a Vezenkov y a Tomic (si ya se salen 6 jugadores, pero que los rote leches) y con ellos me jugaba la mayoría de minutos, seguramente perderemos, pero no perderemos igual, porque con ellos veremos que se lucha, que se intenta, que se trabaja…y no veremos la desidia habitual a la que estamos acostumbrados.

La pregunta puñetera: ¿Dimitirá alguien tras este desastre? Ya os digo yo la respuesta…no, y hay unos cuantos que deberían poner su cargo a disposición del club, a disposición del socio, lo lamentable es que nadie lo hará, ni se retiraran los que se tienen que retirar, ni dimitirá quien no ha sabido sacar jugo a una plantilla con talento (pero que no se adapta a su filosofía de juego), ni dimitirá quien le ha montado el equipo al entrenador (ni quien lo ha permitido).

En fin, no sigo más, porque lo único que consigo es cabrearme…más, pero lo cierto es que los culés sumamos una nueva decepción esta temporada, y ya van unas cuantas, y lo peor…pinta a que pueden ser aun algunas más.

 

 

Artículo escrito por Jordi Perramón Xinxola en twitter: @guguseti

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Corresponsal de www.fiebrebaloncesto.com para el FC.Barcelona y mienbro del equipo de Pasos de Salida, programa de Radio que emitimos cada domingo de 21:00 a 22:00.

Creador del podcast Flagrant Foul