Y de repente, Doncic.

Estabamos todos pendientes de cuando iba a estallar la joven promesa blanca. Pues bien, el joven Doncic se doctoro en uno de los pabellones más complicados, y lo hizo salvando a su equipo en un mal día.

No llegaba el Madrid en su mejor momento y así lo demostró en Miribilla. Gano, pero no fue ni de lejos el rival que se esperaba. Este Madrid, huérfano de Rudy y Thomkins, no parece saber a qué juega. No se ve a los jugadores tener las ideas claras y tampoco demasiadas ganas de bajar el culo. Como si pensasen que aún queda mucho para cuando se ganan los títulos y están tan solo arrancando.
Todo lo contrario que el Bilbao Basket, una plantilla mucho más limitada pero que sabe de memoria a lo que juegan, y en el que cada jugador nuevo que llega, descubre rápidamente de que va esto en Bilbao.
De esa forma comenzó el partido, muy igualado e incluso con ligeras ventajas locales. El equipo blanco se chocaba una y otra vez con la línea de tres (Mientras Carroll observaba el partido desde el banquillo aun cuando empezaban las rotaciones) mientras que los hombres de negro, de la mano de Bertans y Mumbru se mostraban muy seguros en sus ideas.
Mientras la igualdad en el marcador se perpetuaba hasta el descanso, ambos banquillos mostraban cierta falta de adaptación. Hannah no tenía su día y se cargaba de faltas tontas mientras que Alex Suarez, muy blandito en la zona, seguía sin acertar con el tiro. Bien Bogris pero sin más y solo James justificaba realmente su fichaje.
En los visitantes, Taylor mostraba maneras pero su equipo no lo buscaba al poste bajo y quedaba desaprovechado, casi con la misión única de parar a Mumbru, de igual forma que tampoco buscaban a Ayón o Felipe a pesar de ser muy superiores, especialmente a Suarez.
Solo la aparición en pista de Carroll puso al Madrid por primera vez con ventaja en el marcador. Dos triples suyos y su habitual actividad cortando por la zona sirvieron para desatascar un ataque Madridista en el que Llull no parece pasar por sus mejores momentos. (Al parecer tocado de una mano). El 46 – 48 al descanso ya hacían presagiar un partidazo.
En la segunda parte, ambos equipos se olvidaron de sus respectivos juegos interiores, James desapareció pese a sus esfuerzos y Ayón se perdió en el fondo del banquillo blanco junto a un Hernangomez cuyos minutos no justifican cortar la progresión de un jugador con tanto futuro.
Tan solo Felipe, siempre Felipe, luchaba y se hacía notar en la zona, sacando un buen número de faltas, protestadas buena parte de ellas por la grada.
Y entonces apareció Doncic, Mr. Doncic a partir de ahora pese a sus escasos 16 años y 6 meses.
Con Sergio en el banquillo y Llull jugando de escolta e incluso de Alero, la perla de la cantera madridista cogió el timón del equipo con la naturalidad propia de quien ha nacido para jugar a esto. Con un súper clase como Raül López delante, el joven esloveno dirigió con mano firme, busco y encontró a Carroll como primera opción ofensiva y no dudo en mirar al aro ante la mínima oportunidad.
Con Mumbru y Taylor jugando de cuatro muchos minutos, los hombres de negro apretaban el partido de la mano de su incondicional público, que por otra parte salió bastante disgustado con un arbitraje mu severo que cargo de faltas a los principales jugadores locales, especialmente los bases.
Ni el buen partido de Bertans o Mumbru ni las apariciones puntuales de Raül o Rouff consiguieron dejar el partido en casa. Era la presentación en sociedad de Mr. Doncic, que dejo para la galería la que puede ser la jugada de la jornada, un mate a una mano por el medio de la zona, pleno de un físico y una confianza impropios de un chaval de tan corta edad.
No pudieron los hombres de negro luchar contra el huracán Doncic y el killer Carroll pese al buen partido y al final del partido, bronca a los árbitros por medio, tuvieron que conformarse con haber vuelto a plantar cara a otro de los grandes.
Orgullo local y la ilusión visitante por su nuevo ídolo.
MP para Carroll que rompió el partido con su facilidad anotadora aunque lo que quedará para el recuerdo será el asalto de Doncic a la liga ACB.

92 – Dominion Bilbao Basket (23+23+19+27): Hannah (5), Bertans (21), Mumbrú (16), Alex Suárez (9) y Bogris (7) -cinco inicial-; Raúl López (8), Ruoff (12), James (10), Borg (4), Mendia y Dejan Todorovic.

99 – Real Madrid (17+31+17+34): Sergio Rodríguez (10), Llull (12), Maciulis (3), Reyes (8) y Ayón (13) -equipo inicial-; Carroll (19), Doncic (15), Taylor (12), Nocioni (5) y Hernangómez (2).