Vuelven los Celtics de los 90

blogs-icononba-icono

No es la primera vez que Phil Jackson se enfrenta a un partido como el de anoche. Hace dos semanas, en las finales de conferencia, los Suns ganaban en casa a los Lakers (115-106) igualando la serie 2-2. Los protagonistas fueron los suplentes (Frye, Dudley, Barbosa, Dragic y Amundson) que decidieron el partido encestando 54 puntos, frente a los 20 del banquillo angelino. Algo muy parecido ocurrió anoche al ganar los Celtics en casa a los Lakers (96-89), gracias a Glen Davis y Nate Robinson, igualando las finales 2-2.

***

Vuelven los Celtics de los 90

Alejandro Echeverría Rey


tabla4_nba


Tengo debilidad por las películas malas, no puedo evitarlo. Cuando leo críticas que dicen: «Pretende conseguir la sincera comicidad de ‘Superbad’ (Supersalidos), pero… es simplemente ‘super bad’ [super mala]», «Si lo que estás buscando es diversión, deberías evitar esta película», «…una gris e incoherente comedia juvenil», me entra una increíble curiosidad por saber qué consideran «malo» los críticos.
Sí, estamos hablando de «La noche de mi vida» (I Love You, Beth Cooper) y sí, me he acordado de ella después de ver el tercer partido de las finals NBA.
Aunque algunos podrían pensar que asocio a Hayden Panettiere <http://www.imdb.es/name/nm0659363/> con Derek Fisher y al empanao Paul Rust <http://www.imdb.es/name/nm1770256/> con

No es la primera vez que Phil Jackson se enfrenta a un partido como el de anoche. Hace dos semanas, en las finales de conferencia, los Suns ganaban en casa a los Lakers (115-106) igualando la serie 2-2. Los protagonistas fueron los suplentes (Frye, Dudley, Barbosa, Dragic y Amundson) que decidieron el partido encestando 54 puntos, frente a los 20 del banquillo angelino. 


Algo muy parecido ocurrió anoche al ganar los Celtics en casa a los Lakers (96-89) igualando las finales 2-2. Muchos definen el partido como «físico, lento… y feo», exactamente los mismos adjetivos que utilizaban los expertos para referirse a cualquier partido de los años 90. Sin embargo, se produjo el escenario ideal para que los Celtics de este siglo pudieran amasar su segunda victoria y ganar el factor mental tan codiciado en el baloncesto americano. Los verdes dominaron en la pintura tanto en puntuación (54-34) como en rebotes ofensivos (16-8), aspectos que según Phil Jackson fueron decisivos.



La clave, al igual que en el tercer partido de la serie, estuvo en el último cuarto que comenzó igualado (62-62) gracias a una canasta de Davis. El banquillo de los Celtics, compuesto por Tony Allen, Wallace, Robinson y Davis, jugó tan bien el último periodo que hizo dudar por un momento a «Doc» Rivers si volver a sacar a los «mayores» o esperar. Rondo gritaba emocionado: «¡No les quites!». Lo cierto es que lo estaban haciendo realmente bien y tres de los «cuatro grandes» («Big four») supieron reconocerlo desde el banquillo. Sabia decisión. Davis (18) y Robinson (12) se bastaron para anotar un tercio de los puntos de su equipo y mantener (y aumentar) así la ventaja durante todo el último cuarto.

 

DavisNate3

Foto: nba.com


Los Lakers volvieron a centrar su ataque durante todo el partido en Kobe y Pau, que acapararon casi el 50% (35) de los tiros de su equipo para encestar el 60% (51) del total. Bynum, con la rodilla lesionada, tuvo que retirarse en los primeros minutos del segundo cuarto. Sustituido por Odom durante todo el tiempo, dejó un hueco increíble para que Davis, uno de los jugadores que más tapones recibe durante la temporada, se gustara una y otra vez.


Muchas veces analizamos el partido dando por sentado que Kobe va a meter más de 30 puntos o que realizará tres o cuatro jugadas maestras. Al ser algo tan seguro, directamente nos centramos en lo demás amortiguando la importancia y calidad de este jugador (un poco fallón en las finales). Merece la pena ver despacito (con la cámara lenta que algunos empezamos a amar) una jugada característica de Bryant que realiza con tanta facilidad como precisión (y que ha acentuado las comparaciones con Jordan). Se trata del tiro con paso atrás en suspensión. Primero busca el contacto con el defensor (Ray Allen) para crearse dos posibilidades de acción y no darle tiempo a reaccionar en ninguna de ellas. La primera es entrar a canasta y la segunda el paso atrás (o lateral) para buscar un tiro cómodo. Como los defensores lo saben perfectamente, Kobe decide realizar un amago rápido de la primera (finta de entrada) y finalizar la segunda con tranquilidad. Disfrutadlo.


 

Es curioso dónde tienes que acudir para visualizar un buen vídeo después de un partido de la NBA. Cuando su equipo pierde, todos los medios de California muestran alguna que otra declaración neutra post-partido en sus webs. Al mismo tiempo, en Boston todo son imágenes a cámara lenta con música de batalla final que tanto nos gustan y que ponen los pelos de punta. Lo opuesto ocurre cuando ganan los Lakers. En su afán por hacer pasar «cualquier cosa» como vídeo de leyenda puedes encontrar joyas como la siguiente. Ojo con el punto de vista desde el que se toma el plano (gran parte del tiempo se visualizan grandes traseros y mucho parqué). Ojo con el chico que limpia la pista que pasa dos, tres y hasta cuatro veces por delante (la última seguro que se queda mirando la jugada hasta que le dan una colleja). Ojo con la bajada de azúcar que le da al cámara en los últimos segundos. Tranquil@s, haremos todo lo posible para que aquí sólo veáis vídeos interesantes y que podamos comentar.


 

Resumen. Partido lento a tanteo bajo, beneficioso para Boston. Lakers bípedos (Kobe y Pau, con Odom de bastón), Celtics hexápodos («Big Four» + Nate y Davis). «Doc» Rivers apuesta por sus suplentes y le gana la partida a Phil, que sería capaz de mantener en pista a sus dos estrellas aunque no pudieran caminar. 



La imagen del partido es el «crochet» que le suelta Pierce al árbitro y que delata las «ganas de ganar» a toda costa de los Celtics este año. Ojo que en la instantánea parece que el árbitro le responde buscando dinero en su bolsillo, pero es sólo un efecto óptico. En cualquier caso, que no os engañe… Pierce pide perdón pero sus ojos no.


PierceHitsRef2