Vitoria en 5 tiros a canasta
Algunas ciudades tienen un novio llamado baloncesto. Esas localidades no abundan en nuestro país. Pero cuando surge el flechazo, la localidad irradia una vibración especial que, convertida en simbiosis, hace del equipo que alberga una inspiración para los aficionados. También un motivo de celebración. A esa categoría pertenecen lugares como Badalona o…Vitoria, que Roberto Fernández, narrador de baloncesto de Onda Fuenlabrada, retrata con una interesante mezcla de humor, sinceridad, pericia fotográfica y experiencia vital.
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Vitoria en 5 tiros a canasta
Roberto Fernández
3.noviembre.2010
¿Por qué es merecida la designación de Capital Verde Europea 2012 que se ha concedido recientemente a Vitoria?
Mirando la imagen que adjunto de uno de los parques vitorianos creo que respondo a esta pregunta. Como buena ciudad del País Vasco, Vitoria es verde por cualquier punto por el que la mires, ya sea en casco urbano o en la periferia. Pero es que, además, el ambiente húmedo de Gasteiz hace que el olor de la ciudad sea a prado, a campo… a verde.
¿Un sitio para comer en la capital de Álava?
Para mí muy, muy fácil: ASADOR MATXETE. Obviamente hay que preparar la cartera y dejar enfriar un poco la tarjeta para que cuando la pasen no se derrita y salga echando humo, pero no es que os lo recomiende, sino que es casi una obligación comer en Matxete al menos una vez en la vida. Esto parece un micro espacio publicitario (puedo jurar que no tengo nada que ver con Matxete), pero no lo es. Su fachada, (mirad en internet) resume perfectamente el ambiente que se puede respirar ahí dentro. ¿Y la carne???. Lo dicho, sitio obligatorio.
¿Qué vibración transmite el Fernando Buesa Arena?
¿La verdad?. Entrar en el Buesa Arena es entrar, para mí, en uno de los templos de nuevo cuño en el baloncesto europeo. Se respiran las esencias de un club grande por todos los rincones. Y, ¿vibraciones?. Normalmente se piensa cuando entras: “nos va a caer la del pulpo”. Pero según transcurren los minutos te medio olvidas de eso, y te das cuenta de que pase lo que pase en los partidos, el Buesa Arena huele al cuero de los balones por cada esquina (que no tiene).
¿Tu jugador favorito del Caja Laboral? ¿Por qué?
De esta temporada, Brad Oleson y Pau Ribas. Brad porque es amigo, porque es un ex fuenlabreño y porque tiene una calidad espectacular en todos los movimientos que hace. Pau simplemente porque es de la cantera de la Penya, y eso creo que para mí es suficiente.
De la historia del Baskonia, también lo tengo claro: Luis Scola. Siempre ha sido uno de los jugadores que mas “eggs” le ha echado, y enfundarse la camisola del TAU fue terrible para muchos.
¿Cómo es la noche vitoriana?
También os tengo que decir la verdad, ¿no?. Pues bien, no os puedo contar como es la noche vitoriana. Mirad que he visitado veces Gasteiz, pero nunca, (y cuando digo nunca es NUNCA), he salido por la noche. Por lo que me han contado, es un poco impresionante ver servir copas a algún ex jugador baskonista, pero yo poco más os puedo contar. Y es totalmente verídico: nunca he salido de noche en Vitoria. No dejo de ser un profesional, siempre.
2 FOTOS, UN ALMA GASTEIZ
Autor de la foto: Roberto Fernández.
Vitoria siempre me ha parecido una de las ciudades con más encanto de toda la zona norte de España. Y no porque sea la más bonita (lo siento, para mí las hay mejores), ni porque sea la más divertida, sino por el ambiente que se respira en esta ciudad. Es una localidad vasca, con eso creo que lo digo todo. Verde, aroma de ciudad grande, casco urbano e histórico impresionante. Pero esa tranquilidad de sus habitantes es lo que me encanta de Vitoria. Y los parques. Como éste.
Autor de la foto: Roberto Fernández.
Bueno, no es la mejor foto, pero es la que pude sacar con el pedazo de objetivo que llevo en la cámara nueva. La verdad, aún sin salir el Fernando Buesa Arena entero, esta imagen me sirve para retratar el ambiente de este pabellón, incluso vacio. Es grande (y más que lo va a ser!!), es oscuro (por la luz), lo que le da un aspecto mucho más de basket que cualquier otro, pero lo mejor es que una vez el balón se echa al aire, insisto (lo he repetido varias veces), huele a baloncesto, y del bueno, por cualquier rincón.