Víctimas del talento y las carencias propias defensivas
En la vida, como en el deporte, no siempre se puede ganar. Pero fastidia constatarlo cuando tu país disfruta de una generación de jugadores tan especial como la que ha integrado la selección de baloncesto en el último decenio. España fue por detrás de Serbia durante la mayor parte del encuentro. Pero no daba la impresión de que fuese a morirse fácilmente. Navarro ofreció un tratado de liderazgo. El capi anotó 27 puntos en 30 minutos, tiempo en el que también repartió cinco asistencias. A su lado, Jorge Garbajosa, el otro capitán, también estuvo entonado: 18 puntos y 6 rebotes. Incluso, Rudy (15 puntos) y Marc (13) merecen una mención especial. Pero todo esto no fue suficiente. Enfrente, había una colección de talentos jóvenes que sintonizaron su mejor versión en el tramo clave del campeonato. Este es el relato de un partido hermoso, vibrante y…Maldito.
***
Víctimas del talento y las carencias propias defensivas
Pedro Fernaud
9.septiembre.2010
Con suficiencia y serenidad, así celebro su decisivo triple Milos ‘Talento’ Teodosic.
Fuente de foto: Rafa Casal, marca.com.
Resumen
La narración de este naufragio merece hacerse a la manera que más le gusta a mi colega David. Con una estructura no lineal, al modo de la peli ‘21 gramos’. La primera secuencia de este relato enfoca a Milos Teodsic perfectamente defendido por Sergio Llull, dudando en el bote, mascando las alternativas de las que dispone en ese momento. Su compañero Nole Velickovic lee con brillantez la situación y busca el bloqueo. Con esa maniobra, se cambian los defensores. Teodosic, con nombre de emperador romano, queda emparejado con Garbajosa. Casi no queda tiempo. Recula, parece acorralado. Está a ocho metros del aro. Y entonces la genialidad. El suspense. Y el delirio serbio.
A estas alturas, estaréis hartos de ver la jugada. Lo que más llama la atención es la altivez y el orgullo del jugador tras haber embocado una canasta de leyenda. Ahí estuvo la clave del partido. Los serbios salieron a jugar con la determinación mesiánica de quien se siente predestinado para el triunfo. Al contrario de lo que decían sus teóricos, jugaron posesiones cortas e hicieron una buena selección de tiro, mejorada por el talento de sus jugadores exteriores. Junto a ellos, estuvo Nole Velickovic, al que su confesado hiperpatriotismo le aportó esos grados de dureza y determinación anotadora que a duras penas ofreció en algunos compases iniciales de su primer curso con el Madrid.
Frente a ese torbellino, a España le costaba remar. Sobrevivió gracias al anclaje en la zona de Marc, algún triple de ‘Garbo’ y sobre todo el descaro de Navarro, un tipo que tiene la buena costumbre de multiplicar su rendimiento cuando llegan los partidos cruciales. El capi se fue al descanso con 18 puntos en el zurrón. España palmaba por ocho puntos en el descanso (49-41). Aunque lo peor eran las sensaciones.
En ataque, al equipo de Scariolo se le atragantaba la zona planteada por los serbios. Y en defensa, hubo demasiada blandura. Para solucionar esa carencia empezó a funcionar Sergio Lllull. Un tipo cuya mejor virtud, esa que algún día le llevará lejos, es su permanente afán de mejora. Si a esa insurgencia unes el talento anotador de Rudy y algunos destellos de Marc, tendremos las claves de cómo España igualó otra vez el encuentro. E incluso volvió a ponerse por delante (57-58). A partir de ahí, vino un emocionante intercambio de golpes. Después del triple de Teodosic, España volvió a demostrar su falta de ideas para los finales complicados, con una pésima gestión de la última posesión de 3 segundos, con Navarro sacando y ‘Garbo’, un tío de 2’07, cogiendo el balón en medio del campo.
Pasó contra EEUU, se repitió contra Lituania y se volvió a evidenciar ayer. Y no hace falta ser un lumbreras para convenir a quien corresponde la responsabilidad de idear una estrategia solvente en esas situaciones. Sea como fuere, en esta ocasión la diosa fortuna se puso de parte de los más jóvenes y…Atrevidos. Toca entristecerse. Esta vez salió cruz.
Los mejores nuestros:
| PTS |  |
 |
 |
| 27 | 18 | 15 |
| REB | |
|
 |
| 6 | 5 | 5 |
| AST | |
 |
 |
| 5 | 3 | 3 |
* Más jugadores empatados con ese valor.
Análisis, en cuatro pinceladas
Desproporcionado acierto triplista serbio. No negaremos la mayor. Serbia dispone de grandes tiradores. Pero esta vez todo le salió a pedir de boca. Y parte de ese extraordinario acierto (15 de 30 en tiros de tres) lo tiene la blandura defensiva de la línea exterior española. En un partido de esta enjundia tienes casi ‘prohibido’ ganar si te dejas endosar 49 puntos en sólo la primera mitad. Ya lo dice el adagio popular: “la defensa gana campeonatos”. La que ayer realizaron nuestros chicos no merecía premio.
El ‘patriota’ Velickovic. Hay jugadores que juegan mejor cuando su novia le ha dejado, otros se crecen ante su ex equipo y hay quien nunca juega realmente bien fuera del equipo de su tierra. O viceversa. Nole Velickovic pertenece a la estirpe de “mi nación es mi mejor sentimiento”. Podrá hacernos más o menos gracia, a alguno le parecerá un romántico a otros un anacrónico. Sea como fuere, para Nole su nación es su inspiración. Ayer fue ese jugador por el que la afición del Madrid se paso esperando más de media temporada. Resolutivo al poste bajo y reinventado en la larga distancia (hasta ayer llevaba un porcentaje del 10% en triples). Hasta el punto de que anotó 3 de 6 en triples, para contabilizar 17 puntos, 5 rebotes, 4 robos y 3 asistencias. Una pesadilla.
Lo mejor de España: Navarro, ‘Garbo’ y Rudy. Los tres aportaron anotación, determinación ganadora y temple competitivo. También podemos contar algún destello de Marc (al que a veces le ha podido la ansiedad de emular a su hermano) y la defensa de Llull. Es una lástima, porque había más soluciones y bazas. Pero ayer fue uno de esos días en el que no están del todo bien los tuyos y parecen tocados por una varita de acierto los de enfrente. También merece un capítulo propio el corazón y el coco de estos jugadores, que supieron jugar la mayoría del partido cuesta arriba. Y al final rozaron la victoria (o el empate, según se mire) gracias a su consistencia como competidores.
Ese don llamado talento. ¿Por qué la cámara adoraba a Marylin, cómo se explica que con sólo cinco años Mozart compusiera obras musicales, de dónde sacó el ingenio Lope de Vega para componer 4.000 poemas y 800 obras de teatro en una sola vida? Preguntas así encuentran la misma respuesta: talento puro. El mismo que guió a un, hasta ese momento, errático Teodosic a coger la pelota, congelar el tiempo y anotar un triple que sólo cabe en la imaginación más desaforada de un adolescente cuando, al final de un entrenamiento, simula canastas improbables. Ese mismo don distingue a Keselj y su idilio con el triple (5 de 6 en canastas de tres contra España), Savanovic (15 puntos en 20 minutos) o a ese gigante (2,09) versátil llamado Bejlica: 14 puntos en 14 minutos. Todos en su versión más finada en el momento más pertinente del mundial.
Premios Fiebre:
Premio John Travolta: Hoy me entra todo. Al jugador más acertado del encuentro. Para Marco Keselj: 5 de 6 en triples y 2 de 2 en tiros libres.
Premio “Hoy no me puedo levantar”, al jugador español más desacertado del encuentro. Con todo el dolor de nuestro corazón, va por segunda vez en este campeonato para Ricky. 3 puntos, 3 asistencias, 3 pérdidas y 2 robos en 26 minutos del partido clave del campeonato no es lo que la gente espera de alguien a quien se aventura un futuro de oro en la NBA. El prodigio de El Masnou se ha visto superado por las circunstancias. Es como si en el camino al mundo adulto se hubiese dejado buena parte del cargamento de alegría y desparpajo que lo encumbraron a ojos del todo el mundo. Le cuesta interpretar algunas situaciones del juego en estático, está desacertado en el tiro y parece tristón e irritable. Pero es joven. Muy joven. Y para hacerte fuerte y progresar a veces tienes que pegarte costalazos como estos.
Premio «No en mi cara». Al mejor tapón del partido. De nuevo para Fran Vázquez. Por una acción en la que, acto seguido, también intimidó a Krstic, cuyo semigancho ni siquiera tocó aro.
Premio «Esencia de jugón», al mejor jugador del encuentro. Para Nole Velickovic (21 de valoración) y JC Navarro (20). Claro que el escolta español anotó más (27 por 17) y asistió mejor (5 pases ganadores por 3) que el serbio. Aquí el que no se consuela es porque no quiere…
Premio Melendi, al actor del juego con un ataque de nervios en el momento más inoportuno. A la vista de su gestión de los momentos claves de los partidos, para Sergio Scariolo. Después de ver la falta de propuestas para finales comprometidos ante EEUU, Lituania y Serbia queda la duda de si se habían preparado y ensayado convenientemente estas situaciones de juego durante la preparación. El equipo ha caído en cuartos del mundial, ha evidenciado problemas en el rebote, el reparto de roles en algunos jugadores con potencial deja bastantes dudas y tampoco ha acabado de encontrar continuidad en la sintonía defensiva del grupo. Por mucho menos que eso, en su momento perdieron su puesto de seleccionador Moncho López o Pepu Hernández…
