Un Manresa de LEB
Los hombres de negro ganaron fácil ante un rival apático que no mostró ni el nivel necesario para ser ACB ni las ganas de intentarlo.
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Un Manresa de LEB
Bilbao Basket – La Bruixa D’or
Fernando Santamaría
12.mayo.2014
Los menos habituales tuvieron sus minutos ante un flojísimo Manresa. Fuente de foto: elpais.com
Nada en juego y sin embargo buena entrada en Miribilla para asistir a un partido que hace pocas semanas estaba marcado como clave para asegurar la permanencia pero en el que, tras el hundimiento total del equipo Manresano, ninguno de los dos equipos se juega nada.
Como viene siendo habitual desde la huelga de los jugadores, la afición disfruta y aplaude a rabiar a cada uno de los componentes de la plantilla, en lo que parece estar siendo una improvisada fiesta de despedida, conscientes como son de que muchos de ellos podrían salir del equipo en verano.
Jugadores como Samb o Alberto Díaz son ovacionados por su constante esfuerzo, pues con ellos hay que planificar la temporada que viene mientras que los Gabriel, Bertans, Mumbru o Raül fácilmente podrían verse tentados de marchar a equipos con mayor seguridad económica.
Enfrente, un equipo Manresano que tras años de esquivar milagrosamente el descenso a base de un ojo clínico a la hora de fichar barato y mucho espíritu, se ha visto condenado a la penúltima plaza tras una segunda vuelta calamitosa y una alarmante falta de carácter.
Una plantilla muy joven y jugadores de enorme talento a la que le ha faltado un par de jugadores de nivel, un líder que tire del carro en los peores momentos y que sepa mantener la cabeza fría en las jugadas clave. Jugadores como Eriksson o Larsen sin duda harán carrera en el baloncesto pero a día de hoy no están como para tirar del carro.
Una falta de experiencia que rápidamente se ve reflejada en un primer cuarto en el que los hombres de negro, liderados una vez más por Alex Mumbru (12 puntos), pasan literalmente por encima de los Manresanos hasta un 30 – 15. El capitán está pidiendo a gritos su convocatoria para el mundial como premio a una temporada llena de sin sabores.
Los visitantes, pese a contar con un buen juego interior, con Asselin y Larsen, se la juega todo a los lanzamientos triples, muchos de ellos precipitados tras una mala circulación de balón. Solo dos asistencias en veinte minutos es sin duda un buen indicador de los problemas de los Manresanos para buscar un tiro claro. Unos haciendo la guerra por su cuenta, otros directamente pasando del partido.
47 – 32 al descanso. Los visitantes parecen estar pidiendo a gritos que se acabe la temporada mientras que los hombres de negro disfrutan de los que pueden ser sus últimos minutos juntos con oportunidades para todos los jugadores incluidos los olvidados Vrkic, Pilepic y Samb.
Reflexión de la semana totalmente ajena al partido. ¿Cómo nos vamos a quejar de la mala salud de la liga Endesa si no televisan un Madrid – Barcelona? Ni el mejor producto del mundo se vende si nadie sale a ofrecerlo.
Los segundos veinte minutos son una autentica tortura para un equipo visitante, que con el partido ya perdido se dedican a realizar malos tiros y peor defensa sin creer en ningún momento en la remontada.
Con ventajas por encima de los treinta puntos (105 a 21 en valoración al final del tercer cuarto) Pueyo se dedico a dar minutos a todos sus jugadores, incluido Sergio Sánchez. A falta de partido en la pista, la fiesta se traslado a una grada de aprovecha cualquier oportunidad para dejar latente su deseo de seguir disfrutando del basket en Bilbao.
92 a 64 en un partido en el que los bilbaínos pasaron por encima de un apático Manresa que demostró porque el año que viene debería de estar jugando en LEB.
MVP del partido para Alex Mumbru en un estado de gracia tremendo.