Thrilla in Fuenla

Combate de poder a poder entre Montakit Fuenlabrada y Río Natura Monbus Obradoiro, que acabó resolviéndose a los puntos prácticamente sobre la campana [Foto portada: Alba Pacheco / EnCancha.com]

Thrilla in Fuenla
Theobald Philips

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com)

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha.com)

Buenas noches, señoras y señores, y bienvenidos al Polideportivo Fernando Martín para presenciar este sensacional combate de media tabla en el que puede estar en juego un billete para A Coruña este próximo mes de febrero…

¡A la derecha, con camiseta y calzón naranja, un balance de 4 victorias y 6 derrotas, el campeón local, Montakiiiiit Fuenlabradaaaa! ¡Y a la izquierda, camiseta y calzón blanco y balance de 5/5, el León del SAR, Río Natura Mooonbus!

Suena el gong y el púgil gallego sale en tromba, con un fulgurante ataque que descompone al madrileño; uno, dos, tres, hasta siete golpes seguidos recibe éste sin poder responder, mientras su entrenador se desgañita en el rincón para que levante los brazos y no deje los costados al descubierto. Las instrucciones parecen surtir efecto, ya que a pesar de que el ataque no cesa, el fuenlabreño logra recomponer su guardia y que los puñetazos de Obradoiro, ya sean directos desde la larga distancia o ganchos desde la corta, no hagan tanto daño. Así, cuando parecía estar noqueado y que Río Natura conseguiría un fácil K.O., Fuenlabrada ha recuperado el resuello y conseguido conectar algunas series, aquí dos directos y gancho adicional, allí tres directos seguidos, que equilibran la contienda y hacen que volvamos a tener combate. Suena la campana y los boxeadores van a su rincón mientras que los jueces, indecisos, dan una leve ventaja a los puntos al León del SAR (23 – 24).

Los púgiles vuelven al centro del ring con fuerzas renovadas, convirtiendo la pelea en un toma y daca constante en la que ninguno de los dos logra una ventaja decisiva. Río Natura usa un repertorio más variado de golpes, aquí entrando en el cuerpo a cuerpo para aprovechar su mayor envergadura, allí lanzando golpes largos a la cara de su rival. Por su parte, Fuenlabrada prefiere rehuir la distancia corta, lanzar directos lejanos sin encerrarse en las cuerdas, donde el gallego tiene mayor ventaja. La igualdad es máxima, pero en el último tramo del round Fuenlabrada aprieta los dientes y mejora su guardia, hasta ahora algo descuidada, conectando varias veces, además, su famoso directo letón, que desconcierta al rival. Los golpes ahora solo van en una dirección, hasta 16 de Fuenlabrada por solo 7 de Obradoiro, que parece a punto de caer a la lona cuando la campana interrumpe la lucha con una clara ventaja para el del calzón naranja (54 – 45).

(Foto: alba Pacheco / EnCancha.com)

(Foto: alba Pacheco / EnCancha.com)

Se reanuda el combate y, tras el intercambio de golpes inicial, podemos comprobar que el descanso no ha sentado bien al púgil gallego, que pronto acusa el castigo recibido en el segundo round mostrándose incapaz de alcanzar el cuerpo de su rival más que con golpes aislados. Fuenlabrada, en cambio, no deja resquicios en su guardia y aprovecha los flancos desguarnecidos del gallego cuando intenta golpear para castigarle el hígado: crochet serbio, directo croata, uppercutt americano, hasta un swing letón final. Obradoiro ha aguantado el castigo sin tambalearse, pero como esto siga así el combate lo tiene perdido. Los jueces tienen claro que, hasta el momento, la victoria a los puntos es para el campeón local, que ha conseguido una sustancial ventaja de 14 (76 – 62).

Nada parece cambiar en el último round, Fuenlabrada sale otra vez a por su rival sin darle respiro. Obradoiro parece sonado y su entrenador, desesperado ante un golpe del rival que le ha alcanzado el mentón tras esquivar la guardia con toda facilidad, aprieta a su pupilo para que no se descuide. No será un combate de K.O., definitivamente, pues el León del SAR sabe que con el castigo recibido solo le queda apretar los dientes, trabar el combate y conseguir frenar el vendaval fuenlabreño. Parece que lo consigue, pues Montakit pierde fuelle y sus puñetazos, cada vez con más frecuencia, solo alcanzan el aire, mientras el púgil gallego, poco a poco, va conectando el costado de su rival con golpes cortos, uno, uno, uno, uno, hasta cortarle la respiración. Quedan pocos segundos para que termine el combate y Río Natura ha conseguido equilibrar la puntuación, pero Fuenlabrada no se rinde y, aprovechando un error en la guardia de su contrincante (que el entrenador local sugirió que fue un golpe bajo que el árbitro debió penalizar), conectó un par de ganchos finales desde el 4,60 que sentenciaron la victoria a los puntos (90 – 85). Un combate electrizante, el que hemos vivido. Auténtico «thrilla in Fuenla»…