Bilbao Basket – Estudiantes. A ganar también se aprende.

El Bilbao Basket siempre tuvo más fe en el partido pese a ir casi todo el por detrás en el marcador.

Dios equipos en muy distinta situación y con trayectorias también muy diferentes, mientras que los locales están en un momento dulce tras un año agónico y disfrutan de un buen juego acompañado de resultados, los colegiales siguen, un año más anclado en los últimos puestos y no hay fichajes, por contrastado que sea (Nacho Martín, Salgado…) que consiga llevar al equipo al menos a la zona medía de la tabla.

Con esa misma dinámica comenzó el partido, con igualdad en el rebote y en los porcentajes de tiro, pero con los hombres de negro siempre un paso por delante a pesar de la baja del capitán Mumbru y Bertans y la sensación de que los colegiales se tropiezan a veces con su propio pie.

Javi Salgado, como Pedro por su casa en Miribilla, dirige el equipo con mano firme, pero no es hasta que sale Jaime Fernandez que el equipo ataca con peligro mientras que por los locales Raül dirige y anota, todo en uno. Le está sentando bien al de Vic la dosificación de minutos.

Sin un referente claro en ataque por los hombres de negro, el Estudiantes aprovecho una buena racha de Jaime Fernandez y Van Lacke para ponerse por primera vez por delante en el marcador hasta el 35 – 40 al descanso. (Ojo 29 puntos entre Nacho Martín, Fernandez y Van Lacke)

La segunda parte empezó con los locales tratando de jugar por dentro pero encontrándose una y otra vez con la buena defensa de Simpson, y a la contra con los colegiales con una fatal selección de tiro y festival de triples sin sentido. En 5 minutos el parcial era 1- 4. Despropósito.

Reanudado el partido con retraso, el Estudiantes volvió a encomendarse al excelente trabajo de Nacho Martín, que siempre parece encontrar la manera más fácil de anotar mientras que los hombres de negro seguían sin encontrar a un líder claro y tiraba de trabajo en equipo y defensa para acortar distancias hasta el 47 – 50 del final del tercer cuarto.

Reflexión de la semana. ¿No merecía Nacho Martín tener unas cuantas internacionalidades más?

El último cuarto no pudo ser más interesante, el Bilbao Basket atacaba con precisión, buscando principalmente a sus jugadores interiores (Principalmente a Williams), pero cada vez que parecían estar a punto de darle la vuelta al partido, los colegiales respondían con triples de Fernandez y Salgado. 54 – 58 a falta de menos de 5 minutos.

Y si los jugadores se volvían locos por momentos, el trio colegial se perdía en un carrusel interminable de compensaciones de esas que solo contribuyen a que nadie este contento.

Con Nacho Martín en el banquillo y Salgado más preocupado de los árbitros que del partido, los hombres de negro consiguieron finalmente ponerse a un punto pero no aprovecharon su oportunidad cuando solo restaban 2:30 para el final.

Un triple y adicional de (Ahora si) Javi Salgado fue un puñal directo al corazón de su querido Bilbao Basket que sin embargo lejos de rendirse resucitaba con canasta y adicional de Quino Colom en su particular guerra de ex en el puesto de base.

El acierto local con los tiros libres y un par de malas decisiones colegiales (Terrible lo de Simpson con los triples) puso en bandeja el partido al Bilbao Basket, empujado una vez más por uno de los ambientes más calientes de la liga.

64 – 63 a falta de un minuto y Salgado que se queda sin llegar a tirar, claramente superado por las ganas y los nervios.

Lejos de aprovechar el regalo, los hombres de negro tampoco llegaron a tirar tras agotar la posesión, dejando 15 agónicos segundos a los colegiales para intentar llevarse el partido, algo que no conseguirían tras un mal tiro de Jaime Fernandez tras una no menos mala jugada de equipo.

A ganar también hay que aprender y a los colegiales aun les quedan un par de cursos pendientes.

MVP para Raül López que puso los puntos y una cordura que brillo por su ausencia en buena parte del encuentro. Partidazo sin premio para un gran Nacho Martín.