El segundo más cruel.

Amarga despedida de Raül López, el genio de Vic.

Cita para la historia en Bilbao. Los hombres de negro se jugaban volver a entrar en play off y uno de sus jugadores más queridos y carismáticos, Raül López, se despedía de las canchas.

No dependían de sí mismos pero los resultados necesarios para ello tampoco ni mucho menos imposibles, tan solo había que esperar a que el Barca no fallase y esperar la victoria del Murcia en Fuenlabrada.

Por su parte, Raül decía adiós a una larga y exitosa trayectoria, con numerosos títulos y éxitos personales y siempre detrás la gran pregunta. ¿Hasta dónde habría podido llegar si sus rodillas le hubieran respetado?

El recibimiento de Miribilla cuando salto al campo desde el banquillo fue poco menos que espectacular y sin embargo, no fue el mejor del día. Aun habría más y mejores emociones.

De la mano del genio de Vic y su gran compañero y Mumbru, el Bilbao Basket fue cogiendo las primeras ventajas en el marcador. Por los visitantes, Sastre dejaba detalles de gran calidad que demuestran que este jugador debería estar ya en el entorno de la selección absoluta. No hay aleros altos en España con su juego de tres y su capacidad física.

Tras el 36-33 del descanso, los hombres de negro pusieron la directa hacía los play off. Tanto Barcelona como Murcia cumplían y les ponían la alfombra roja a los bilbaínos para un año más jugar los play-off.

Reflexión de la semana, esta semana más bien una pregunta. ¿Por qué desapareció Mumbru de la selección? Desde Carlos Jiménez no hemos vuelto a tener un buen 3 y si no damos la alternativa a jugadores como Sastre, Corbacho, Dani Díez o Beiran, Mumbru sigue siendo la mejor alternativa en la liga como demuestra su inclusión en el mejor quinteto de la liga.

Con el partido de cara y 15 puntos de ventaja empezaron los festejos. Se cumplía el minuto 31 (Dorsal de Raül) cuando Miribilla desplego un precioso mosaico en su honor. Ovación de gala con el partido en juego de esas que ponen los pelos de punta y se recuerdan toda la vida.

Todo estaba saliendo perfecto, el final feliz a una trayectoria perfecta estaba servido y todo el mundo, público y jugadores disfrutaban de los últimos trucos geniales del mago de Vic.

Y de pronto todo se empezó a complicar. Como si de un capítulo de juego de tronos se tratase, la tragedia se empezó a mascar. El Cai empezaba a anotar triples imposibles y la ventaja se desvanecía en apenas 3 minutos.
Con el pánico instalado en la grada, Raül tomo por última vez el mando de las operaciones. Con mano firme dirigió el ataque local y repartió juego entre sus compañeros (9 asistencia en su último partido) y en sus manos estuvo la victoria.

Un tiro libre suyo puso el 71-70 que tras perdida de balón visitante pareció definitivo. Sin embargo, el drama estaba al caer. Nuevos tiros libres para los hombres de negro, 72-73 y solo dos segundos de juego, los últimos en la carrera de Raúl López, los suficientes para coger el balón y soltar un triple desde su propio campo que resulto ser la estocada más brutal.

El último balón que toco Raül fue para recoger de la red el balón que le dejaba fuera de los play-off. El final más amargo estaba servido y con guarnición de crueldad.

La grada se quedó muda ante el fatal desenlace pero reacciono tras un minuto de perplejidad para honrar y despedir al héroe del día.

Fue una emotiva despedida en la que se pudo visionar un genial video de las mejores jugadas de la carrera de Raül en todos sus equipos, Juventud, Madrid, Utah Jazz, Girona, Khimki y Bilbao Basket, mezclado con mensajes de grandes compañeros y amigos como los Gasol, Navarro, Felipe, German Gabriel, Garbajosa y por supuesto, sus inseparables amigos Mumbru, Bertans y Hervelle.

Despedida como un héroe el que puede ser uno de los mejores bases de la historia del baloncesto español, una nueva vida empieza para él. Con su constancia y humildad, seguro que le va muy bien.

Gracias genio, un placer y un honor haberte visto jugar.

72 – Dominion Bilbao Basket (18+18+18+18): Hannah (3), Bertans (7), Mumbrú (17), Hervelle (2) y Begic (7) -cinco inicial-, Raül López (5), Borg (9), Ruoff (7), Bogris (4), Marko Todorovic (11) y Alex Suárez.

73 – CAI Zaragoza (21+12+9+31): Bellas (7), Linhart (5), Sastre (23), Fotu (4) y Norel -cinco inicial- Sergi García (6), Henry, Swing (1), Peré Tomas (7), Jelovac (13) y Kravtsov (7).

Bilbao Basket – Estudiantes. A ganar también se aprende.

El Bilbao Basket siempre tuvo más fe en el partido pese a ir casi todo el por detrás en el marcador.

Dios equipos en muy distinta situación y con trayectorias también muy diferentes, mientras que los locales están en un momento dulce tras un año agónico y disfrutan de un buen juego acompañado de resultados, los colegiales siguen, un año más anclado en los últimos puestos y no hay fichajes, por contrastado que sea (Nacho Martín, Salgado…) que consiga llevar al equipo al menos a la zona medía de la tabla.

Con esa misma dinámica comenzó el partido, con igualdad en el rebote y en los porcentajes de tiro, pero con los hombres de negro siempre un paso por delante a pesar de la baja del capitán Mumbru y Bertans y la sensación de que los colegiales se tropiezan a veces con su propio pie.

Javi Salgado, como Pedro por su casa en Miribilla, dirige el equipo con mano firme, pero no es hasta que sale Jaime Fernandez que el equipo ataca con peligro mientras que por los locales Raül dirige y anota, todo en uno. Le está sentando bien al de Vic la dosificación de minutos.

Sin un referente claro en ataque por los hombres de negro, el Estudiantes aprovecho una buena racha de Jaime Fernandez y Van Lacke para ponerse por primera vez por delante en el marcador hasta el 35 – 40 al descanso. (Ojo 29 puntos entre Nacho Martín, Fernandez y Van Lacke)

La segunda parte empezó con los locales tratando de jugar por dentro pero encontrándose una y otra vez con la buena defensa de Simpson, y a la contra con los colegiales con una fatal selección de tiro y festival de triples sin sentido. En 5 minutos el parcial era 1- 4. Despropósito.

Reanudado el partido con retraso, el Estudiantes volvió a encomendarse al excelente trabajo de Nacho Martín, que siempre parece encontrar la manera más fácil de anotar mientras que los hombres de negro seguían sin encontrar a un líder claro y tiraba de trabajo en equipo y defensa para acortar distancias hasta el 47 – 50 del final del tercer cuarto.

Reflexión de la semana. ¿No merecía Nacho Martín tener unas cuantas internacionalidades más?

El último cuarto no pudo ser más interesante, el Bilbao Basket atacaba con precisión, buscando principalmente a sus jugadores interiores (Principalmente a Williams), pero cada vez que parecían estar a punto de darle la vuelta al partido, los colegiales respondían con triples de Fernandez y Salgado. 54 – 58 a falta de menos de 5 minutos.

Y si los jugadores se volvían locos por momentos, el trio colegial se perdía en un carrusel interminable de compensaciones de esas que solo contribuyen a que nadie este contento.

Con Nacho Martín en el banquillo y Salgado más preocupado de los árbitros que del partido, los hombres de negro consiguieron finalmente ponerse a un punto pero no aprovecharon su oportunidad cuando solo restaban 2:30 para el final.

Un triple y adicional de (Ahora si) Javi Salgado fue un puñal directo al corazón de su querido Bilbao Basket que sin embargo lejos de rendirse resucitaba con canasta y adicional de Quino Colom en su particular guerra de ex en el puesto de base.

El acierto local con los tiros libres y un par de malas decisiones colegiales (Terrible lo de Simpson con los triples) puso en bandeja el partido al Bilbao Basket, empujado una vez más por uno de los ambientes más calientes de la liga.

64 – 63 a falta de un minuto y Salgado que se queda sin llegar a tirar, claramente superado por las ganas y los nervios.

Lejos de aprovechar el regalo, los hombres de negro tampoco llegaron a tirar tras agotar la posesión, dejando 15 agónicos segundos a los colegiales para intentar llevarse el partido, algo que no conseguirían tras un mal tiro de Jaime Fernandez tras una no menos mala jugada de equipo.

A ganar también hay que aprender y a los colegiales aun les quedan un par de cursos pendientes.

MVP para Raül López que puso los puntos y una cordura que brillo por su ausencia en buena parte del encuentro. Partidazo sin premio para un gran Nacho Martín.