Definir las sensaciones que te transmite cualquier cosa no es fácil, lo cierto es que yo entiendo que las sensaciones son algo que mi cuerpo procesa como respuesta a unos estímulos que recibe del exterior por un lado y del interior por otro lado.
Desde el exterior la vista, el gusto, el tacto, el olfato y el oído me transmiten una serie de inputs, y desde el interior mi cuerpo procesa esos inputs generando diferentes sensaciones.
La verdad es que si habéis llegado hasta este punto del texto debéis pensar de que cojones habla este en una pagina de baloncesto, pero si tenéis 3 líneas de paciencia veréis donde quiero llegar.
La verdad es que las sensaciones que transmite ahora mismo el FC Barcelona de baloncesto son fruto de los estímulos que recibo por la vista, por el oído, por mi propia experiencia como jugador y entrenador, son fruto del tacto de mi culo con el sillón o la zona de prensa del Palau, son fruto del aroma que genera este equipo, son fruto de lo que se oye, se comenta, se dice, son fruto de ese bocata de cabrales que me metí tras el último partido del Barça en ACB.
Todos esos inputs que recibo hacen que mis sensaciones con este equipo sean positivas, muy positivas, y lo son porque este equipo derrocha algo que no ha tenido otras temporadas, talento, un talento que se ve y que hace que el día que estuve con los amigos de www.24segons.cat retransmitiendo el partido la frase mas repetida fuera…”quina barbaritat” (qué barbaridad).
Barbaridad y no porque Mirotic lleve barba, que también, barbaridad porque lo que hace y como lo hace es simplemente eso…una barbaridad, ese dame la pelota que te la voy a enchufar…y te la enchufa, ese saber que cuando le den no un metro…10 cm armara el brazo y la pelota excitara tu oído con ese maravilloso sonido que es el “choff”.
Barbaridad cuando ves el trabajo intenso, superlativo de Brando “Rambo” Davies, que defiende, que ataca, que asiste, y que encima lo hace todo bien, barbaridad cuando Corey Higgins te regala esa elegancia en la pista, cuando Tomic se inventa un pase imposible, cuando Claver tan pronto te la enchufa de tres, como te roba un balón o se cuelga del aro, o cuando Delaney decide que ya esta bien y oyes que tu oído se excita al oír el crujido de la cadera de su defensor.
Barbaridad cuando ves salir (demasiado pocos ) minutos a un Smits que te enamora con su intensidad y su lucha, que da igual que juegue 1 o 39 min, porque sabes que cuando este en la pista, se va a partir el alma .
Todo eso y muchas mas cosas son las que generan sensaciones, y en general, este equipo las sensaciones que transmite son de momento buenas, y lo mas importante, pese a que genera grandes sensaciones el equipo aun tiene un margen enorme de mejora, porque si es cierto que no se hace todo bien, pero si que lo que transmite el equipo, es bueno.
La sensación que transmite este Barça es que puede ganar a cualquiera, que cuando aprieta y baja el culo, sus prestaciones se disparan, que ese trabajo defensivo, da alas a un equipo que en ataque no necesita mucho para sacar algo positivo.
La sensación que transmite este Barça es que aunque el partido este ajustado, va a estar ahí para luchar por la victoria, que no le hace falta romper el partido y irse de 30, porque cuando no lo hace y ha de bajarse al barro, rinde y mucho.
Las sensaciones que me da ahora mismo son similares a las que me daba el Barça de Pesic…que gano la primera Euroliga, esa sensación de que da igual como vayamos…al final, la pelota de partido será nuestra, y dependerá de nosotros el ganar o no, un poco y salvando las distancias y las formas de jugar me recuerda a ese equipo que jamás muere ni cuando pierde de 30, y al final gana, el Olympiakos, un equipo que no juega…que compite, compite y compite hasta que la mesa le da al botón de la sirena que marca el final del partido.
El Barça actual, me transmite a mí, Jordi Perramón, esas buenas sensaciones, sensaciones que me entran por la vista, porque su juego me gusta y me atrae (aunque a veces abusemos del triple), sensaciones que me entran (con perdón) por el culo, porque no consigo ver un partido sin levantarme del asiento viendo alguna acción impresionante, ya sea un pase imposible o una canasta increíble.
Sensaciones que me entran por el gusto, porque cuando ves a Tomic dar un pase imposible, a Mirotic meter una canasta increíble, a Delaney destrozar caderas o al equipo bajar el culo en defensa y ser un muro el sabor que de deja en la boca es maravilloso.
Sensaciones que me entran por el oído ya que estando en el Palau ves que el publico disfruta, y disfruta mucho con cada barbaridad que hace el conjunto blaugrana, ya sea un tampón inmenso, un triple, un mate o una asistencia imposible.
Sensaciones que entran por el olfato, porque este equipo huele a talento, huele a calidad, y huele a que puede volver a llevar el nombre del FC. Barcelona a ese sitio del que jamás debería haber salido, que es la Final Four y el luchar por todos y cada uno de los títulos con posibilidades reales de ganar (después se ganara o no, que los otros precisamente no son mancos, pero antes se veía que estaban a 1 o 2 peldaños y ahora se les ve como mínimo en el mismo)
Estamos aun a principio de curso, y eso sí, un título ya ha volado, la supercopa, que se la llevo el Real Madrid, pero pese a ello, el sabor que nos quedo a los blaugranas no es para nada malo, al contrario.
Queda aun un mundo por jugar, y lo cierto es que puede que todo se tuerza, o que todo vaya rodado, pero las sensaciones que genera este Barça al aficionado blaugrana son buenas, y sobre todo ha generado una sensación importante, la de que volvemos a ser un equipo que puede ganar, que puede optar a todo, y no solo optar…sino además, ganarlo y eso siempre es una magnifica sensación.
Articulo escrito por Jordi Perramón, en Twitter @guguseti colaborador de www.fiebrebaloncesto.com, autor de una web rara llamada www.pivotworld9.com y de un podcast que curiosamente habla de baloncesto llamado Flagrant Foul, si queréis podéis seguirme en Twitter…pero es bajo vuestra irresponsabilidad.
