Una Copa del Rey de cine

#solopuedequedaruno y ese uno al final fue un uno algo inesperado, inesperado porque en principio el Barça Lassa llegaba al torneo de la copa, el torneo del que solo puede quedar uno, tocado.

Tocado por un cambio de entrenador, por una pésima racha de resultados y con lo que aparentaba ser un parche, la llegada de S.Pesic un guerrero que encontramos esquiando por las montañas.

Pero hablemos de la copa, del torneo de la decapitación por excelencia, ese en que un error…te separa el cuerpo de la cabeza.

La verdad es que ya en la primer a jornada tuvimos un final inesperado, un final de esos que tiene cada temporada de juego de tronos, en que uno de tus favoritos…sin saber ni cómo ni porque…acaba muerto o decapitado.

Empezó la cosa con el Iberostar ejecutando al Valencia Basket por un ajustado 72 – 79 que tuvo en Ponitka (pedazo de jugador el polaco) y Abromaitis a sus brazos ejecutores,  acompañados de un renacido Fran Vazquez que en esta copa nos ha recordado a ese jugador que llego a ser elegido en la decima posición del draft.

Entre ellos y Mike Tobey se encargaron de hacer hincar la rodilla al actual campeón de liga, de poner su cuello en el cadalso y de soltar el hacha que los envió al limbo.

Acto seguido llegaron Real Madrid e Unicaja y lo cierto es que los malagueños estuvieron cerca de poder cortar la cabeza de los blancos, pero como ocurría en el capítulo 8 de la cuarta temporada de juego de tronos “La Montaña y la Víbora” los blancos conseguían renacer cuando parecía que lo tenían todo perdido.

La Montaña en este caso fue más bien colinita, ya que la reacción blanca no llego de manos de un gigante, sino más bien de un “enano”, ya que Facundo Campazzo volvió loca a la defensa malagueña y su 33 de valoración fueron los dedos que dejaron ciego a Oberyn, Unicaja lo tuvo a tiro, pero el juicio por combate fue para el pequeño gran gigante.

El segundo día Herbalife recibía a Montakitt, y lo cierto es que los de Fuenlabrada llegaban con bajas importantes, Marko Popovic y Blagota Sekulic, dos de sus referentes ofensivos no podían disputar la lucha por lesión.

Pero Néstor García cogía a los suyos, y como el Rey Espartano Leónidas llevaba a sus “300” guerreros a luchar contra los 100 mil soldados de Herbalife (vale no eran 100 mil pero si los 12 jugadores y gran parte del público) y aguanto tanto como pudo en el paso de las termopilas (vaya hasta la segunda parte) para acabar feneciendo por 107 – 92, pero dejando el honor de los suyos en la cima de los dioses.

El siguiente partido era un Barça Baskonia, con los blaugrana aun asimilando que quiere su nuevo entrenador de ellos, y el Baskonia teniendo total y absolutamente claro que quiere Pedro Martínez de los suyos.

Heurtel se disfrazo de Brad Pitt y lidero a el anárquico grupo de Malditos Bastardos, un grupo que empezó maldito y acabo aclamado, un grupo que dejo atrás muchas cosas, y que con Pesic al mando fue “en busca de la felicidad”

En este caso no se invirtió el dinero en escáneres de densidad ósea, sino en escáneres de intensidad defensiva y ofensiva, y lo cierto es que funciono, Heurtel, Oriola y Tomic hicieron de estiletes (20 puntos el francés, 14 del de Tarrega  y 18 el croata) mientras en frente Tornike Shengeila hacia lo posible y lo imposible para impedir el asesinato de su equipo a manos blaugranas.

Shengeila se multiplicaba por mil, y se iba hasta unos brutales 40 de valoración, le ayudaba Beaubois y Timma (22 puntos el francés 17 el letón) pero “la máquina de guerra” blaugrana doblegaba la resistencia blasonista que acabaría sucumbiendo por 94 a 90 eso si, tras dejarse la vida en la pista y un poco también el entendimiento porque el último minuto de Baskonia no lo entendimos demasiado, y el triple a la media vuelta con aun 10 seg por jugar de Voigtmann…lo entendimos menos, pero son las cosas del cine de autor, que a veces no se acaba de entender.

La cuestión es que los blaugrana (los de Barcelona) decapitaban al que era favorito en este partido de cuartos, y lo hacían jugando un enorme partido, un partido que eso si fue enorme por parte de ambos conjuntos y que dejo un sabor de boca espectacular.

El viernes llegaba Iberostar a tratar de dar la campanada ante el Real Madrid y lo cierto es que la salida de los tinerfeños fue magnífica, 19 – 11 en el primer cuarto, pero como la carga de la brigada ligera la sorpresa inicial no pudo con la lógica, y como en la susodicha batalla, el desastre se consumo.

El Madrid saco sus piezas de artillería, tanto ligera como pesada, y poco a poco fue demoliendo a su rival que acabo destrozado por la potencia de un rival que no tuvo piedad del rival, 19 -26, 11 -19 y 10 -21 fueron los siguientes tres parciales, el Madrid se llevaba la victoria por un claro 59 – 77, y lo hizo teniendo a Doncic con 17 puntos y a Carroll con 14 como mejores artilleros, acompañados por Trey Thompkins y Rudy “el renacido” que se ha marcado una copa para enmarcar.

El Herbalife se plantaba ante el Barça y este dejaba claro que venía a lo que venía, y eso era a Salvar al soldado Ryan, o en este caso al soldado Barça, los blaugrana hacían un sólido primer cuarto pero Herbalife de la mano de “El francotirador” se mantenían vivos.

17 puntos con 5 triples llevaba Marcus Eriksson ante sus ex – compañeros, 17 puntos que metían de nuevo al Herbalife en la batalla y que dejaban el marcador en 43 – 41.

Pero el Barça, este Barça no quería desistir, y un tercer cuarto demoledor dejaba al Herbalife como las colinas de Iwo Jima, un 13 -27 de parcial rompía las defensas de los isleños y hacia que el último cuarto fuera un trámite, el Barça se plantaba en la final elevando las banderas de nuestros padres, es decir defensa a muerte, correr y en ataque pelota al bueno (Heurtel 13 puntos y 14 asistencias) y que este juegue y haga jugar.

Se llegaba a la final, ese sitio donde #solopuedequedaruno y la batalla se presentaba dura, el Madrid daba el primer golpe y se llevaba el primer parcial por 21 – 15 pero dejaba el Barça un golpe, un tapón de Hanga sobre Rudy que levantaba los ejércitos internos blaugranas.

Renacido por ese gorro el Barça empezaba a carburar, a sumar, y como en  “The Warriors” trataba el Barça de llegar a su destino final, Astroland, o lo que es lo mismo…el podio de los campeones.

El segundo cuarto del partido ha sido para enmarcar por parte blaugrana, intensos atrás agresivos y fluidos en ataque han sometido al Madrid a un asedio continuo y agobiante que ha dejado al conjunto merengue sin ideas ofensivas, el Madrid no podía escapar de la tela de araña blaugrana, se sentía “Enterrado” bajo la presión blaugrana (13 – 25 de parcial)

En el tercer cuarto el Madrid ha podido encontrar algo más de facilidad en ataque (18 – 27 de parcial) pero seguía la sangría ofensiva y el Barça conseguía dispararse hasta los 18 puntos de ventaja, el Barça había conseguido meter su caballo de “Troya” en el Madrid y estaba destrozando a su rival.

El último cuarto se presentaba definitivo, y el Madrid a la desesperada se iba hacia adelante, subía líneas y presionaba hasta donde permitía el reglamento…o algo más, porque lo cierto es que el cuarto ha sido digno de la mejor película de Bruce Lee ya que los blancos se han empleado a fondo con el karate Press.

Los blaugranas se ponían nerviosos y perdían un poco los papeles y empezaba a perder balones tontos, el Madrid asediaba a los blaugrana y como en el Asedio de Jadotville a los blaugranas no les llegaban refuerzos y el Madrid se acercaba cada vez más.

Los nervios de unos y otros provocaban errores infantiles pero en esta lucha #solopuedequedaruno, y el que ganara tenía que cortar la cabeza a su rival, solo puede quedar un inmortal en la pista, y ese ha sido el Barça que tras dos libres fallados de Oriola veía como el Madrid disponía de un triple, y dos tiros de dos tras rebotes ofensivos.

Eran los últimos mandobles desesperados de los blancos que veían como la espada del tiempo le cortaba la cabeza y hacia que el Inmortal fuera el Barça Lassa.

La verdad es que esta copa ha sido de película, y de película de calidad, de Oscar, y ha tenido de todo, pasión, intriga, polémica, sustos y final sorprendente.

Sorprendente porque esta vez el Barça no entraba en las quinielas  de los favoritos, pero la copa ya sabemos que es sorprendente, y como en Memento…lo que ha ocurrido antes….se olvida.

CREDITOS

Artículo escrito por Jordi Perramón Xinxola en twitter: @guguseti

Culpable de cosas como www.pivotworld9.com 

Creador y presentador del podcast de baloncesto Flagrant Foul 

Del blog www.cosasdejordi.com

Corresponsal de www.fiebrebaloncesto.com para el FC.Barcelona 

The End