Sin perdón

Sin perdón para Fuenlabrada, Río Natura Monbus jugó más y mejor en una trabajada victoria 82-88 (Foto portada: Fran Martínez / ACB Photo)

Sin perdón
Theobald Philips

Foto: Alba Pacheco / EnCancha) Pumprla Superando a PAnko, MVP en la sombra

Foto: Alba Pacheco / EnCancha)
Pumprla superando a Panko, MVP en la sombra

Es muy fácil jugar contra el Barcelona; puedes salir concentrado, a disfrutar y hacerlo lo mejor posible, ya que nadie espera nada de ti. Incluso aunque te saquen de la pista, todo el mundo te mirará de forma comprensiva. Ya no es tan fácil jugar contra los de tu liga aunque, reconozcámoslo, la clasificación y la diferencia de victorias no engaña y hace mucho que el Río Natura Monbus dejó de ser de la liga del Montakit Fuenlabrada. Es normal, decíamos, que en este tipo de partidos en que sabes que de verdad te juegas la vida, la muñeca tiemble, que el juego esté más agarrotado por la responsabilidad; pero en absoluto justifica que no se de la medida de las propias fuerzas, que no se «baje el culo» desde el minuto uno y se deje hacer al contrario a su antojo durante más de tres cuartos. No hay perdón para eso, sin que cinco minutos de épica puedan servir de coartada.

En algún caso, esa diferencia de rendimiento vino impuesta por la actuación del contrario, más que de una desconexión propia. Hablamos de un Pavel Pumprla que se convirtió en el MVP en la sombra, incluso por encima de los brillantes 45 de valoración de Maxi Kleber, gracias a su magnífica marca sobre Panko. Fuerte para aguantar el choque en el poste, y rápido para defender al de Harrisburg en tres cuartos e impedir que le lleguen balones, robando muchos de ellos y propiciando fáciles contrataques, el alero checo fue el verdadero culpable de que el veterano americano consiguiera solo una canasta en juego, secando la principal vía de juego (no solo de anotación) de los de Hugo López. Es uno de esos casos en los que pesa mas el mérito del contrario que el demérito propio, no pudiendo culpar a Panko de su bajo rendimiento, pues lo intentó en todo momento, incluso reviviendo el recuerdo de Steve Trumbo en varias jugadas en las que, obsesiva pero inútilmente, percutía el rebote ofensivo sin conseguir sacar puntos de su esfuerzo.

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha) Cuando Mayo marzea, Luz mayea

(Foto: Alba Pacheco / EnCancha)
Cuando Mayo marzea, Luz mayea

En otros casos, fue la propia decisión del cuerpo técnico local la que propició la ventaja gallega. Ver a Josh Mayo al lado de Rafa Luz era como ver a Mugsy Bogues defendiendo a Sabonis, y el hispano-brasileño no desaprovechó la ventaja. Desde su atalaya, se dedicó a asistir a sus compañeros, especialmente a Kleber, y a forzar el camino de la canasta bien mediante penetraciones poderosas, bien hundiendo al pequeño base fuenlabreño con su juego de espaldas. Freire Luz dominó el partido, especialmente cuando no tenía enfrente a Alberto Díaz, superando la marca histórica de asistencias del Obradoiro en ACB,que poseía el hasta hace poco fuenlabreño Andrés Rodríguez.

La tercera de las faltas en que incurrió Fuenlabrada es la más grave, pues no tiene otra explicación que la propia cabeza del jugador involucrado. Nos referimos a Jeleel Akindele que, una vez más, decidió que ese partido no iba con él, que podía sestear en defensa aunque Kleber fuera el dueño de la zona y jugase a placer, y desaparecer en ataque aunque, con la terrible defensa sobre Panko, los puntos del africano fuesen más necesarios que nunca. Fuenlabrada, al empezar un partido, echa una moneda al aire para saber si sale cara, y Akindele quiere jugar, o sale cruz y toca penar ya que por otra parte, el evidente estancamiento de Moussa Diagne este año le priva de juego interior si Deji está en uno de esos días. Aquello del «carácter Fuenla» solo va con Akindele…a veces.

Con estos mimbres, Obradoiro consiguió adelantarse en el marcador con una consistente ventaja de 7/8 puntos, que no se amplió más porque los de Moncho tampoco hicieron mucho más allá de un partido correcto. Fallos en los momentos de romper definitivamente, unido a algún ramalazo local de rabia cuando la salida de Alberto Díaz por Mayo secó algo la creación del juego gallego y las acciones de salvapatrias de Steve Burtt ponían inverosímiles puntos en el casillero local, alimentaron el espejismo de que había partido. Pero, ahogado en un mar de balones a ninguna parte (19 pérdidas en total), con marejada de Maxi Kleber y Corbacho con tendencia a fuerte marejada de Pumprla sobre Panko, el 14-21 del primer cuarto se mantuvo en un 33-40 al descanso.

(Foto: EFE / Yahoo Sports) Alberto Díaz, el mejor de su equipo

(Foto: EFE / Yahoo Sports)
Alberto Díaz, el mejor de su equipo

En el medio tiempo, Fuenlabrada tardó en abandonar el vestuario para calentar. Se preveía una salida fulgurante, una charla profunda que pusiera las cosas en su sitio, y asi fue. Hugo rectificó dejando a Mayo en el banco, encestando Alberto Díaz (de Dani se olvidó, por decisión técnica) el primero de sus triples; ello, unido a una subida de líneas en defensa y a la providencial aparición de Javi Vega en ataque, con 5 puntos consecutivos, igualaron el marcador a 43 y parecieron redefinir lo que habían sido las líneas del partido. Craso error, un tiempo muerto de Moncho para tranquilizar a los suyos hizo que volvieran a jugar con paciencia y a poner los balones en las manos más calientes, Corbacho por fuera y Kleber por dentro, deshaciendo las esperanzas locales como un azucarillo que se derrite en un café…de balones perdidos. Las diferencias se dispararon, y ya no pararon en lo 7/8. Cuando el tercer cuarto se cerró, el luminoso mostraba un prácticamente definitivo 51-66.

En el último cuarto, sin Panko en pista, Steve Burtt y Daniel Clark intentaron desde el 6’75 acortar las difertencias. Obradoiro mantenia el tipo de la mano de Luz y Kleber, pero poco a poco los 15 bajaron a 11, de forma imperceptible y, luego, ya con Andy en pista (aunque anotando solo desde el tiro libre), todavia un poco más. Río Natura Monbus se contagió del triplismo fuenlabreño, y en vez de seguir jugando con paciencia y buscando la mejor posición, entró en una fase de fallos desde el perímetro que Alberto Diaz aprovechó para, con varios triples consecutivos, dejar la victoria a mano (78-81) faltando un minuto.

En ese minuto, Obradoiro recuperó la cordura dejando que la alemana efectividad de Maxi Kleber desde el tiro libre mantuviera la ventaja adquirida mientras que Fuenlabrada, entregado a la locura de Steve Burtt fallando desde todas las posiciones (y con una incomprensible entrada del voluntarioso pero fallón Cvetkovic por el acertado Alberto Díaz), dejo escapar una valiosa victoria, más grave aun con la conquista de Badalona por Andorra y la victoria que ha conseguido Sevilla mientras escribo… Sin perdón para el Montakit Fuenlabrada.

Estadística ACB: http://www.acb.com/fichas/LACB59219.php