Sello de grandeza
España fue fiel a su leyenda reciente. El equipo dirigido por Scariolo se impuso a Grecia porque jugó con más registros. Fue duro en el cuerpo a cuerpo defensivo que exigían los ataques estáticos de los helenos y en el plano ofensivo jugó con acierto en varios niveles. Navarro hizo del triple un recurso infalible, mientras que Rudy y Lllull demostraron por qué el contraataque es nuestra principal seña de identidad desde los tiempos de Emiliano y Buscató. Enfrente, los griegos desplegaron lo mejor de su repertorio, con la mejor versión de Zizis y Fotsis y una muy buena de Spanoulis. Pero no fue suficiente. Enfrente, había un campeón de mundo en trance, con ganas de repetir coronación.
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Sello de grandeza
Pedro Fernaud
4.septiembre.2010
La habilidad pasadora de Ricky la frescura anotadora de Llull fueron claves en la victoria española.
Fuente de foto: Rtrpix, marca.com.
Resumen
Las buenas noticias saben mejor cuando uno se ha enredado en titubeos y resultados mediocres. Bien lo sabe la selección, que este sábado puso un nuevo jalón en su leyenda. El equipo de Scariolo salió un poco descentrado, circunstancia que aprovecharon los exteriores helenos para conseguir canastas cómodas en forma de penetraciones. Adversidad a la que no tardó en responder España con una mejora defensiva y el talento penetrador de JC Navarro, el verdadero actual líder de la selección según el director de la revista NBA en España, Jorge Quiroga, que de este deporte sabe un rato.
Los primeros compases de esta batalla mítica en la historia del baloncesto moderno depararon un furioso forcejo entre Marc Gasol y Schorsanitis por hacerse con la propiedad de la zona. El primer ganador de la pugna fue el mediano de los Gasol, con algunos rebotes y un par de gorras como galardones. Pero conforme discurrió el partido el coloso heleno equilibró la balanza.
Sea como fuere, los titulares griegos cobraban una ligera ventaja en el tanteo parcial (14-17). Un escenario que varió cuando entró en escena la segunda unidad del equipo español. Lllull hizo honor a nuestra confianza en su carácter y montó contraataques exitosos con la misma facilidad con la que algunos vendedores hispanos venden perritos calientes en las inmediaciones del Central Park neoyorkino.
A su lado, Raúl también estuvo atinado en la anotación, mientras que Fran Vázquez se las ingenió para combinar, por tercer partido consecutivo, plasticidad y acierto. Gracias a ellos, el marcador creció a favor de los nuestros hasta 28-21. Pero de nuevo la potencia de Schorsanitis equilibró la balanza. Pero cada arreón de los herederos de Platón se encontraba con el baño de realismo (aplicación y talento) de los herederos de Velázquez, que fiaban sus mejores balas a un comandante en estado de madurez llamado JC Navarro, autor de 22 puntos (5 de 5 en tiros de 2).
Así las cosas, España se fue al descanso con la impresión de tener más fondo de armario (mejor banquillo) y el pálpito de que es casi imposible perder un partido si disfrutas de la mejor versión de ‘La Bomba’ y Rudy Fernández, que ayer volvió a estar entonado para sumar 14 puntos.
La actuación de este dúo de pistoleros fue clave para voltear un feo parcial (7-0) que habían logrado unos helenos beneficiados por la eficacia de Diamantidis y Fotsis. De nuevo, Llull y López fueron también capitales para cambiar esta dinámica negativa.
La batalla estaba equilibrada porque Sofo Schorsanitis ponía chalets en la zona ibérica (bordeando los 3 segundos máximos para permanecer en ella cuando juegas en casa) y también porque Spanoullis y Zizis ofrecían su cara más resolutiva, con entradas a canasta que se parecían mucho al eslalon de un equilibrista que no ceja hasta obtener su objetivo.
Todo eso dio igual. El sentido del partido estaba en mano de los talentosos y enrabietados españoles. A menudo, la cara es el espejo del destino de un jugador. Cuando vimos la de Sergio Llull tras anotar en un par de contras relámpago, con una mezcla de ambición y alegría, supimos que el partido iba a caer de nuestro lado. Enfrente, el banquillo heleno era un fresco actualizado de la resignación.
A este equipo le gustan los momentos clímax de una competición. Se crece. El grupo tiene madera de héroes. Se aburren, se dispersan y hasta se agobian cuando hay que llevar las tareas domésticas de un día cualquiera. Pero cuando llegan los focos y las grandes responsabilidades, saca su versión más solidaria, eficiente y poliédrica. ¿Próximo jalón para la gloria? Un grupo de talentosos serbios a los que no le falta ni talento, ni orgullo competitivo ni futuro. El enfrentamiento será este miércoles y ya adelantamos que los verdugos de los croatas tampoco tienen mucho fondo de armario…
Los mejores nuestros:
| PTS |  |
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| 22 | 14 | 9 |
| REB |  |
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| 10 | 7 | 2* |
| AST |  |
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| 6 | 3 | 2 |
* Más jugadores empatados con ese valor.
Análisis, en cuatro pinceladas
El talento no se entrena. Hay gente que tiene una facilidad especial para montar bromas, cocinar o hacer el amor. El principal (al menos el más conocido) de JC Navarro y Rudy Fernádez es jugar al deporte de la canasta. A esa destreza unen una aún más infrecuente: a estos tíos les gustan las responsabilidades, disfrutan cuando la tensión es un cuchillo en la vena principal del cuello. Por eso al común del aficionado no le sorprende que nuestros jugones se hincharan a anotar en un partido tan complejo como el de este sábado, con el mérito añadido de su acierto: 2 de 3 en triples para Rudy y 5 de 5 en tiros de 2 para Navarro. Los interesados pueden estar de acuerdo con el encabezamiento de esta reflexión, pero agregarán que para desarrollar ese talento se precisan muchas horas de trabajo, sacrificio y autoconfianza; precisión que sólo podemos compartir (y reconocer…).
Orgullo de ser suplente (español). Nuestra selección avasalló a los helenos con su segunda unidad. Los números hablan por sí solos: 29 puntos del banquillo español por tres de los helenos. Mención especial para los nueve puntos de Llull, los siete rebotes de Fran y las tres asistencias de Raúl.
El rebote es una cuestión de deseo. Esta reflexión de Kaloyan Ivanov, uno de los mejores ‘capturadores’ de la ACB, sirve para explicar por qué la selección sigue progresando en esta faceta conforme discurre el campeonato. Frente a las ordas helenas, una de las más temibles y mejores reboteadoras, España ganó la partida porque cerró mejor el rebote y estuvo más concentrada, aparte de ser más agresiva. Una vez más, Felipe Reyes fue el paradigma de esta faceta, con 4 rebotes ofensivos de los 10 que capturó en total. Resultado: 28 capturas para los hispanos y 25 para los helenos.
Más robos y menos pérdidas. Si cambiamos la palabra robos por ingresos, seguro que los gurús del Fondo Monetario Internacional aprobarían, celebrarían incluso, el ejemplo de economía y gestión de recursos que ofreció ayer la selección. Los nuestros recuperaron en defensa una posesión más que los griegos (7 por 6) y extraviaron tres posesiones menos (10), que los helenos, que pagaron cara su ansiedad por voltear un marcador en el que se vieron por debajo la mayor parte del tiempo.
Premios Fiebre
Premio John Travolta: Hoy me entra todo. Al jugador más acertado del encuentro. Para JC Navarro. Nadie se acercó a su puntería: 5 de cinco en tiros de 2 y 6 de 6 en tiros libres.
Premio Copito de Nieve. Al jugador más simpático del partido, por algún gesto generoso, divertido, carismático que hayan protagonizado. Inauguramos esta distinción con el rostro de Sergio Llull cuando culminó uno de esos contraataques con los que remató a los moribundos griegos. La cara del escolta menorquín es la misma que muchos chavales han puesto alguna vez en el patio de un colegio. Una cara de alegría, incredulidad y complicidad con los compañeros. Un careto en el que se puede leer algo así como “madre mía, la que estamos liando tío, somos la leche…”
También habrá quien prefiera darle este galardón a JC Nvarro y Raúl López por este momentum de la foto de aquí abajo, en el que se funden (antigua) complicidad, alegría y temblor. Dicho de un modo más prosaico: que treinta años no son nada (ambos son la generación del 80). Máxime si hablamos del amor…A la canasta, se entiende.
JC Navarro y Raúl López celebran con vibración la victoria. Su gesto pone por si solo los comentarios.
Fuente de foto: acb.com.
Premio Picasso con zapatillas. «No existe la inspiración, la inspiración te encuentra trabajando». Al mejor jugador, al más completo, del partido. Se lo damos a Navarro por este partido y por todo el campeonato que está haciendo. El capi está promediando 16 puntos por encuentro y es el décimo anotador del campeonato. Su compromiso, trabajo, serenidad y valentía son toda una inspiración para nuestro baloncesto.
Premio Show Time. A la jugada más espectacular del partido, con Magic en la memoria. Al alley hoop entre Sergio Llull y Fran Vázquez en el corazón de la segunda mitad; una bonita fusión de inventiva, coordinación y plasticidad.
Premio Toni Kukoc. «Una canasta hace feliz a una persona. Un asistencia hace feliz a dos», al mejor pasador. No os habéis equivocado, lo extraño sería lo que hicierais. Pero no tiene pinta de que Ricky vaya a hacer absentismo pasador a estas alturas de campeonato. De nuevo, fue el mejor asistente (por calidad y cantidad) del partido con 6 pases ganadores.