ROMA EN CINCO TIROS LIBRES
Algunas ciudades contienen por sí solas un espectáculo de evocación. La primera en esa lista de urbes es Roma. Carlos Sánchez Blas, narrador del baloncesto en Onda Madrid, explica la capital italiana (y su baloncesto) con sus habituales dosis de frescura, descaro y humor. También con esa rara habilidad romana (que cuando dominaban el mundo eran los reyes del pragmatismo) de síntesis, para dibujar la ciudad, su baloncesto y el carácter de sus gentes con unos pocos brochazos. Puede que en Roma prefieran el fútbol al baloncesto, pero es difícil poner otras ciudades por delante en la lista de preferencias, al menos así se siente leyendo estas ‘enfebrecidas’ líneas del explorador CS Blas.
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ROMA EN CINCO TIROS LIBRES
Carlos Sánchez Blas
8.noviembre.2010
¿Qué es lo que más te gusta de la capital italiana?
Bufff… Me gusta todo. Es una ciudad increíble, mi favorita en Europa junto a Budapest. Me encanta perderme por sus calles, pasear sin rumbo fijo, encontrarme monumentos inesperados (sí, chicas también) al girar una esquina… Me gusta la comida, el idioma, el caos “ciclomotorístico”. TODO. Es una pasada de ciudad.
Sabemos que te gusta el italiano (el idioma, se entiende) y que lo estás aprendiendo con bastante dedicación. Danos tu impresión sobre el baloncesto italiano en su lengua vernácula…
Ora il pallacanestro italiano non è buono. Tiffosi italiani preferiscono calcio, anche altri sport. Il livello delle squadre neanche è forte, solo Montepaschi Siena puoi vincere tante gare in Europa. La crisi del pallacanestro italiano è molto severa, purtroppo sono lontano da venti anni fa, quando le squadre italiane erano troppo forti per gli spagnoli. (¡Y sin diccionario, en el asiento 22 de un avión de Iberia… Jugón!
¿Cómo es el Coliseo? ¿Qué clase de gladiador sería CS Blas si el destino antiguo le hubiera colocado en ese papel?
Es la leche que ese “bicho” se mantenga en pie después de más de 2000 años y 3000 vicisitudes. Por dentro es espectacular. La foto desde fuera cuando ha anochecido es soberbia. Yo hubiera sido un gladiador con mucho orgullo, pero poca pegada. Soy todo corazón en la pelea. Y me temo que en la Antigua Roma con eso no llegaba…
¿Qué vibración te transmite la Fontana di Trevi? ¿Te atreves a desvelarnos el deseo que le has pedido esta vez?
Me gusta. Siempre que voy lanzo una moneda y pido por la salud de mi gente. Son pocos, así que no le doy mucho trabajo. Pero el lugar que de verdad me enamora de Roma es el punto más alto de las escalinatas de la Piazza Spagna. Con una cámara de fotos, con un libro, con un sueño, con una porción de pizza… Ése es, sin duda, el lugar más mágico de la Ciudad Eterna.
¿Esos romanos están tan ‘locos’ cómo lo parece desde fuera?
¡Qué va! Son latinos, como nosotros. Gritan, se mueven, corren. Y son muy muy muy futboleros. El domingo se juega el derbi romano. Los de la Lazio llegan líderes después de muchos años. Pasión total en el Olímpico. Salvo el capullo que me robo la cartera hace ya demasiados años, los demás son “majetes”.
ROMA DE ETERNIDAD, ROMA DE PALLACANESTRO
CIUDAD ETERNA
Sí, soy yo con el Coliseo de fondo. 20 grados, festivo en Italia por el homenaje anual a las Fuerzas Armadas. Paseo matinal antes de currar un poco para Telemadrid. Mi jefe me dijo que la camisa era demasiado «plin», pero si mi madre, con la objetividad que le caracteriza, me dice que estoy «guapete», no se hable más. La foto me la hizo un «japo». Habrá salido bien, ¿no?
MUCHO MÁS QUE UN TIRO LIBRE
Sí, es Ante Tomic lanzando un tiro libre en pleno partido. Ahí estaba yo, debajo de esa canasta, vibrando con el basket y, sobre todo, con la radio. Pelea por el rebote, gradas semivacías, parafernalia ultra al fondo… Me gustó mucho el Palalottomatica, aunque me cuenta Garbajosa que los pabellones bonitos de verdad son los de la Virtus de Bolonia, Fortitudo y Benetton de Treviso. Desgraciadamente, la crisis ha enterrado a estas escuadras en la clandestinidad.