Rivas Ecópolis: un entramado ganador hecho de experiencia, orgullo comeptitivo y calidad individual

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La Copa de la Reina es la fiesta por excelencia del baloncesto nacional femenino. Pero en los últimos años corría el riesgo de haberse convertido en un asunto tan previsible como las anotaciones megalíticas de LeBron James. Desde el año 2002 (incluido) la Copa había sido un duopolio entre el Perfumerías de Avenida de Salamanca (que la ganó en 2005 y 2006) y el Ros Casares de Valencia, que se impuso en el resto de las ediciones. Por suerte, la edición de este año ha sido la más espectacular e igualada que se recuerda en el último decenio.

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Rivas Ecópolis: un entramado ganador hecho de experiencia, orgullo comeptitivo y calidad individual

Pedro Fernaud

12.enero.2011

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Enorme actuación de Dewanna Boomer en el conjunto de la Copa (19 puntos en el primer partido, 21 en el segundo), actuación que le reafirma como una estrella del baloncesto norteamericano y del nuestro Fuente de foto: hoopfeed.com



El Rivas Ecópolis, impulsado por una ola llamada Debana Bonner (21 puntos y 10 rebotes en la final, MVP de la misma) y el acierto de hielo de Anna Cruz., Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, inaugura su palmarés con la consecución de una Copa que es un regalo para la expansión de este deporte, al que Tele Marca le está echando un buen cable.

 

El canal de la televisión digital retransmitió las semifinales y final. Una excelente noticia porque si nuestro baloncesto femenino gana en difusión se va a convertir en un fenómeno social cada vez con mayor audiencia, lo que incrementará el deseo (y el capital) que pondrán las empresas para patrocinar nuestros clubes, mejorando así la calidad de la liga.

 

Por de pronto, la competición se pareció mucho a una película de suspense en sus tres episodios. En el primer partido, el Mann Filter de Zaragoza demostró que su increíble temporada (cuartas en la liga, empatadas a victorias con el Rivas) no es fruto de la casualidad. Y puso contra las cuerdas al Ros Casares, al que llegó a ganar por una veintena de puntos en los albores del tercer acto.

 

Pero las valencianas tienen un orgullo competitivo que no les cabe en la caja torácica y una escolta con mucho talento y determinación ganadora llamada Marta Fernández, que lideró la remontada (68-66 finalmente para las valencianas) que dio opción al Ros de disputar su sexta final consecutiva en esta edición. El otro partido siguió una estructura narrativa parecida. El Perfumerías Avenida cobró una ventaja insultante (11-30) en la primera mitad y la suerte del mismo parecía decidida. Pero quien piense eso es que no conoce a Amaya Valdemoro, una ganadora extrema, que lideró la remontada de las suyas con acciones de mucha casta y clase.

 

A su lado, involucró a Bonner (19 puntos), Nichols y Cruz, vitales para conseguir el acceso a la final (81-76). El partido cumbre de esta competición fue un recital de buenas defensas, dramatismo y acciones plenas de calidad y épica. La pareja Aguilar-Valdemoro volvió a ser clave para las madrileñas (10 puntos cada una), también el pulso de hielo de Anna Cruz, la pujante internacional catalana, autora de la canasta decisiva del encuentro, que ganaron las ripenses por cuatro puntos (59-63).

 

Aunque sí hay que quedarse con una protagonista de esa final, ésta tiene nombres y apellidos: Dewanna Boomer, autora de 21 puntos y 10 rebotes en el partido clave. Como sucede con otras jugadoras de nuestra liga, como por ejemplo Sancho Lyttle, Boomer alterna la WNBA con la liga española. Aparte de sus condiciones físicas y técnicas, demuestra un carácter que le hace progresar a pasos agigantados a sus 23 años. Una personalidad afinada por su licenciatura en Psicología, que le ayuda a exprimir el máximo de su mentalidad competitiva, antes y durante los partidos. Sus declaraciones son una oda a la vocación competitiva: “Para mí la forma en la que se encara un partido es clave para poder ganarlo. Hay que jugar con intensidad y tener mucha paciencia. Creo que en las dos oportunidades que hemos tenido en Valencia demostramos que ese es un camino para conseguir la victoria y estoy muy satisfecha de haberlo conseguido”.



Enhorabuena pues a las madrileñas, que por cierto ya han sido agasajadas por el alcalde de Rivas y la presidenta de la Comunidad de Madrid. Felicitaciones por el triunfo en sí y porque vuestra victoria ‘democratiza’ la excelencia en el baloncesto femenino y eso es siempre una buena noticia porque hace más abierta, emocionante e incluyente la afición por la rama femenina de este deporte. Ah, y una mención especial para Elisa Aguilar que ha sumado su quinta copa consecutiva, algo tendrá la capitana de nuestra selección cuando el triunfo no se cansa de bendecirla…