Medidas desesperadas para situaciones desesperadas

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El Estudiantes es uno de esos equipos que trasciende su deporte. La filosofía del club es bien conocida: un juego alegre y desenfadado+una legión de canteranos (muchas veces, sobre todo en el pasado, con gran talento)+ una afición tan irreverente como fiel. Con esos mimbres, se ha ganado un hueco en el corazón de los espectadores. Pero corren tiempos muy adversos para la lírica y el Estu se plantea medidas desesperadas para una situación que bordea la tragedia deportiva. Juan Luis Barbero explora las virtudes y carencias de los dos posibles refuerzos estudiantiles: Louis Bullock y Will McDonald.  

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Medidas desesperadas para situaciones desesperadas

Juan Luis Barbero

13.abril.2012

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Louis Bullock, salvavidas desesperado. Fuente de foto: acb.com


El Estu se encuentra ante la situación más compleja de su importante historia. La amenaza del descenso (que sería el primero de la entidad, fundada en 1948) es inminente, con el equipo a 3 victorias de la salvación (pese a haber jugado un partido menos). El cambio de entrenador no ha supuesto una reacción continuada y el grupo pierde partidos como el que respira, incapaz de mantener la concentración atrás durante los 40 minutos que dura un partido de baloncesto. Una situación desesperada ante la que el cuestionadísimo Nacho Azofra ha decidido tomar medidas desesperadas.


El ex-base colegial, en el enésimo golpe de timón de una desatrosa planificación deportiva, ha cerrado el fichaje de Louis Bullock. La llegada del escolta norteamericano conlleva un gran número de matices que podrían destruir el prestigio que pueda conservar el desempeño directivo de Azofra.

Para empezar Bullock tiene 36 años y ha sufrido importantes problemas físicos en el pasado reciente. De hecho, las últimas noticias indican que Sweet-Lou no se ha encontrado cómodo en la primera toma de contacto con sus nuevos compañeros, así que el fichaje está aún en el aire. Y además Bullock es una leyenda madridista, uno de los mejores americanos que ha pasado por el club blanco. En caso de que se concrete el asunto habrá que ver la reacción de la Demencia (virulenta seguro en los primeros partidos del de Washington).

El otro refuerzo que suena es el de Will McDonald. El pívot americano, ex del equipo de la C/ Serrano, parecía decidido a no jugar este año, pero la llamada desesperada de Azofra podría cambiar sus planes. El bagage en la ACB de Will es más que suficiente para saber lo que se puede esperar de él: pese a las quejas en referencia a su implicación y su esfuerzo en defensa que le han acompañado durante toda su carrera, el talento en ataque del de Nueva Orleans ayudaría y mucho al flojo sistema ofensivo colegial. Eso sí, habrá que chequear su estado de forma tras el periodo de inactividad.

En resúmen: bandazos varios tras los desembarcos anteriores de Deane y Kirksay. Habrá que esperar para ver si ambas gestiones se confirman y el talento fuera de duda de los dos futuribles ayuda en la consecución del milagro de la salvación. El nuevo mesías del Estu podría ser una leyenda madridista… quién se lo hubiera dicho a la afición de Magariños… 

 



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