Los visitantes del patio del colegio

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Noche de encuentros y sentimientos encontrados, Vidorreta y Banic, hace no tanto abanderados de ese prodigioso ascenso de categorías inferiores hasta la elite de la ACB, visitan el Bilbao Arena donde les recibe German Gabriel, ídolo estudiantil.

Uno se pregunta. ¿Con quien juega Azofra?

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Bilbao Basket – Estudiantes. Los visitantes del patio del colegio.

El Bilbao Basket respira en liga a costa de un inocente equipo colegial.

Fernando Santamaría

8.diciembre.2013

Fuente de foto: bilbaobasket.biz

 

Superado el momento morriña, el Bilbao Basket sale lanzado a por el partido. Tras los malos resultados europeos y con solo dos victorias en liga, su entrenador Rafa Pueyo empieza a sentir la soga el cuello. Tampoco es que le vaya mucho mejor al Estudiantes pero el apellido Vidorreta y su ajustado presupuesto le hace tener más crédito, al menos de momento.


Los primeros compases son claramente locales, con Mumbru pasando por encima de un Rabaseda que parece haber dado un par de pasos atrás aburrido como estuvo, al fondo del banquillo del Barcelona. Cualquier parecido entre este chico y el que jugaba en Fuenlabrada es, de momento,  mera coincidencia. Con unas primeras ventajas locales corre el rumor de que Mumbru le va a cobrar las clases al aun joven alero estudiantil. Tremendo el estado de forma del internacional, sin duda el mejor de su equipo en este arranque liguero.


Y si el Estudiantes demuestra rápidamente que está donde está en liga porque no defiende, el Bilbao Basket saca a relucir sus miserias en forma de despistes y autenticas pájaras que le cuestan los partidos. Tras un par de jugadas moviendo el balón de autentico lujo, le suceden un par de jugadas caóticas que dan vida a los visitantes hasta el 17-12 del final de un flojo primer cuarto.


El Estudiantes gana por dentro lo que pierde por fuera y es que de momento ni Kuric, ni Rabaseda, ni Miso, están mostrando un gran nivel, ni en ataque y mucho menos en defensa.


Por los locales, prácticamente la inversa, al gran momento de Mumbru y Raül López, que anota una semana más un canastón de último segundo, no se le acompaña nada su juego interior, donde Kavaliauskas y Gabriel aportan en ataque pero no en defensa y hay quien pregunta que fue del mejor Hervelle. Por si acaso ha llegado otro viejo conocido, Damir Markota y su buena mano desde el triple.


Una presión a toda pista, aprovechando la ausencia en pista de Raül López provoca que el marcador se apriete en los últimos minutos de la primera parte hasta el 36-28. Si al Estudiantes le falta un alero, al Bilbao Basket no le vendría nada mal otro base.


La segunda parte empieza como acabo la primera, con el equipo local jugando algo mejor pero permitiendo al Estudiantes mantenerse en un partido más bien flojo. A estas alturas de partido, solo Raül López tiene más de diez de valoración.


La momentánea aparición de Pilepic permite a los hombres de negro volver a coger un colchón cómodo de puntos. 48-40 sin que los Estudiantiles acaben de poner orden a su juego. El mosqueo de Vidorreta con sus bases es poco menos que evidente a juzgar por los continuos gestos entre ellos y es que su equipo no coge el ritmo ni es capaz de jugar tres posesiones buenas seguidas.


Con “Instant Replay” para invalidar una bandeja de Bertans se llega al final del tercer cuarto con 52-42 y la sensación de que solo por fallos propios se le podría escapar el partido a los locales.


Reflexión de la semana. ¿De verdad estaba Nogueira para jugar en la NBA? Le queda mucho trabajo por delante al chaval, al que eso si, cualidades le sobran si trabaja y tiene paciencia.


Hasta que alcance dicho nivel, mucho tiene que trabajar el equipo colegial, al que varias pérdidas de balón le alejan del partido. El Bilbao Basket sube el nivel defensivo y consigue unos fáciles contraataques que le sirven para irse hasta el 65-47, mención especial para los triples de Pilepic desde las esquinas. (15 puntos los suyos).


Más oficio en los locales que se llevan una victoria trabajada pero sin brillo por 72-55 que supone una bocanada de aire fresco en liga que debería de servir para recuperar el mejor juego.


MVP del partido para un Raül López que no solo domina el “tempo” del partido a su antojo si no que anota cuando su equipo lo necesito.