La magia de Ricky rompe la imbatibilidad casera del Blancos de Rueda
Después de cinco triunfos consecutivos en casa, el Blancos Rueda Valladolid perdió su condición de equipo imbatido en su feudo. Enfrente, el Regal Barcelona vivió en una montaña rusa. Desastroso en el arranque de choque y fluyente durante el resto de minutos, merced a la extraordinaria actuación de Ricky Rubio, que reivindicó su talento con una facilidad para botar el balón y driblar, pasar y dejar sólo al compañero (7 asistencias), defender (3 recuperaciones) y anotar (14 puntos) que sólo está al alcance de un elegido que alimenta su talento con trabajo diario. Soledad García González nos cuenta cómo fue el partido con destreza y emoción. Las fotos que ilustran este relato también corren de su cuenta.
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La magia de Ricky rompe la imbatibilidad casera del Blancos de Rueda
Soledad García González
14.diciembre.2010
El marcador del primer acto era gobernado con claridad por los locales, pero el Barça se rehizo con orgullo defensivo y ofensivo (espectaculares Ricky Rubio como base y Sada como escolta!!).
El polideportivo Pisuerga se vistió de gala para recibir al vigente campeón de Europa. Un pabellón mucho más lleno y más animado de lo habitual arropaba a los suyos; en el ambiente se respiraba la creencia y la ilusión de que el Blancos de Rueda Valladolid podía mantenerse en su posición de invicto en casa.
El partido no puso empezar mejor, la verdad. Los vallisoletanos impusieron el control del juego para obtener una primera renta de ocho puntos (13-5) en el minuto 6, que obligó a Xavi Pascual a parar el juego, solicitando su primer tiempo muerto; momento que no sirvió de mucho, puesto que los de Pucela siguieron dominando en el parqué, asfixiando con su defensa (dicen que es la cuarta mejor de la actual Liga ACB) al Regal Barcelona y contrarrestando la altura de sus jugadores, consiguiendo un marcador de 17-6 al final del primer cuarto, resultado del que cabe destacar, no la superioridad de los locales, cuyo juego había sido más acertado, sino que el actual campeón de Europa, el mismísimo Barca, solamente hubiera sido capaz de anotar 6 puntos en los diez primeros minutos de partido, cinco de Ricky Rubio y un tiro libre de Ndong.
A partir del segundo cuarto, las cosas cambiaron bastante. El Barcelona aumentó la presión defensiva, lo que impidió a los locales, que salieron más relajados y confiados, lanzar con comodidad y permitió al equipo visitante acercarse a siete puntos en el marcador. Porfi Fisac, solicitó tiempo muerto para animar a sus jugadores y hacerles despertar, poniéndose nuevamente 14 puntos arriba, gracias en parte, al buen partido de Eulis Báez, mejor jugador del partido con una valoración de 22.
La afición pucelana vibró más que nunca (por calidad y cantidad) con los suyos, pero enfrente estaba todo un Campeón de Europa.
El Regal Barcelona, por su parte, seguía irreconocible en su aspecto anotador, llegando a acumular 0/10 triples intentados y 2/12 en tiros de dos, pero al final del segundo cuarto, tras un triple de Morris, el equipo blaugrana reaccionó y endosaron a los vallisoletanos un parcial de 0-9, seis de ellos de Roger Grimau, dejando la renta en cinco puntos de diferencia antes del descanso (30-25).
Tras el descanso, el Blancos de Rueda, mantuvo su filosofía de juego, pero el acierto comenzó a abandonarles, hecho que aprovechó el equipo visitante, dirigidos por el gran Ricky Rubio, para acercarse a tan sólo dos puntos al final del tercer cuarto (45-43).
A estas alturas del partido, el equipo morado ya empezaba a acusar el cansancio y el nerviosismo, precipitándolos a decisiones de tiro poco acertadas, errores de pases, etc, que poco a poco les fueron pasando factura en el decisivo último cuarto.
Los jugadores del Regal Barcelona, de la mano de Grimau, poco tardarían en dar la vuelta al marcador y comenzar a enterrar las esperanzas de los locales, a base de un juego organizado y bien coordinado por Ricky Rubio, principal protagonista de la progresión de su equipo.
Los locales se vieron superados por la intensidad del equipo visitante y fueron incapaces de remontar un partido que se los había puesto de cara y no supieron o no pudieron aprovechar. Al final, 10 puntos de ventaja para el Barcelona y la sensación de la afición vallisoletana de haber perdido la oportunidad de ganar este partido, teniendo en cuenta que situaciones como esta, de haberlo tenido en las manos, se presentan pocas.
No se sabe si fue el vértigo de la primera parte o el miedo a ganar, pero el equipo si bien tuvo buena actitud y supo frenar a un grande como del Barcelona, desconectó del partido. “No sirve de consuelo haber dejado al Regal Barcelona en 6 puntos en el primer acto. Los partidos no se ganan en el primer cuarto” afirma Porfi Fisac “perder con equipos grandes nos pone en nuestro sitio. Es importante mantener la identidad clara de los que somos”.