Informe Pau
La prensa deportiva generalista española (a la que habitualmente poco o nada le interesa en baloncesto) vuelve a la carga, en su quijotesca batalla contra los amenazadores molinos de viento americanos. El lamentable inicio de los fastuosos Lakers del Big Four ha desencadenado un aluvión de ataques y rumores en el planeta amarillo y púrpura, muchos de ellos dirigidos hacia Pau Gasol. Y algo hay que hacer para defender a nuestro compatriota, aún a costa de desafiar la realidad de los hechos.
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Informe Pau
Juan Luis Barbero
29.noviembre.2012
Pau, en el ojo del huracán. Fuente de foto: elmundo.es
Esa dualidad tan española de derribar ídolos patrios en unos casos, para pecar de excesivo chauvinismo con otros, nunca dejará de sorprenderme. Nos ocupa el caso de Pau Gasol, seguramente el mejor jugador de la historia del baloncesto español. Pero el inmisericorde día a día de la competición no se detiene en bagages ni sentimentalismos, mucho menos en la hiper-profesionalizada NBA.
Pau ha sido clave en los dos últimos anillos de la franquicia angelina, y su talento y versatilidad están fuera de toda duda. Precisamente esos poderes le valieron en su día para firmar un contrato por el que se va a embolsar 19 millones de dólares este año y otros 19 el siguiente. Un contrato que desde luego acarrea unas responsabilidades.
El ala-pívot de Sant Boi no es el responsable único del arranque que mantiene a los Lakers por debajo del 50% de victorias-derrotas. La baja de Nash, los cambios en el banquillo y el tremendo despiste de Howard son otras de las causas que explican el desastre angelino. El sistema de Mike Brown obligaba a Gasol a jugar alejado de la pintura, abusando de los lanzamientos de 5-6 metros y minimizando su gran baza ofensiva: ese rico catálogo de recursos al poste. Y el Run&Gun, mantra irrenunciable del coach D´Antoni, tampoco parece el hábitat ideal para los potentes gólems angelinos. Hasta aquí los puntos a favor de Pau, pero ya prometíamos en el inicio no dejarnos llevar por los sentimentalismos…
El depresivo juego del artista de Sant Boi en los 15 partidos que llevamos disputados trasciende los fríos números (13.1 puntos, 9.1 rebotes y 3.3 pases de canasta, rozando las 2 pérdidas de balón por noche). Sorprende sobre todo su brutal intrascendencia en climas de dificultad, tanto fuera de casa como en las derrotas. Con los Lakers «en la carretera», lejos del abrigo del Staples Center, Gasol no llega al 40% de acierto en sus lanzamientos, y a duras penas supera el 50% en tiros libres. Ante la apatía y el desacierto de su pareja interior, Bryant suele verse obligado a tratar de sacar adelante los partidos por su cuenta, con las consiguientes quejas de los gurús patrios. Que Kobe acapara juego a la menor oportunidad es un hecho conocido, como lo es que el legendario escolta es de los que nunca se arruga ante los climas hostiles, bajo la mayor presión posible.
El que escribe es el primero que desea el despegue de Pau, pese a que varios indicadores apunten a una mudanza futura. Mudanza que podría ser muy beneficiosa para ambas partes, también para Gasol. Un nuevo entorno supondría renovar las ambiciones e ilusiones del jugador, como primer paso para revitalizar un juego que lleva ya más de 2 campañas en caída.
El estatus estelar de Pau, ganado a pulso tras su gran trayectoria en la liga, le obliga a aguantar el chaparrón (de especial virulencia en la legendaria franquicia púrpura y oro, con leyendas, aficionados y expertos lanzándose al unísono sobre el cadáver en cuanto surgen las dificultades) y a salir adelante. Que cada palo aguante su vela…
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