Globalidad, leyenda y un trazo clásico

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Conoce de primera mano las peculiares impresiones de Daniel Molina, madridista a fuego, sobre la composición del Madrid de este año y la dimensión competitiva-comunicativa que puede traer el fichaje de Rudy, al que nuestro compañero llama por su nombre de pila: Rodolfo.

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Globalidad, leyenda y un trazo clásico

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Daniel Molina
6.octubre.2011

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El fichaje de Rudy Fernández por el Real Madrid ha despertado grandes expectativas a nivel mediático y también en el corazón de los aficionados merengues. En la imagen, el escolta balear emprende el camino a canasta ante Leo Mainoldi, del Baloncesto Fuenlabrada. Fuente de foto: marca.com


 

Empieza una temporada de clubes  y un nuevo proyecto para el Real Madrid de Baloncesto: expectación e ilusiones renovadas en un frasquito de esencia diferente al del pasado curso.


Plantilla cerrada en Septiembre tras la ilusionante incorporación de Rodolfo Fernández (incógnita de su temporalidad mediante), se observa una curiosa peculiaridad no vista en años: ¡no hay jugadores afroamericanos en la foto! ¡¿Pero esto qué es lo que es?!


En un deporte como el basket , en el que lo físico es ingrediente fundamental para pujar en la élite, los jugadores de raza negra se imponen en la mayoría de los casos gracias a una estructura genética más poderosa y capaz para la práctica de este deporte. Añadamos al ‘cocktail’ que este deporte es un símbolo nacional en los ‘States’ donde es ampliamente practicado por ciudadanos afroamericanos, más el componente hoy indeleble de la globalización, y obtenemos un escenario en el que  de un tiempo a esta parte es muy improbable concebir un equipo competitivo sin jugadores norteamericanos -normalmente de color-, dentro de una  competición medianamente potente.


La plantilla del Madrid me evoca a tiempos pasados, tiene un peculiar halo con la traza de lo clásico, diría que hasta romántico, cuando empezaban a gotear los primeros jugadores norteamericanos, o ya en una etapa más contemporánea, se cimentaban los proyectos ganadores sobre jugadores eslavos que marcaban las diferencias en Europa. Siempre he proferido mis mayores admiraciones a jugadores que han hecho carrera en el viejo continente,  supongo que por eso de sentirlo más cercano, que no deja de ser un sentimiento un tanto ya caduco dentro de esta globalidad.  Empecé leyendo sobre los  Luyk, Brabender, Emiliano, Delibasic, para empezar a ver a los Corbalán , Biriukov, Rogers, Petrovic , Sabonis, y seguir con los contemporáneos que hoy forjan su leyenda en Europa.


El marco es pintoresco y seguramente pasajero, aunque también lo adereza el temporal ‘lockout’ de la NBA,  que nos permitirá disfrutar de un jugador diferencial como Rodolfo durante unas semanas. E igual hasta le dan algo de bola  a nuestra liga marginal o a los partidos de Euroliga en prensa y noticiarios,  aprovechando que no tendrán jugadas y resultados  que ofrecernos procedentes de esos apasionantes partidos al otro lado del Atlántico.

 



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