Fondo de armario de superhéroes, algunos dolores de muela y ‘la apuesta Ricky’

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España tuvo que sudar barro para subyugar a una irreverente Alemania, que demostró que tiene vida más allá de Nowitzki y Kaman. La primera mitad supuso un entretenido intercambio de golpes, con mucha igualdad por ambos bandos. La segunda parte tuvo una pinta mucho más apetitosa (imaginen a Monica Bellucci o Hugh Jackman, dependiendo de sus querencias, esperando en el rellano de la casa…). Pau Gasol se puso el traje de macho alfa y enjugó sus cero puntos de la primera mitad con una lección de juego de espaldas, espíritu e instinto ganador; así hasta sumar 19 puntos, 7 rebotes y 1 asistencias. Los mismos que Nowitzki. Empate de superhéroes. Así las cosas, el partido se decidió por esos pequeños detalles que siempre sacan lustre a una relación afectiva.

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Fondo de armario de superhéroes, algunos dolores de muela y ‘la apuesta Ricky’

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Pedro Fernaud

7.septiembre.2011

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Los hermanos Gasol impresionan en la NBA y, de momento, gobiernan en este Europeo. Fuente de foto: nba.com


Entre esos asuntos, merece comentario propio Fernando San Emeterio, quien hizo su mejor partido con la roja (12 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia y una sensación impagable de autonomía ganadora). El capitán del Baskonia hizo de la penetración un asunto de fortuna (recuerden, hablamos de baloncesto).  Su estilo es un hibrido, a medio camino entre la sutileza (con ‘bombitas’ en modo Navarro) y la mejor carrocería de, por ejemplo, aquellos tanques panzer germánico que hace no tanto sembraron el miedo en buena parte del planeta.


Sus 12 puntos encontraron la mejor prolongación posible en los 24 puntos de Marc Gasol, que estuvo sublime, demostrando que ya ha completado su mutación en superhéroe (menudo muestrario de semi-ganchos y tiros de media-corta distancia) corroborando de este modo España tiene un fondo de armario de superhéroes que para sí quisieran la Marvel y DC de nuestro tiempo…Por cierto, el pasado verano el hermano mediano de los Gasol estuvo en la boda del jugador cántabro. Hay conexiones que no caben en el análisis de lo meramente estadístico.


Entre medias, Alemania demostró un orgullo competitivo admirable. Como dijo al final del partido su técnico, Dirk Bauerman, “hemos hecho todo lo posible para poner en aprietos a España. Pero ha sido suficiente. No obstante, nos vamos satisfechos de nuestro rendimiento”.


Para contextualizar estas declaraciones, conviene decir que nuestro equipo sigue siendo ‘el coco’ en la cabeza de muchos de los actores protagonistas de este Europeo. Como botón de muestra, las declaraciones de Jaskevicius, “pido a Dios que me permita enfrentarme una vez más contra España…”. Así las cosas, conviene consignar que Alemania compitió muy cerca de su mejor nivel.  Jugadores como Heiko Schaffartzik y Steffen Hammann se convirtieron en un dolor de muelas para los nuestros, habida cuenta de su dinamismo y pujanza de la línea exterior. Robin Bezing también dejó algún apunte de lo estético y dominante de su juego (aunque una cosa es la posibilidad y otra bien distinta la concreción y la regularidad…).


Esos actores secundarios montaron una trama muy entretenida, donde Kaman (15 puntos y 12 rebotes) también demostró por qué es piedra angular de los Clippers. Pero tanta emoción se tiñó de rojo de pasión, rojo de talento porque los hermanos Gasol demostraron su marchamo NBA y…Porque el equipo nos recordó que la serenidad siempre te permite escoger la opción más provechosa para tu entorno, como recordó Pau tras el partido.


En ese capítulo, pongamos un aspa positiva para el tantas veces criticado seleccionador, Sergio Scariolo, que demostró valentía y lucidez cuando mantuvo en cancha a Ricky, justo cuando el fenómeno del Masnou se estaba ‘comiendo’ las penetraciones de Schaffartzik. La apuesta resultó ganadora a la postre, con dos acciones clave del nuevo jugador de los Wolves en la recta caliente del choque. Primero, le robó la cartera a Nowitzki con sus serpenteantes brazos (el cuarto de su cuenta, que le faculta como mejor ladrón de este duelo) y después atrapó un rebote que dio la posesión de la tranquilidad al equipo español, que administró con criterio y temple su ventaja para estirar el marcador a una ventaja de nuevo puntos (68-77).


Y, sí, volviendo al símil de bellezones, Monica (Hugh) se quedó a dormir…



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