Fiebre baloncesto

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Sábado de baloncesto. Pocos sábados del año (si pensamos en un aficionado afincado habitualmente en el sillón de su casa) son más propicios que éste para el aficionado medio de basket. La jornada sirvió para constatar la supremacía que el Barça ejerce actualmente en el baloncesto nacional. El equipo blaugrana sumó su tercera Supercopa. Todo un logro si tenemos en cuenta que la competición se creó en el 2004. Aunque no una plusmarca. El rey de la copa de copas es el Caja Laboral, antiguo Tau, que conquistó este galardón durante cuatro años consecutivos: 2005, 2006, 2007 y 2008. Mientras el Barça empezaba a avasallar al Power Electronics Valencia (83-63), las mejores jugadoras de nuestro país dominaban con claridad el partido que les enfrentaba a Brasil (57-69), con otra demostración de acierto de Amaya Valdemoro, muy bien secundada en esta ocasión por la efervescencia de Fernández y la clase de Martínez.

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Fiebre baloncesto

Pedro Fernaud

26.septiembre.2010

 

 

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Tomas Satoransky se ha convertido en el mejor ‘matador de la ACB’ merced a la potencia,

coordinación y plasticidad de sus mates. Fuente de foto: acb.com.

 

Se puede tomar a chanza, pero ser un practicante del sillón ball y disfrutarlo requiere de un carácter especial. En días como este sábado de multibaloncesto, implica disfrutar de cada evento y olvidarse de que simultáneamente se está jugando otro. Algunos aficionados nos dejamos llevar por esa vieja vena de admiración a la NBA y nos metimos un chute de concurso de triples y mates. El riesgo tuvo recompensa estética.

 

Hay algo artístico y subyugante en contemplar como gigantes atléticos afinan su puntería o crean maravillas en el aire mientras desafían los tratados de la gravedad. Primero vino el concurso de triples, donde el mayor chasco llegó cuando JC Navarro, el mejor de la mañana con 28 puntos, declinó ante la fiabilidad triplista de Rafa Martínez.

 

Después sería eliminado el vicecapitán del Baloncesto Valencia y ya sólo quedaba disfrutar del duelo de pistoleros entre Sergey Gladyr y Jimmy Baron, que se saldó a favor del primero con un tanteo de 21 a 19. Nos cae bien el jugador ucraniano del Asigna Manresa. Tiene fama de despistado y de jugón en estado discontinuo. Pero en el concurso tuvo momentos sublimes y los mantuvo con la regularidad de un ganador. Armaba muy rápido el brazo, con una mecánica de manual: salto notable, brazos bien enfocados y los dedos de la mano trazando la parábola adecuada. Ya lo dijo en su momento maese Rubio: “hacerlo rápido y bien”.

 

Así las cosas, Glladyr canjeó su subcampeonato del año pasado por un título en este. Talentoso, simpático y disperso, Sergey hizo unas declaraciones a TVE que no dejaron lugar a dudas a los televidentes sobre la ambición y…Vitalidad del internacional ucraniano: “Puedo meter más. Estoy seguro, puedo meter más”.

 

El concurso de mates empezó con el bajón que supone averiguar que uno de los cuatro contendientes es baja de última hora por lesión. El ala pívot del Baloncesto Menorca, Jakim Donaldson, causó baja como consecuencia de unas molestias en una de sus rodillas. Sea como fuere, el resto de ‘matadores’ se aplicaron.

 

Fede Van Lacke, el escolta del Baloncesto Valladolid, fue tan imaginativo en su puesta en escena (en uno de sus mates franqueó una valla cuyo lema decía ‘saltemos la crisis’), como poco contundente en la ejecución de sus mates. La potencia física se tiene o no. Tampoco anda sobrado de esa cualidad Yaroslav Korolev (CB Granada), quien sin embargo sí que puede presumir de un buen tempo de salto, cierta inventiva y una mujer de bandera como cómplice en sus cortejos de la cesta. Argumentos apreciables, cierto, pero nítidamente inferiores a los que propuso Thomas Satoransky, el base perla del Caja Sol. El chico mide 1,96, tiene unas piernas como cohetes y la arrogancia del recién llegado; del muchacho que, a los 18 años, se da cuenta de que todo le está saliendo más rápido y mejor que a la inmensa mayoría de sus compañeros de generación.

 

El caso es que Satoransky fue merecido ganador del concurso. De primero, nos deleitó con un mate adobado con un giro de 180 grados tras haber despegado de detrás de la canasta. Concluyó el vuelo con autoridad y con una coordinación inaudita, pasándose el balón entre las piernas, para acabar machando la cesta con un soberbio mate a una mano. En el segundo, cogió un medido pase de Gladyr para esmachar le pelota con plasticidad en el aro. Aunque el tercero fue el que más voltaje generó.

 

El muchacho, cara de no haber roto todavía ninguna expectativa, lió a dos animadoras para que aguardaran su vuelo en la postura de perrito. Las chicas, tan bellas como sonrientes, accedieron a su capricho y, a la segunda intentona, salió un mate de película. Un híbrido entre el famoso mate de Jordan desde la línea de tiro libre (más cerca que éste) y la clásica demostración de salto de quien salta a sus congéneres para hacer una demostración de fuerza, plasticidad y autoridad.

 

Puede que nuestros jugones blaqnquitos no tengan la calidad en sus fibras musculares de los emperadores de ébano de la NBA, pero lo que nadie puede negar es que no les falta ni actitud ni sentido del espectáculo. Ya por la noche, los más enfebrecidos por este deporte leímos unas declaraciones de Tomas (primer base ACB que gana el concurso y también el jugador más joven que lo consigue) en las que éste resumía su triunfo con una frase que conviene aplicarse: “Siempre creo en mis posibilidades”.

 

 

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Amaya Valdemoro volvió a liderar a la selección en defensa, como en la imagen, y en ataque

en el triunfo español sobre Brasil. Fuente de foto: feb.es.

 

A ese club pertenecen las jugadoras de nuestra selección femenina. Las chicas de José Ignacio Hernández ofrecieron otra lección de cómo jugar al contraataque para doblegar a las jugadoras brasileñas (57-69). La clave del encuentro estuvo en la actuación de nuestras jugadoras exteriores, que leyeron muy bien la primera línea de pase de las sudamericanas. Si a esta destreza agregamos la intensidad defensiva de nuestras jugadoras, comprenderemos mejor la dinámica de los primeros parciales favorables: 6-0 y 13-4. Luego las brasileñas igualaron un poco la contienda (15-15).

 

Pero en el segundo cuarto, las españolas estiraron definitivamente a su favor el marcador, merced al buen hacer de Marta Fernández y Nuria Martínez, belicosas en la retaguardia y elegantes al poner la rubrica en diversos eslálones con forma de penetración. También fue el día de Laia Palau (12 puntos). No así de Sancho Lyttle, que en un mal día como el de este sábado es capaz de producir 10 puntos y capturar una decena de rebotes. Claro que en está ocasión claudicó ante la mejor de las cariocas: Erika de Souza: 14 puntos y 13 rebotes.

 

Sea como fuere, la reina del choque fue otra vez Amaya Valdemoro, que a los 34 años disfruta por primera vez del privilegio de no ser la jugada más temida de España. Ese disfraz de ‘secundaria’ la convierte en una jugadora aún más dañina para los equipos rivales. La jugadora alcobendana sumó 17 puntos, pero lo que no explican las estadísticas es su empuje, su garra defensiva o sus talento para interpretar los dos para dos o hacer del reverso una ventaja efectiva en el camino hacia canasta. En suma, lo que no pueden expresar los números es su liderazgo en este equipo.

 

El caso es que España pasa a la siguiente fase como líder de su grupo, donde se enfrentará con Japón, República Checa (las anfitrionas) y Rusia con el botín de dos triunfos (se le descuenta el obtenido ante Malí porque la selección africana, cuarta en el grupo, ha quedado apeada de la competición). A partir de ahora empieza lo bueno.

 

Hemos dejado para los últimos compases de estos enfrebecidos trazos el triunfo del Barça. Veinte puntos. Esta parece que va a ser la frontera de desventaja que medirá si un equipo es o no capaz de competir con los blaugranas. En esta Supercopa ni el Madrid, que cayó por 34 puntos, ni el Power Electronics de Valencia, que lo hizo por 20, merecieron el calificativo de adversario.

 

Sea como fuere, el Barçá, a día de hoy está dos peldaños por encima del resto de equipos de la competición: por jerarquía, por talento, por capacidades físicas, por profundidad de banquillo, por automatismos defensivos y por variedad de soluciones en el ataque. Si la enumeración de estas superioridades es abrumadora, imaginen como se sentía Rafa Martínez cuando sus fieras entradas a canasta encontraban un muro de tres defensores o cuando la pantera Claver descubría que él también puede ser pasto e los tapones del rival…

 

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El Regal Barcelona conquistó su tercera Supercopa ante el Power Electronics Valencia, donde

los blaugrana hicieron valer su juego alegre en ataque e implacable en defensa.

Fuente de foto: acb.com.

 

El gran protagonista del encuentro fue JC Navarro, que se desquitó de su fiasco en el concurso de triples con una actuación estelar: 22 puntos en 23 minutos, 5 rebotes y 1 asistencia. Tanto como para ser designado como jugador más valioso de la competición. Su mejor cómplice en la noble tarea de gobernar el encuentro fue Pete Mickeal, autor de 17 puntos y 2 asistencias.

 

Tampoco tuvieron un mal día N’Dong y Vasile (13 y 12 puntos respectivamente). Así las cosas, el Power Electronics peleó. Estuvo concentrado y no bajó los brazos. Pero la diferencia de recursos entre ambas escuadras era demasiado evidente.

 

Tanto que el partido quedó cocinado en el primer cuarto, cuando el Barça obtuvo una renta que se antojaría definitiva en el devenir del encuentro (24-7). El Power no fue humillado como el Madrid porque disfrutó de un guerrero en estado de gracia llamado Savanovic (16 puntos y 5 rebotes), un gigante que quiere echar raíces en Valencia llamado Sundov (9 puntos y 10 rebotes) y un talentoso poco inmune a la frustración, Claver (8 puntos y 4 rebotes).

 

Honor y púrpura pues para el megacampeón español, el Regal Barcelona. En los próximos 10 meses averiguaremos si hay alguien en condiciones de disputarle su dominio de leyenda. Todavía nos quedan por disfrutar de unos cuantos fines de semana de fiebre baloncesto…