Espectáculo y defensa: el Barça a la final

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El Regal Barcelona no tiene reparos en reinventar el concepto de excelencia deportiva partido a partido. Este sábado desplegó una malla de ayudas e intimidación en el último cuarto en su disputada semifinal ante el Caja Laboral. Hasta entonces, el partido había estado bastante igualado, con destellos de primera clase de Lorbek y Lampe. Pero cuando el partido entró en ebullición, el Barça puso encima de la cancha toda la capacidad física y mental que le distinguen como un rival temible en la retaguardia. Pablo Lázaro Villar lo explica con elegancia y sentido del detalle.

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Espectáculo y defensa: el Barça a la final

Pablo Lázaro Villar

19.febrero.2012

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Erazem Lorbek o la elegancia de la vieja escuela. En un tiempo en el que los hombres grandes ignoran el arte de jugar de espaldas al aro, el pianista esloveno se dobla el talento jugando con estilo esa suerte y la del tiro. ¿Parte de daños baskonista? 26 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias de este mago de Oz del baloncesto, que lo mismo juega de cuatro moderno (miren la coordinación del tiro para un hombre de 2,09), que evoca la figura de grandes de este deporte como Kevin McHale, el hombre que apuntalaba cada paso de espaldas como una ventaja al aro (hasta gastan cierto parecido físico). Fuente de foto: ACB Media



Enorme partido en la primera semifinal de la Copa. Nunca defraudan los Baskonia-Barça y esta vez no ha sido diferente. El morbo siempre está servido en los banquillos: el gran Dusko contra su ex-ayudante Xavi Pascual. Cada cruce de miradas, cada apretón de manos, cada cambio…todo está medido y la tensión se mastica. Hace dos temporadas, el todopoderoso Barça campeón de Europa sufrió un inolvidable repaso en la final de la ACB. Aquel 3-0 hizo recapacitar a los culés y el verano de 2010 fue agridulce. ¿Seguía siendo mejor el maestro que el alumno? Xavi Pascual estudió, pensó y, sobre todo, aprendió de aquella dura lección. Desde entonces, le tiene tomada la medida a Ivanovic. Sabe cuáles son sus puntos débiles y los explota al máximo. Se conocen a la perfección y los partidos se convierten en meticulosos proyectos de arquitectura, con la táctica como máximo exponente.

 

El partido comenzó con un claro dominador, el nuevo fichaje baskonista Marciej Lampe. El pívot polaco dominaba la zona a su antojo ante N’Dong y Fran Vázquez. En esta ocasión le tocó a Perovic calentar banquillo fuera de la convocatoria. Una muestra más del poderío de este Barça. ¿Cantera?

 

Lampe se fue hasta los 8 puntos sin fallo en el tiro cuando su equipo sumaba 11. Ver para creer. Un estado de forma envidiable y una muñeca más que caliente. Pero no es oro todo lo que reluce y el bueno de Marciej se pasó de revoluciones. Sus ganas de agradar le llevaron a cometer dos faltas mediado el primer cuarto. Una carga demasiado pesada ante una rotación interior blaugrana tan exigente. Quedaba un mundo por delante y Dusko le sentó hasta nuevo aviso.

 

Entonces el protagonismo se cambió la chaqueta y un tipo llamado Erazem se hizo dueño y señor del partido. Como si le fuera la vida en ello, Lorbek empezó a clavarlas de uno, de dos, de tres…y porque no existen de cuatro. Este tipo vale su peso en oro. Siempre está ahí, marcando diferencias, haciendo poco ruido pero machacando el aro rival. Acabó con 26 puntos y fue la clave de un Barça que sufrió como hacía mucho tiempo, ninguno de los demás jugadores llegó a los diez puntos, ¡ni si quiera “La Bomba”! El amigo Navarro hizo un mal partido y acabó con -1 de valoración, al igual que Ingles.

 

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Lampe y el deje dominante. El gigante polaco (2’11) encadenó una serie de brillantes acciones que generan optimismo en la parroquia baskonista en cuanto a que su juego interior pueda ir recuperando garantías de competir al máximo nivel. Fuente de foto: ACB Media 


Durante los tres primeros cuartos el choque estuvo muy igualado, nadie se despegaba en el marcador y el tanteo era bajo. Juego trabado, mucha defensa y una final en juego, la tensión se palpaba y los mejores estaban sobre el parqué. Acabando el tercer periodo volvió Lampe a la cancha, pero la historia había cambiado y sólo encestó una canasta más. Aún así, la situación era la idónea para Caja Laboral, empezaba el cuarto parcial con 48-52 a favor. La estrategia le funcionaba al maestro.

 

Entonces apareció el arma de este Barça que tantos y tantos títulos le está dando en los últimos años. Ese arma tan pulida por Xavi Pascual. Un arma llamado defensa que fue atrapando poco a poco a los pupilos de Dusko hasta asfixiarlos. Una tortura que ni el salvavidas Teletovic (15 puntos) ni el apagafuegos San Emeterio (12) pudieron evitar. Baskonia se quedó en 5 puntos en los últimos 10 minutos. ¡5 puntos en el último cuarto! Evidentemente, así no se puede ganar un partido y menos si enfrente está el muro culé. La goma se fue estirando tanto que al final se rompió y el resultado pudo ser una barbaridad para el espectáculo tan igualado que se había visto hasta el minuto 30.

 

Al final, 66-57 para los locales. Mañana final soñada. Barça-Real Madrid. Repetición de la final 2011, esta vez en territorio barcelonista: el Clásico llevado a la cima.

 

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Ey man, nuestra tercera final seguida. Acoplado abrazo-saludo de Pete Mickeal y JC Navarro, que, tras decir eso (imaginar es gratis), se preguntó en voz alta: «¿Sumaremos también la tercera Copa seguida?» A lo que JC, sin torcer el gesto, le dijo: «cuenta con ello Pete, sólo tenemos que retorcer un poco más la defensa…». Si hacen falta genialidades en ataque, ya sabemos quien se ha reservado unas cuantas para la final. Fuente de foto: ACB Media

 



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