El sexto hombre

blogs-iconoeuroliga-icono

¿Comida de diseño o bocata de tortilla de ‘papas’? Una disyuntiva así parece planear en el artículo de Rosa Vara de Rey sobre la Caja Mágica. Nuestra redactora Fiebre, también pieza clave de las narraciones de basket en Onda Madrid, analiza con precisión la realidad de la Caja Mágica, el nuevo pabellón que cobija los partidos del Real Madrid y que tanta controversia ha suscitado este curso. Al final, la línea argumental de este artículo se centra la importancia de cuidar los pequeños detalles, de valorar las buenas cosas que funcionan y de fomentar-fortalecer el cordón umbilical entre equipo y afición.  Rosa lo explica con criterio y sensibilidad.

***

El sexto hombre

Rosa Vara de Rey

24.marzo.2011 

110324_cmagica

La Caja Mágica, en un partido de esta temporada Fuente de foto: lorenzovic.blogspot.com



Escribo esto entre el primer y el segundo partido de los cuartos de final de la Euroliga. El pasado martes la Caja Mágica registró su mejor entrada de la temporada (8345 personas). Recuerdo noches de Uleb en Vistalegre con mucho más público. Concretamente recuerdo el lleno de semifinales ante el Kazan cuando el limitado equipo de Joan Plaza remontó 17 puntos, también recuerdo cuando un ‘indomable Llull’ se subió a la mesa de anotadores con toda la plaza de toros abarrotada coreando el famoso ‘Llull, Llull, Lull’.

 

Por aquel entonces la sintonía, la armonía, la conexión entre el público y el equipo era total. Vistalegre ganaba partidos y el público luego se marchaba de cañas a celebrar las victorias (y también las derrotas) En la sección de baloncesto pusieron mucho empeño en conseguir eso…

 

Al principio de esta temporada los rectores blancos, los que están en lo más más alto, decidieron abandonar el coso de Carabanchel para jugar en la Caja Mágica. No voy a entrar en por qué lo hicieron, no pienso hablar aquí de los motivos, pero creo que todos saben que fue un error.  Había que volver a crear esa sintonía de nuevo, empezar de cero. Y eso nunca es fácil.

 

Desde la sección de baloncesto del club han puesto todo su empeño: autobuses gratuitos, el público más cerca, campañas de captación, campañas de motivación… pero durante toda la temporada no han dado mucho resultado. No, hasta el martes. No digo que los Berserkers y los Ojos del Tigre no hayan estado animando en cada partido, no digo que no se oigan sus gargantas, pero hasta ahora eran como voces perdidas en el desierto.

 

El pasado martes, en ese primer partido de los cuartos de la Euroliga, la Caja Mágica vibró. No retumbó, no se derrumbó, pero se movió, se agitó, los laterales se contagiaron con los gritos de los Berserkers y por fin un ánimo, un aliento alzó a los blancos a conseguir una victoria muy importante. Fue un gran ensayo en caso de que la eliminatoria se resuelva en un quinto partido.

 

Por fin, el martes, la Caja Mágica empezó a jugar los partidos. Es verdad que sólo fueron los minutos finales, pero empezó a crearse una sensación de presión, empezó a crearse un sentimiento común, un sentido de responsabilidad de que el público también tiene que aportar su enorme grano de arena. Queda mucho camino por recorrer y no va a ser fácil, pero ya se ha puesto la primera piedra.

 

El jueves es la segunda prueba de fuego y sólo en ese momento sabremos si esta vibración, este sentimiento, esta sensación de que el recinto de San Fermín se mueve también es una realidad o un espejismo. No queremos que se quede en un oasis en medio del desierto. Sí eso se consigue, la Caja Mágica será mágica de verdad; si eso se consigue el Madrid tendrá un sexto hombre.



*No olvides puntuar este post (en la cabecera). Nos será de gran ayuda tu opinión. Gracias 🙂