El modo ‘tío Gilito’ de los hermanos Gasol, el mito arrogante y la plasticidad de un ‘trailer’
España arrasó a Serbia con una lección de baloncesto coral en defensa y poniendo el modo dominante en la pintura que permiten los hermanos Gasol. El partido de Pau (26 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias) y Marc (20 puntos y 10 rebotes) invita a pensar seriamente en convertir San Boi del Llobregat, localidad natal de ambos, en sitio de obligada peregrinación para todo aficionado de nuestro básquet. Ambos estuvieron bien (pero irregularmente) secundados por Navarro, con brillantes apuntes anotadores.
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El modo ‘tío Gilito’ de los hermanos Gasol, el mito arrogante y la plasticidad de un ‘trailer’
Pedro Fernaud
10.septiembre.2011
Pau Gasol fue un muro en defensa y un yunque en ataque ante los serbios. Fuente de foto: marca.com
España arrasó a Serbia con una lección de baloncesto coral en defensa y poniendo el modo dominante en la pintura que permiten los hermanos Gasol. El partido de Pau (26 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias) y Marc (20 puntos y 10 rebotes) invita a pensar seriamente en convertir San Boi del Llobregat, localidad natal de ambos, en sitio de obligada peregrinación para todo aficionado de nuestro básquet. Ambos estuvieron bien (pero irregularmente) secundados por Navarro, con brillantes apuntes anotadores.
La victoria no dejó lugar a las dudas. Tanto que los tres últimos minutos de juego permitieron el concurso de los últimos jugadores de la rotación, Víctor Claver y Víctor Sada. La victoria española (84-59) empezó desde el momento en que Calderón y Ricky desactivaron a ‘Emperador Teodosic’. Luego los serbios entraron en una fase muy parecida a un agujero negro. Los chicos de Ivkovic, aunque llevan juntos tres años, son la plantilla más joven del campeonato y, a según qué edades, los miedos crecen el doble.
Serbia hizo algún amago de reponerse. Alguna genialidad de pase de Teodosic, ciertas canastas de Savanovic o el orgullo competitivo de Krstic, el mejor de los serbios con 12 puntos, 7 rebotes y asistencia. Pero fueron irreverencias claramente insuficientes para contener el venda de la roja.
Tampoco ayudó la soberbia de Dejan Bodiroga, uno de los mejores jugadores de los 90 y mito serbio, cuando dijo dejó entrever que su selección no se podía comparar a la roja (es cierto, Dejan, ambos equipos tienen mucho talento pero vuestro combinado no tenía ni la mitad de disciplina colectiva de este equipo para defender…) y que la selección serbia ganaría a cualquiera si defendían a buen nivel…El caso es que los nuestros se hincharon a meter balones en la pintura y por un momento el los hermanos Gasol se parecieron al Tío Gilito, incansablemente felices de revolotear en un depósito de monedas llamado ‘barra libre en la zona’.
Un día más, ambos ofrecieron un tratado magistral de entendimiento y ejecución del juego. En estos días en los que todos echamos de menos las torres gemelas neoyorkinas, ellos simbolizan algo parecido para la salud del baloncesto. Pau es terriblemente coordinado y dinámico. Es posible que no pueda emular a su amigo Nowitzki, que por lo visto es capaz de mover sus 2’13 por una cancha de baloncesto haciendo el pino. Pero ni falta que le hace. El mayor de la saga ofreció este viernes un tratado de cómo debe correr el contraataque un hombre grande.
Pau dejó un par de acciones como tráiler (hombre grande que corre el último un ataque en cancha abierta para rematar la jugada). Lo hizo con dos mates llenos de rabia, plasticidad y violencia. Un auguro de que lo mejor está por llegar. Como muestra, un botón. “España ganaría a los Lakers si juega como en la primera parte contra Lituania». Palabra de Nar Zanolin, secretario general de la FIBA en Europa. Que continúe la fiesta… ¿Próximo desafío? Ganar a Francia este domingo y pasar a cuartos como primeras del grupo E.
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