El miedo a ser protagonista y TiranoNavarrus Barça

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El Regal Barcelona ha ganado este fin de semana su cuarta Supercopa, un hito con el que iguala al Caja Laboral como mayor gobernante de esta competición que abre el telón de la temporada. La Supercopa de este año nos ha dejado unas cuantas impresiones interesantes. La principal, el Barça no está tan dominante como en el curso pasado. ¿Las razones? Esencialmente, dos: un estado físico manifiestamente mejorable y el hecho de que Caja Laboral y Real Madrid hayan dado pasos adelantes en la formulación de su juego colectivo y la ampliación competitiva de su plantilla, con jugadores como Carroll o Seraphin que darán mucho que hablar esta temporada.

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El miedo a ser protagonista y TiranoNavarrus Barça

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Pedro Fernaud

1.octubre.2011

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JC Navarro y el éxito, un matrimionio más indisoluble que el formado por los Alcántara en la serie Cuéntame… Fuente de foto: acb.com


El Regal Barcelona ha ganado este fin de semana su cuarta Supercopa, un hito con el que iguala al Caja Laboral como mayor gobernante de esta competición que abre el telón de la temporada. La Supercopa de este año nos ha dejado unas cuantas impresiones interesantes. La principal, el Barça no está tan dominante como en el curso pasado. ¿Las razones? Esencialmente, dos: un estado físico manifiestamente mejorable y el hecho de que Caja Laboral y Real Madrid hayan dado pasos adelantes en la formulación de su juego colectivo y la ampliación competitiva de su plantilla, con jugadores como Carroll o Seraphin que darán mucho que hablar esta temporada.


22-12 y 24-14. Esos guarismos explican el idilio con el triunfo del Barça y el miedo a ser protagonistas de sus adversarios. Ambos marcadores corresponden al último acto que se marcaron los blaugranas ante el Madrid, en semifinales, y el Caja Laboral, en la final. En ambos casos, merengues y baskonistas trazaron tres primeros cuartos de notable juego. Pero, a la hora de la verdad, a ambas escuadras les entró el miedo.


Miedo a ser el chico que se convierte en hombre, miedo a ser el pescador que cubre la barca de provisiones marinas. Respeto a cambiar el rol de tipo con potencial a profesional cuajado, que conquista el reconocimiento de su empresa a fuerza de idear estrategias que generan negocio. Eso sí, tiempo al tiempo. Todos, alguna vez, tuvimos montañas de nervios para dar el beso a aquella chica, para rubricar un buen examen con aquel inexplicable bloqueo con esa pregunta que dominábamos…Y, luego, más pronto que tarde, tuvimos ocasión de redimirnos…


Es cuestión paciencia y trabajo. También BBB, Caja Laboral y Real Madrid tendrán ocasión de poner la guinda a una buena faena en esta prometedora llanura llamada temporada 2011-2012.


El primer día, Pablo Laso evidenció los progresos que está diseñando con su interesante plantilla. Llull fue un director de juego más que decente en los tres primeros cuartos, Carroll dejó bastantes indicios de su tremenda calidad, Pocius, de su notable clase en ambas orillas del juego y Begic de su deje intimidante en la pintura…Da la sensación de que el equipo blanco aprovechará mejor los recursos de los que dispone en este curso. Con menos corsés tácticos y rotaciones más racionales…Eso sí, el otrora base internacional no debería descuidar el cuidado de una perla como Mirotic, que pasó demasiado tiempo en el banco esperando su oportunidad.


Además, Laso se dejó olvidado en los momentos decisivos de semifinales a Jaycee Carroll en el guardarropa del banquillo. Sergio Llull no fue capaz de domar a ese caballo llamado velocidad, que a veces invierte los papeles y le hace llevarse por su deje supersónico, cuando debería ser él quien meciera sus instintos. Tanta rapidez le acaba restando precisión en el tiro y lucidez en la lectura del juego. A Nole Velickovic le entró el cangelo del que no acaba de creerse que vuelva a ser intérprete principal de su orquesta. Y, enfrente, el Barça se encomendó a la facilidad de Eidson, Lorbek, Marcelinho y…Navarro, siempre Navarro.


Dio igual que el crack de San Feliu hubiera marrado 8 tiros en los primeros 30 minutos de juego. Cuando llegó la hora de la verdad, cuando su equipo se jugaba las habichuelas en el green de un campo llamado Gloria, JC se puso el traje de genio y empezó a embocar triples y tiros bombeados como quien masca chicle.


En el otro lado del cuadro, asistimos a un entretenido intercambio de golpes entre las dos superpotencias del baloncesto vasco. El Bizkaia Bilbao demostró que sigue teniendo pegada, con momentos de inspiración de Banic, Jackson y…Grimau, cuyos 12 puntos auguran cotas magnas (faltó el concurso del lesionado Raúl López) para un equipo que se ha reforzado con criterio. Enfrente, el Caja Laboral cada día se ha parece más a un equipo de Ivanovic. Una maquinaria formidable en defensa y con diferentes recursos en ataques, siempre aprovechando las cualidades de sus referentes. Da la sensación de que este año, Oleson (23 puntos el primer día) y Pau Ribas van a tener un rol mucho más protagonista.


La buena noticia para el equipo guiado en los despachos por Josean Querejeta es que tienen buen ojo para pescar a cachorros con mucho potencial. Bjelica ya ha demuestra con más regularidad la clase que atesora y Seraphin es una fuerza de la naturaleza en la zona, con movimientos bien perfilados técnicamente. Al cuadro cajista, también le viene de perlas haber recuperado el magisterio en la dirección de Prigioni.


El base argentino se marcó un partidazo ante los blaugrana. Ribas no fue menos y ofreció a los espectadores un compendio de cómo robar balones con una mezcla de listeza, orgullo e intensidad defensiva que le pueden llevar lejos en este negocio. El Barça, entretanto, repetía su modus operandi del día anterior. Ponía su prestigio en los bonos del tesoro que siempre da una defensa sólida (sin grandes beneficios, pero regularidad suficiente para no despeñarse en el marcador) y se encomendaba al poderío interior (Lorbek y N’Dong sumaron doce puntos cada uno y quince rebotes entre ambos).


Enfrente, esa pareja de ‘torres jugonas’ encontró la dialéctica de seda de un reinventado Mirza Teletovic, cada día más solvente en su juego de espaldas al aro (15 puntos en la final). Así las cosas, el Caja Laboral aprovechó la falta de rodaje en las turbinas blaugranas y pusieron en aprietos a los jugadores de Xavi Pascual. Así hasta que una estrella del rock llamada JC Navarro bostezó, manoteó en el cansancio mental y encontró su instrumento favorito: puntería, una guitarra afinada con la que desfiguró la irreverencia baskonista al mismo tiempo  que hilvanaba triples con la facilidad reservada a los más grandes de este deporte (3 de 5 en triples y 4 de 6 en tiros de 2 en la final).


¿Resultado final? Cuarta Supercopa del Barça, tercera consecutiva, un guarismo con el que iguala al Caja Laboral como jerarca de esta competición y pone más de relieve la mediocridad del Real Madrid en la época postmoderna de este juego, donde, en el mejor de los casos, ha pasado a ser un secundario brillante del baloncesto europeo.


Reflexión de Fiebre: ¿Se puede copiar la manera de besar desconocidas de Elvis? ¿La intensidad emocional de la mirada de Meryl Streep? ¿El hambre de gloria de Michael Phipels? La respuesta es que hay una mezcla de carisma, talento y trabajo que cada individuo debe cuadrar para forjar el éxito profesional-vital en su biografía.

JC Navarro y el Barça lo han logrado. Son la admiración de este deporte en esta tierra. Por un momento, el aficionado medio se olvidó de las circunstancias y sólo quería que JC siguiera componiendo maravillas como las que nos ha regalado en el pasado Europeo de Lituania. Es la grandeza de los ‘Amadeus’ de su disciplina. Trascienden fronteras y convocan admiración cuando despliegan su arte. Enhorabuena al Barça y a su capitán, MVP también de esta Supercopa.



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