El Big-5 de Boston puja con la facilidad intimidante de LeBron-Wade en la cima de la liga

blogs-icononba-icono

Los Boston Celtics tienen tras de sí la leyenda más fastuosa de la NBA. Diecisiete títulos alimentan su mito de orgullosos verdes. Eso sí, sus aficionados pasaron más de veinte años de su historia reciente maldiciendo su pasado. Maldiciéndolo porque la conciencia de tanta púrpura pasada les hacía más difícil de digerir las penurias competitivas que padecieron entre finales del 80 (cuando la espalda de Larry Bird se abría por todos lados) y mediados de esta primera década de siglo (cuando el equipo era una oda a la medianía). Por suerte para todos (el baloncesto precisa de sus leyendas en buena forma), los orgullosos verdes recuperaron su esplendor en el parqué juntando a dos dinosaurios con mucho talento y poco que perder: Ray Allen y Kevin Garnett, que se agregaron al talento anotador de Paul Pierce.

***

El Big-5 de Boston puja con la facilidad intimidante de LeBron-Wade en la cima de la liga

Pedro Fernaud

16.diciembre.2010

101216_nba1

Paul Pierce es el principal faro ofensivo de los Celtics, como demostró esta madrugada en el Madison Square Garden Foto de portada: pmsports.com

 

El resto de la historia ya la conocéis. Título en el 2008. Naufragio antes de tiempo en el 2009. Y, cuando todo el mundo hablaba ya de ancianos verdes y cosas por el estilo, temporadón el año pasado, donde el equipo sucumbió a la magia de Kobe y el deje dominante de Gasol.  Eso sí, vendió cara su rendición. Fueron siete partidos disputados a fuego.


Donde los angelinos ganaron su segundo anillo consecutivo sí, pero donde el común de los aficionados se quedó con la imprecisión de que los Celtas Verdes tenían mejor equipo, mayor sincronía como grupo y un proyecto de base megalítico llamado Rajon Rondo, que no sabemos si se rajó (perdón, lo pedía el cuerpo) este verano con la selección estadounidense ante la perspectiva de no disfrutar de muchos minutos (oficialmente, dejó la selección por motivos personales), pero del que sí podemos decir con rotundidad es que fue el mejor jugador de su equipo en las últimas finales y que este curso es el pasador más eficiente de la liga (13.7 asistencias por velada, con el siguiente de la lista, Steve Nash, casi cuatro pases ganadores por detrás).



Así las cosas, Boston es a día de hoy el equipo más en forma de la liga. Los Celtics han ganado de manera consecutiva sus últimos 13 partidos. El último, con una canasta plena de elegancia y suspense a cargo de Paul Pierce, en el Madison Square Garden (116-118). Aparte del pujante Rondo, Pierce, Allen y Garnett siguen estando por encima de los quince puntos por partido, Glen Davis está mejor que nunca y Sahquille vive una tercera juventud (primero fue en Orlando, luego en Lakers y ahora en Boston que, según sus palabras, “es el mejor equipo en el que nunca he jugado”. Poniendo el acento en la palabra equipo, no sabemos en quién estaría pensando…).


Eso sí, aunque los Celtics estén viviendo ahora un tórrido romance con la victoria, aquí los verdaderos reyes de la liga son los San Antonio Spurs, que poseen el mejor registro de la competición (21 triunfos y tres derrotas) y que esta madrugada ganaron a los Milwaukee Bucks (90-92) con un canastón sobre la bocina de Manu Ginobili, que se ha rapado el pelo pero conserva sus poderes para definir los partidos con canastas sobre la bocina.


En palabras de Manu “Salió bien. Otras veces, no. Simplemente, quería devolverles a mi entrenador y compañeros de equipo la confianza que habían depositado en ni”. Y vaya sí lo hizo. El equipo le dejó un aclarado para que se jugara esa cesta; se inclinó hacia atrás de manera poco ortodoxa y volvió a demostrar que cuando talento y autoconfianza se dan la mano, el resultado es positivo en la mayoría de las ocasiones.


Por otro lado, no fue casual esa apuesta de fiarlo todo al uno para uno del argentino. ‘Manudona’ lidera con claridad la anotación del equipo (20.2 puntos por velada), mientras que Parker asiste (7.0) y anota (16.9) con mucha clase, la misma que conserva Tim Duncan para seguir ‘rebañando’ 13.4 rebotes por velada.


Eso sí, si hablamos de los últimos resultados, el segundo equipo más en forma de la liga son, en puridad, ‘Los Beach Boys’, es decir Miami Heat. Las huestes de LeBron han ganado sus últimos 10 encuentros. Todos ellos por diez o más puntos menos…El último, ante los CAVS, el ex equipo de Lebron (101-95). Lástima porque, si lo hubieran hecho, habrían obtenido un récord histórico. Gran partido, no obstante, del equipo de Florida. Los menos afectos a LeBron nunca lo hubiésemos dicho, pero da la sensación que ‘Prodigio James’ hace más por crear dinámica de equipo que ‘Flash’ Wade.

101216_nba2

El cuerpo de un panzer alemán y la destreza con la pelota de un jugador de póquer, LeBron James es un jugador de videojuego (imagen correspondiente al juego ‘LeBron Basketball 2011’) y el principal motivo por el que los Heat encadenan ya diez victorias consecutivas.  Fuente de foto Ripten.com.

 

Por de pronto, ‘The Chosen one’ dio dos asistencias más que Wade esta madrugada (5 por 3). También su lenguaje corporal es más integrador con sus compañeros, cosa que no podemos decir de Wade. Claro que el partido que se marcó este último fue sensacional (28 puntos al final), con acciones llenas de plasticidad, equilibrio y espectáculo.


El tipo es un prodigio, tanto cuando ‘triplea’, como cuando machaca el aro. Lo mismo podemos decir de LeBron, que cuando sube la pelota intimida. Es como tener delante a de ti a tanque de combate ‘punzer’ alemán manejando la pelota con la destreza de un bailarín chino…En este mejunje de jugadores dominantes, Chris Bosh ha asumido un rol secundario.


El ex compañero de Calderón se ha rapado la melena. En su momento, el casi siempre ocurrente Paul Shirley lo bautizó como un Tiranosaurio Rex prepotente. Pues bien, esquilado su tupé, con el pelo rasurado, se parece más a una sombra indetectable. Conserva la eficacia, pero juega con cierta inhibición. Al lado de los histriónicos Lebron y Dwane, parece uno de esos colegiales que responden mirando al suelo cuando la profesora les pregunta. Colegial, eso sí, que suele seguir teniendo la respuesta adecuada para el juego interior de su equipo.



Sea como fuere, con el juego atlético e individualista que impera en la liga y teniendo como referencia el modelo de los últimos campeones (dos jugones y buenos secundarios), no es descabellado pensar que los Heat peleen en primera línea de fuego por el título. Por de pronto, son el quinto mejor equipo de la liga, justo por detrás los Lakers (terceros son nuestros admirados Dallas). El equipo de Kobe Bryant y Pau Gasol ha recuperado las buenas sensaciones competitivas en la última semana y ha ganado sus tres últimos partidos.


Kobe y Gasol siguen cautivando por su versatilidad y dominio, Lodom ha dado un paso adelante en su rendimiento y el fichaje de Joe Smith, más la vuelta a las canchas esta semana de Andrew Bynum augura mejores perspectivas para la fortaleza del juego interior angelino, donde esta madrugada Pau volvió a estar imperial (28 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias), cifras que agregadas al dominio anotador de Kobe (31 puntos, 25 en la decisiva segunda mitad) dieron el triunfo a los Lakers ante los Pacers (94-109).


Por lo demás, el resto de jugadores españoles no viven su mejor momento en la liga. Rudy Fernández lleva 2 triples de 19 intentos en sus últimos 4 partidos. Marc Gasol ha pasado a ser una opción terciaria en el ataque de Memphis. Verbigracia: en su último partido, ‘Los osos’ de la ciudad de Elvis ganaron a los Bobcats (113-80), con sólo tres tiros a canasta del pívot español, que se las apañó para terminar el encuentro con cinco puntos. Por su parte, JM Calderón se ha perdido los últimos cuatro partidos de su equipo por una lesión de tobillo, choques que su equipo cuenta por derrotas.