Con las bombas que tiran…

Causeur tuvo que echarse el equipo a la espalda para que Baskonia venciera a Fuenlabrada (77 – 71) [Foto portada: Blanca Castillo / www.elcorreo.com]

Con las bombas que tiran…
Theobald Philips

Foto: Blanca Castillo / www.elcorreo.com No resistió tanto el Fuenla como las murallas de Cádiz

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No resistió tanto el Fuenla como las murallas de Cádiz

Las diferencias de presupuesto normalmente se traducen en una diferencia de talento que, a la postre, se acaba imponiendo con una lógica aplastante. Y es que el humilde porfía, hace un partido casi perfecto pero con el casi no le vale, pues los de enfrente pueden permitirse el lujo durante 35 minutos de que dos de sus principales estrellas anden desaparecidas, ya que entre lo que esos aporten cuando despierten a cinco minutos del final más algún otro que haya mantenido la bandera en todo lo alto hasta ese momento, les va a bastar. En este caso, ese que consiguió que Fuenlabrada estuviera a tiro para rematarle a bombazos fue Fabien Causeur, una de las promesas del baloncesto europeo que el Laboral Kutxa ha parecido tener en hibernación durante algunos años hasta que, unos cuantos entrenadores después, Ibón Navarro ha sido capaz de dar con la tecla que le ha hecho explotar y convertirse en el factor decisivo que anunciaba.

Engañoso el primer cuarto (18 – 17), se vio pronto que en la balanza pesaban más los nervios baskonistas por las finales virtuales en las que se han convertido todos sus partidos si quiere llegar a la Copa, así como la resaca de la clasificación europea, que la situación al borde del abismo de los fuenlabreños. Sí, no hubo grandes ventajas (máximo 7-14, a 3’34»), pero prácticamente hasta el último segundo los de Casimiro fueron por delante sin que los azulgrana encontraran su ritmo. Con Heurtel tremendamente egoísta y fallón, y sus compañeros bastante desmotivados frente a un equilibrado Montakit, hasta hubo un momento en que el entrenador local tuvo que hacer un cuádruple cambio (lo había pedido triple, pero el reloj no se paraba y los suyos fueron a peor) para intentar que el partido no se le fuera. Tuvieron que ser el debutante James y el citado Causeur los que pararan los pies a Panko y compañía.

James, ayudado por un muy activo Vujacic, amenazaron con cambiar la tendencia pero Burtt, debutante en las filas naranjas (ayer de blanco), tras haber «calentado» la mano varias veces sin éxito (se demostró que si bien puede aportar muchas cosas, es muy probable que estas no vayan a ser asistencias) empató el partido a 24 con un triple. Desde ahí hasta al final del cuarto, Fuenlabrada hizo su mejor juego precisamente porque se salió del guión que todos esperan: en vez de Pankopolizar el balón, se decicaron a surtir de balones a la inmensa presencia de Akindele que, si bien no tuvo un día fino en el tiro, se hinchó a sacar faltas a los pívots rivales. Con el 5/5 en tiros libres del africano, un triple postrero de Javi Vega y una buena defensa durante los diez minutos, los visitantes se fueron al vestuario ganando 28 – 37 (21 – 42 en valoración). La falta de concentración del Laboral Kutxa tenía nombres propios (San Emeterio 0 puntos, Heurtel 1/7 en tiros de campo), pero también era un problema colectivo tanto en ataque, donde su falta de agresividad hizo que en el segundo cuarto se cobraran solo 2 faltas de los contrarios (y una de ellas táctica), como defensivo, cometiendo 15 faltas que se tradujeron en 16 tiros libres del Montakit, de los que este anotó 13. Solo Causeur, James y Vujacic parecían estar en el partido.

Foto: I. Martín / ACB Photo 3 faltas en 3 minutos sacaron a Andy del campo

Foto: I. Martín / ACB Photo
3 faltas en 3 minutos sacaron a Andy del campo

En la salida del tercer cuarto los locales intentaron cambiar el ritmo, pero Andy Panko (que hasta había descansado durante el protagonismo de Akindele) destapó el tarro de las esencias y, haciendo inútiles todos los esfuerzos de su defensor, ya fuera San Emeterio o Bertans, consiguió que cada acercamiento fuera contestado con un nuevo arreón. Tal fue la desesperación del jugador cántabro que acabó sancionado con una técnica tras una personal sobre el de Harrisburg, que a falta de 4 minutos devolvió al Fuenlabrada los diez de ventaja (36 – 46). Sin embargo, empezaban a clavarse los clavos del ataúd en el que se enterraría a los madrileños: lastrado por tres faltas en el primer tiempo, Akindele descansaba en el banquillo y, con Diagné en pista, no hay balones al poste. El juego interior del Fuenlabrada había desaparecido, y ahora los de Casimiro se limitaban a la exhibición de Panko más la aportación de Burtt que, un minuto después, con un 2+1 puso la máxima ventaja (36 – 49). Causeur volvió en ayuda de su entrenador y, tirando del carro, propició un parcial de 14 – 5 que dejó el tanteo en 50 – 54. A esas alturas, el alero francés llevaba 12 puntos (5/6 2p, 2/2 3p), 6 rebotes y 22 de valoración.

En el último cuarto Panko volvió a intentar estirar el marcador, y de nuevo Steve Burtt a su rebufo aportó también puntos al casillero naranja. Pero ya no hablábamos de un juego equilibrado y, aunque Akindele había vuelto a la pista ya no entraban balones al poste: un solo tiro más pudo disfrutar el center africano en toda la segunda parte… Fuenlabrada se volvía previsible para la defensa y sus tiros llegaban en posiciones nada claras, traduciéndose en canastas con cuentagotas de talento desesperado.Por otra parte Begic ayudaba al Laboral Kutxa no solo aportando algunos puntos sino, además, sacando la cuarta falta a Akindele, lo que permitió a Ibón jugársela con un equipo bajito que le diera mayor agresividad en la defensa exterior y velocidad en el juego.

Foto: Yahoo Sports / EFE Uno que apareció y otro que fue olvidado

Foto: Yahoo Sports / EFE
Uno que apareció y otro que fue olvidado

La estrategia funcionó y, entrando en el último tramo del partido, Baskonia estaba soplando en el cogote del Montakit Fuenlabrada. Causeur añadió a su gran partido una nueva aportación: provocar tres faltas casi consecutivas (en menos de 3 minutos) de Andy Panko, que llevaron al genial alero americano al banquillo y a su equipo a la derrota. La primera de esas faltas fue en defensa, totalmente evitable, y las dos siguientes en ataque, claramente provocadas por el francés rozando la línea de la invasión del cilindro. Personalmente me parece más discutible la cuarta que la quinta, donde creo que además al árbitro puede confundirle el gesto del brazo izquierdo de Panko, que en alguna toma de televisión parece que sale a pasear cuando en otras se comprueba que no es así.

Al apagón ofensivo que supuso la marcha de Andy hacia el banquillo se le sumó la reaparición fulgurante de San Emeterio y Heurtel, que empezaron a bombardear inmisericordemente desde la línea de tres puntos el aro del Fuenlabrada, en compañía del omnipresente Causeur. Lo que antes se les salía a los vitorianos les empezó a entrar y, por mucho empeño que pusiera Baron en contrarrestar el chaparrón, ya no fue posible. Esta vez las murallas de Cádiz no resistieron el bombardeo de los artilleros franceses…

Ficha técnica

Laboral Kutxa 77 (18+10+22+27): Thomas Heurtel (13), Fabien Casseur (15), Fernando San Emeterio (8), Tornike Shengelia (8) y Colton Iverson (3) –quinteto inicial-; Davis Bertans (6), Sasha Vujacic (6), Mike James (8), Ilimane Diop (0), Kim Tillie (4) y Mirza Begic (6).

Montakit Fuenlabrada 71 (17+20+17+17): Andrés Rodríguez (0), Jimmy Baron (9), Andy Panko (23), Daniel Clark (9) y Deji Akindele (9) –quinteto inicial-; Alberto Díaz (3), Steve Burtt (13). Andrés Miso (0), Javi Vega (5) y Moussa Diagne (0).