Blake Griffin: cuando la potencia es una coartada para el arte
Blake Griffin es el jugador del momento en la NBA. Impresiona por la potencia y la creatividad con la que machaca el aro. Pero también por el factor dominante que imprime a su juego, donde suma grandes dosis de inteligencia, valentía y resolutividad en el uno para uno. En este artículo te acercamos la figura del Número 1 del Draft en 2009 (el mismo en el que nuestro Rcky fue drafteado en el número 5 por los Minesota). El chico que levantó mucha incertidumbre en torno a su futuro en la liga norteamericana cuando el año pasado su rodilla izquierda le obligó a pasar por el quirófano, perdiéndose así la temporada completa. Uno de los hombres icono de la ‘era youtube’, donde sus acciones son buscadas con avidez por los aficionados. Un jugador, en suma, que revoluciona los apriorismos y que hace del aire un elemento maleable cuando emprende un salto y tiene el balón en sus manos. En este artículo conocerás también el porqué de su pelo rojizo y su musculatura más propia de un guerrero de ébano. Así como algunas particularidades importantes de su biografía que explican su carácter cerebral en la cancha (lo que no quita para que su ímpetu ya le haya granjeado más de una pelea sonada, como las que ha mantenido con Odom y Posey) y la sensatez de sus declaraciones fuera de ella. Atrévete a mirar de cerca a ‘La Bestia Griffin’.
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Blake Griffin: cuando la potencia es una coartada para el arte
Pedro Fernaud
19.enero.2011
Las medias en la temporada de Blake Griffin en la temporada de su debut hablan por sí solas: 22.5 puntos y 12.8 rebotes por velada. Fuente de foto: basketwallpapers.com
Ficha técnica
Nombre: Blake Griffin
Fecha y lugar de nacimiento: Oklahoma, 16 de marzo de 1989.
Estatura: 2’08
Peso: 114 kilos.
Universidad (collage): Oklahoma, durante dos cursos.
Promedios por velada en la NBA, temporada 2010-11
Puntos: 22.5 puntos.
Rebotes: 12.8 rebotes.
Asistencias: 3.4 asistencias.
Sus apodos
Mister Mate. Su potencia de salto, su capacidad para improvisar dunks en los partidos y su incuestionable poderío físico, que él no tiene reparo en exhibir para culminar muchas de las jugadas que emprende cerca del aro, justifican sobradamente este apodo. Como muestra ese selecto menú de sus volcadas (así se designa a la acción de machacar el aro en Argentina) más espectaculares.
Blake The Beast (un poco de rima es mucho para los anglosajones). El apodo significa Blake la Bestia y viendo su musculatura y la manera tan contundente con la que se emplea en cancha no parece fuera de lugar.
The Cyborg. El robot humano o el humano robot podría ser una traducción libre de este apelativo, que indica asombro por sus cualidades físicas y su mentalidad, y también ciertas importantes dosis de desprecio y miedo hacia su intimidante modo de jugar.
El increíble Griff. Con ese mote y con un dibujo que combina el verde y el colosal tamaño de (el increíble) Hulk con el careto de nuestro protagonista, la factoría Marvel lo designó (con acierto premonitorio) como el jugador más destacado de su franquicia y uno de los más determinantes de la liga, en esa serie de láminas póster con las que presentaron la liga quiso presentar a los equipos de esta temporada.
Muy personal
Número 1 del draft de 2009 (escogido por L.A. Clippers); el mismo año en el que Ricky Rubio fue drafteado en la quinta posición por Minesota Timberwolves.
Se perdió su primera temporada en la NBA por sus problemas en la rodilla izquierda, de la que tuvo que operarse.
Sus referencias en cuanto a jugadores profesionales: De acuerdo a lo que dijo en un vídeo preparatorio del draft del 2009, señaló, por este orden, a los siguientes: LeBron James, Dwight Howard, Kobe Bryant, Dawayne Wade.
Tiene el récord de anotación de esta temporada, con 47 puntos.
Frente a los Pacers obtuvo su 27º doble doble consecutivo, lleva 33 en esta temporada, en la que ha jugado 40 partidos hasta este miércoles 19 de enero.
Su éxito es el triunfo de la mezcla. Es mestizo. Su padre Tommy, es un ex jugador de baloncesto afroamericano de asecendencia haitiana. Su madre Gali, profesora de una escuela de negocios, es caucásica, de origen británico y pelirroja. Cuando eran niños, Gali dio clases en casa durante ocho años a Blake y a su hermano mayor Taylor.
Quizá de esa educación tan personalizada venga el carácter cerebral de Griffin, que no parece alterarse con facilidad, ni cuando recibe agresiones o un juego muy físico en la cancha o cuando algunos de sus compañeros de gremio cuestionan los recursos de su juego.
Su hermano, Taylor Griffin (2,00 metros, 109 kilos, 24 años) juega en la liga belga con los Belgacom Liege, equipo en el que ha recalado tras jugar durante cuatro años para la Universidad de Oklahoma y el curso pasado formar parte de los Phoenix Suns, con los que sólo jugó dos partidos.
De hecho, compitieron juntos en dicha universidad, levantando grandes expectativas, que se vieron truncadas cuando la Universidad de North Carolina se cruzó en su camino.
En su segundo año en la universidad tuvo unos promedios de escándalo. Como botón de muestra, en los cuatro primeros partidos de ese año lideró a su equipo para conseguir cuatro victorias y cuatro exhibiciones. BG promedió en ese cuarteto de partidos 26 puntos, 19.8 rebotes, 2.8 asistencias y 2.8 recuperaciones.
En su segundo (y último) año como universitario recibió los premios de jugador del año de Associated Press, John Wooden, Premio Naismith y Sporting News. Es decir, fue unánimemente señalado como el mejor jugador del año. Viendo estas imágenes uno se hace una ligera idea de la clase de dominio que ejerció allí.
Imán para los conflictos en cancha: Su estilo agresivo y cierta prepotencia contenida le han granjeado varias refriegas con algunos notables de la NBA, como Lamar Odom (Lakers) o James Posey (Pacers).
Han dicho de él
Pau Gasol: “Griffin no desarrolla muchos movimientos, trata de ganarte la espalda o saltar sobre ti”
Es el jugador perfecto para la televisión de Los Angeles Clippers. Algo así se deduce del reportaje que le han dedicado esta semana. En ese (parcial) medio lo presentan a ‘Mr. Mate’ como una mezcla de Michael Jordan («competitividad»), Larry Bird («pase e inteligencia reboteadora»), Kobe Bryant («ética de trabajo»), Dennis Rodman («energía»), LeBron James («dominio del juego»), Dominique Wilkins («capacidad de salto») y Dwight Howard («fuerza y potencia»).
Se han pasado de rosca. Entre otras cosas, porque, ya sabéis, el halago debilita y no queremos que el chico se tuerza, aunque no es menos cierto que el jugador posee algunas habilidades realmente especiales, pero todavía es pronto para comprarlo con los más grandes de la liga, entre otras cosas porque para entrar en ese panteón hay que demostrar una regularidad en la cúspide de la liga que todavía no sabemos si Griffin podrá desarrollar, toda vez que a día de hoy su juego se funda básicamente en sus extraordinarias condiciones físicas.
Ya desde su época como universitario, Griffin avasallaba a sus adversarios con su mezcla de valentía y prodigioso físico. Fuente de foto: ambasketball.com
“Blake Griffin es im-pre-sio-nan-te. Se esperaba que tuviera un gran impacto, pero ha superado todas las expectativas. Hay que apuntar su nombre para el futuro porque dará qué hablar”. Jorge Quiroga, ex director de la revista NBA y especialista en baloncesto del Diario Marca.
“Blake Griffin es noticia. Tenía muchas ganas de verle más allá de los mates que ponen en las mejores jugadas. Ves cómo juega y cómo entiende el partido y no está nada mal. Y si cuentas que es su primer año y que viene de otro en blanco está de lujo. Es un espectáculo. Estará en el partido de rookies. En el concurso de mates no veo por qué no puede estar también. Y creo que en el Oeste los entrenadores le van a elegir seguro. Además jugándose en Los Ángeles el All-Star, estará él por los Clippers y 2 o 3 por los Lakers. Kobe y Pau estarán seguro”. Nikola Loncar, ex jugador del Real Madrid, Estudiantes y Partizán de Belgrado, entre otros.
“Blake Griffin me ha impresionado. No es que antes, en la universidad, no me hubiera impresionado, que lo hizo y mucho, es que, a fuerza de ser sinceros, no esperaba el impacto que está teniendo en su debut en la NBA y menos aún tras la gravísima lesión de rodilla que le dejó en blanco la pasada temporada. Tras un año en blanco, viéndole jugar estos días parece como si nunca hubiera sufrido una lesión de rodilla. Está como nuevo. Pero existe un riesgo: su juego explosivo es un peligro constante para su físico. Cualquier día se puede romper en una de sus mayúsculas salvajadas, pero mientras eso no ocurra, ¡disfrutemos de su magia!. Ángel Mustienes, del portal hispanosnba.com.
Pues eso, disfrutemos de su magia.
Ha dicho sobre sí mismo
“No me molesta que hablen de mis limitaciones en el juego. Sé que tengo que trabajar más mis habilidades y mejorar en ciertos aspectos del juego. Pero no puedo dejar de hacer lo que siento y me lleva al éxito sólo por lo que diga alguno después de un partido”.
“Jugar en la NBA es el sueño para el que llevo trabajando toda la vida”.
Resumen: El juego de Griffin en un párrafo.
Por encima de otras consideraciones, Griffin sobresale por un físico fuera de la común. Tiene mucha regularidad mental para su edad (21 años). Es valiente y lee muy bien las situaciones de dos para dos (sobresale en el bloqueo y continuación) y en las acciones de corte a canasta. Comprende bastante bien los fundamentos del juego colectivo. Es muy resolutivo en el uno para uno. Casi imparable gracias a los muelles que la diosa mestizaje le ha dado. Esa explosividad y sus 114 kilos de músculos armado le hacen muy peligroso en el rebote ofensivo (promedia casi cuatro capturas por velada en ese apartado). También en el defensivo (casi ocho). En defensa todavía tiene que progresar para ofrecer mayor continuidad (siempre es más ‘divertido’ atacar’).También debe progresar en su tiro de 5-6 metros para ser un jugador más amenzante y completo. Pero nadie duda de que acabará progresando en esas facetas. ¿Su ventaja? Su enorme autoconfianza y ética de trabajo. ¿Su peligro? Que tantas acciones explosivas mermen sus articulaciones. Que la buena suerte te acompañe, joven Griffin.