Big Sofo: potencia y refinamiento en el poste bajo
Sófocles fue uno de los dramaturgos más importantes del teatro clásico griego. Hasta el punto de que creó obras como Antífona o Edipo Rey que han llegado con toda su fuerza dramática hasta nuestros días. Resumiendo mucho, podríamos decir que Sófocles era un agudo descifrador de la conducta humana, que utilizaba el teatro como forma de conocimiento interior a favor de la comunidad. Seguramente inspirados por esa sabiduría, en el deseo de que su hijo también escribiera páginas importantes para su familia y su comunidad, los padres de Sofoklis Schortsanitis (una ciudadana camerunesa y un ciudadano griego) decidieron dar ese mismo nombre a su hijo. Y a fe que resultó profético, en la medida que hoy día Big Sofo, como también se le conoce, impone su ley en las zonas de los mejores equipos europeos, con una rara mezcla de potencia descomunal y sutileza en los movimientos. El Caja Laboral lo está sufriendo en carne viva en la eliminatoria de cuartos de final que está manteniendo con el Maccabi Electra; en este artículo indagamos en la personalidad de uno de los pivots más carismáticos del basket europeo.
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Big Sofo: potencia y refinamiento en el poste bajo
Pedro Fernaud
30.marzo.2011
Schortsanitis está siendo un factor decisivo a favor del Maccabi Eectra en la eliminatoria que el conjunto israelí está mintiendo con el Caja Laboral. Fuente de foto: deportes.orange.es
Los tangibles
Ficha técnica
Nombre completo: Sofoklis Schortsanitis
Fecha de nacimiento: 22 de junio de 1985
Lugar de nacimiento: Tiko, Camerún.
Nacionalidad: griega
Apodos: Big Sofo, Baby Shaq
Altura: 2’08
Peso: 142-148 kilos
Medias de la temporada 2010-2011 en
Puntos: 12.6
Rebotes: 4.5
Asistencias: 1
Valoración: 14.2
Algunos de sus logros:
-Subcampeón del mundo con Grecia (2006)
-Campeón de
-Campeón de
-2 veces MVP del All Star de
Los intangibles
Retrato: Cuerpo de oso, mente de cazador
Sofoklis Schortsanitis es uno de esos jugadores que polariza para sí los focos desde la adolescencia, cuando debutó en la liga griega con el Iraklis (luego se consolidó como estrella del baloncesto heleno con el Olympiacos) . Ya en las categorías inferiores de la selección helena, protagonizó vibrantes duelos con Marc Gasol. Su desmesurada corpulencia (ronda los 150 kilos cuando está en forma) combinada con una agilidad más propia de un pequeño roedor que de un gigante fornido, hacen de él unos de los pívots más difíciles de neutralizar en el viejo continente.
Si dejas que reciba en el poste bajo, estás muerto. Juega de manual de espaldas al aro. Aprovecha su efecto intimidante para engañar al contrario con su matizado juego de fintas. ¿Resultado? Acaba anotando justo por el lado contrario por el que amenazaba el tiro en un primer movimiento. Es llamativamente rápido, corre bien los contraataques y finaliza como pocos en la posición de ‘trailer’. Siempre ha tenido bastantes problemas con las faltas personales (hasta hace no tanto, no duraba más de 10-15 minutos en cancha). Pero defiende con actitud y cuando caza a su presa (hablamos de tapones), resulta una acción muy plástica. Eso sí, no le pidas a Big Sofo que anote desde la media-larga distancia. Eso no es lo suyo. Bastante tiene con haber regulado su peso, tras haber pasado algún tiempo en clínicas de adelgazamiento.
Eso sí, el tipo se defiende en el arte de doblar el pase si planteas dos o tres para uno sobre él (por ejemplo, dio 5 asistencias en el tercer partido de cuartos), como desgraciadamente está comprobando el Caja Laboral en la eliminatoria que le enfrenta al gigante heleno.
Sus lemas
En ataque: Hazme llegar esa mandarina y lo convertiré en algo positivo.
En defensa: Por aquí no, gatito.
Personalidad extra muros del baloncesto. Tiene toda la pinta de que podría haber encajado como héroe de las comedias con humor fácil que revientan las taquillas. Su talla de oso humano le habría granjeado el carisma instantáneo del gran público y, a estas alturas, habría ganado ya un oscar por haber adelgazado ochenta kilos para una película en la que haría de…Boxeador de origen humilde, en una vuelta de tuerca dramática y corporal que cautivaría al personal.
Si fuera un coche…
Si hablamos de un modelo genérico de automóvil que contenga la personalidad de Baby Shaq, está claro que ése es un todo terreno. Grande, poderoso y resolutivo, como el gigante heleno, capaz de surcar muchos terrenos (ligas), vedadas para el común de los utilitarios (jugadores).
Si fuera una canción…
La canción de Big Sofo bien podría ser ‘I Say A Litlle Prayer’, de Aretha Franklin, algo así como ‘Rezo una pequeña plegaria’. Es una canción lenta e intensa, llena de optimismo, con unas maniobras orquestales que crecen conforme discurre la canción, igual que el juego de Sofo, igual que su carrera, llena de potencia orquestada, lenta y emocionante, que conquista el corazón de los aficionados igual que todavía lo hace con el público la diva de divas del soul, el rythm and blues y el gospel.
Dos vídeos de Big Sofo en acción:
1) Para comprender los rasgos clave de su juego.
2) Para fascinarse (y reírse, cuando no acongojarse) viendo a Baby Shaq competir contra su mímesis gigante al otro lado del Atlántico.
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