‘Batman’ Claver y ‘Real’ Sergio

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La primera jornada de la competición más emocionante puso de relieve la singularidad de la Copa, un escenario donde puedes empezar de cero. No importa mucho la dinámica de la que vengas. Se trata de creer en ti mismo, de ‘resetear’ tu mentalidad y dejar libre el flujo de tu talento. Víctor Claver (32 de valoración) y Sergio Rodríguez (17 puntos, 13 en el último acto) interpretaron perfectamente este axioma y lideraron los triunfos de sus equipos, que se verán las caras el próximo sábado (18.00 horas) en la primera semifinal de Copa. Para llegar hasta ahí, el Power avasalló al Blancos de Rueda a través de una afinada defensa, su mayor poderío reboteador y la inspiración de gente como De Colo, Javtokas y Savanovic. Por su parte, el Real Madrid sufrió más de lo previsto para doblegar a un peleón GranCa, que empezó muy bien el encuentro y luego compitió con bastante dignidad hasta el final, amparado, entre otras cosas, en la facilidad anotadora de Jaycee Carroll (30 puntos al final del partido). Enfrente, el Madrid hizo valer los centímetros de sus pivots (7 tapones, 3 de ellos de Mirotic, por ninguno de los canarios) y la consistencia anotadora de Llull, Suárez, Tomic y…Talentoso Rodríguez, que ha escogido el escenario mejor iluminado para demostrar la clase que atesora.

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‘Batman’ Claver y ‘Real’ Sergio

Pedro Fernaud

11.febrero.2011

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Sergio Rodríguez lideró el pase a semifinales del Real Madrid con 17 puntos ante el Gran Canaria Fuente de foto: cadenaser.com

 



Blancos de Rueda 60-Power Electronics Valencia 83

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Historia del partido


Imagina a 12 judokas coreanos, llenos de vitalidad, hostigándote mientras intentas pasear por un salón de convenciones y al tiempo botar tu balón de baloncesto. Imagina también que esos ‘coreanos’ son bendecidos con centímetros de jugador de baloncesto, pues bien, deja de imaginar porque algo así fue lo que este jueves vimos en el primer partido del Pabellón de los Deportes.


El Power, sí el equipo de los ‘coreanos defensivos’, hostigó sin descanso al Blancos de Rueda, y los pucelanos, con mucho corazón pero la cabeza ofuscada por tanto foco, claudicaron con claridad a partir del segundo acto. Víctor Claver estuvo sobresaliente (19 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 2 robos) y De Colo, Javtokas y Savanovic estuvieron notables. Así las cosas, el Blancos de Rueda cedió con la mejor dignidad posible en esas circunstancias, la mostrada por ejemplo por Diego García y Fede Van Lacke que, pese a la abrumadora superioridad reboteadora (41 por 29) y pasadora (20 por 6) de los taronjas, nunca bajaron los brazos y tuvieron cierto acierto.


Aprendizaje fiebre. La Copa es otro mundo. Da igual que en el instituto fueras la tía-el tío más simpática-o y el-la más popular o que destacaras en asignaturas como matemáticas o químicas. Pronto descubres que en el mundo adulto tendrás que incorporar otra serie de cualidades como constancia (trabajo defensivo), espíritu de equipo (balance pasador) o intensidad diaria (capacidad de rebote), si quieres hacerte con un hueco (y un dinero) en la jugosa jungla laboral (Copa).


El héroe del partido. Tiene cara de haber roto pocos platos, pero cuando juega al baloncesto, se transforma. Cada vez más. Su timidez se difumina. Su coordinación mejora y su balance exterior (tiro de media-larga distancia)-interior (rebotes, defensa, mates) cada día es más equilibrado. Nos referimos a Víctor ‘Batman’ Claver, un superhéroe de carne y hueso que a los 22 años firmó un 32 de valoración en la Copa como quien caza delincuentes en Gotham. Cuestión de temple.

 



Real Madrid (78)-Gran Canaria 2014 (72)

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Historia del partido


El GranCa empezó con fuerza. Bien plantado atrás, pilló con el paso cambiado al Madrid en varios ataques en transición., Carroll estaba iluminado y anotaba en toda clase de posiciones dificultosas. El Madrid se rehizo gracias a la dominación de Tomic en la pintura y la energía multi-productiva de Suárez y Lull. Al final, la balanza se decantó a favor de los blancos por su mayor y mejor fondo de armario (banquillo). Verbigracia: Sergio Rodríguez, que hizo un último cuarto en formato NBA, decidiendo por sí mismo el choque con acciones tan plásticas como eficaces.


Aprendizaje Fiebre y héroe del encuentro


No importa que las cosas no te sonrían en la vida. Que en el instituto los profesores te miren con recelo por tus camisetas ‘jevorras’, que en el trabajo haya un jefe que siempre te escoja para las tareas más ingratas o que tus relaciones con el sexo opuesto no sobrepasen los dos meses…Bueno, sí, importa, pero no es determinante. Lo que de verdad es relevante es la actitud con la que encajas todo eso.


Esas adversidades también pueden servir para forjar tu personalidad, para potenciar tus cualidades, aprender de las equivocaciones y limar tus defectos. Es lo que ha ido haciendo, silenciosamente, durante años, Sergio Rodríguez en la NBA. Para muchos, Sergio, fracasó en los States. Para él, simplemente, fue una experiencia muy enriquecedora en la, por ejemplo, interiorizó una teoría que ayer puso de relieve: los bases determinantes son los que resuelven los partidos en primera persona.


Por ejemplo: los 14 puntos que se marcó en el último acto de este encuentro. ‘Real’ Sergio porque en este partido plasmó en realidades tangibles su talento. Por su (actual) identidad merengue. Y, por qué no, por algunos rasgos majestuosos de de su juego.

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