Arcadia Barça: banquillo, baloncesto coral, talento a espuertas e intensidad defensiva

Algunos equipos convierten las competiciones en las que participan en abono para la leyenda. Es el caso de este Regal Barcelona, que lleva un lustro de gobierno en la ACB, como lo demuestran las cinco finales consecutivas que acumula en la liga. El equipo dirigido por Xavi Pascual sigue mutando en su propuesta de juego, enriqueciéndola con nuevos detalles. Su última transformación le ha emparentado con escuadras como el Baloncesto Fuenlabrada o el Blancos de Rueda Valladolid, por su propuesta colectiva en ataqe y defensa y la belleza-eficiencia del reparto de protagonismos, donde sobresalen con talento propio tipos como Navarro, Anderson, Lorbek o Vázquez. En estas líneas analizamos los 5 motivos por los que el campeónde la Copa del Rey y la Supercopa Española de esta temporada ha dejado fuera de juego al Caja Laboral en tres rounds. El último (61-71) ganado también con mayor autoridad de la que da a entender el marcador final.

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Arcadia Barça: banquillo, baloncesto coral, talento a espuertas e intensidad defensiva

Pedro Fernaud

2.junio.2011

JC Navarro ha sido, una vez más, factor determinante en el pase a la final del Regal Barcelona, que suma su quinta semifinal consecutiva en formato ACB. Fuente de foto: ara.cat

Fondo de armario. El Barça tiene más y mejor banquillo que el Caja Laboral. Además, su técnico, Xavi Pascual, sabe como gestionar las motivaciones de sus jugadores y tiene ese raro don de acertar con el grueso de ellos a la hora de asignarles el rol más productivo para el equipo y a veces también para sus características-limitaciones personales. Como botón de muestra, la puntuación lograda por el banquillo blaugrana en relación al baskonista en el último choque: 27-19 (y eso que ha sido el partido de la serie en el que esta balanza productiva ha estado más equilibrada…).

 

Una defensa más intensa, constante y coordinada. De nuevo, mérito de la unidad como equipo, que hace del bien común un motivo de satisfacciones personales y comunales. Cuando un entrenador logra algo así de sus jugadores, esa implicación y superposición al bien colectivo, puede decir que está en la Arcadia de su profesión. Xavi Pascual lo ha logrado; pocos equipos defienden con tanta fiereza las primeras líneas de pase y son tan intimidantes en la pintura como el Barça. Como muestra, en el partido postrero de esta serie dobló al Caja Laboral en el número de posesiones robadas (8 frente a 4 de los vascos).

 

El talento se apellida Navarro. Ha sido el máximo anotador de su equipo en dos de los tres partidos de la serie. En el último, aportó 13 puntos con su facilidad habitual, donde otros jugadores encuentran obstáculos (cuerpos, brazos, agobios) él ve oportunidades para embellecer su eslalón de entrada a canasta o argumentos para embocar triples más allá de lo estrictamente necesario y muy cerca del talento en estado puro.

 

Equilibrio entre juego interior y exterior. Este equipo posee tantos argumentos en el perímetro y la pintura que primero conduce a sus adversarios a la duda metódica y después al desánimo y la rendición porque, al contrario de lo que sucede con el común de los equipos, con éste no puedes escoger una debilidad concreta. El tercer partido ejemplifica esa armonía anotadora entre ‘los bajitos’ y grandes del Barça: 37 puntos de la línea exterior (bases, escoltas y aleros) y 34 de los ala pivots y pivots.

 

El factor Spiderman funciona a su favor con vistas al gran público. Los ganadores eternos (Amstrong, Bolt, Phielps, Brasil en el fútbol) generan hastío en el aficionado medio, que secretamente desea un cambio de hegemonía. Pero no hay nada que humanice más a un campeón que una derrota inesperada, como la que sufrieron los blaugrana esta temporada en la Euroliga ante el Panathinaikos.

 

Ese traspiés ha generado más simpatías a favor de los blaugrana y ha provocado una evolución en el juego del equipo, que parece más sólido. En suma, Spiderman no nos gusta sólo porque sea un trepamuros, realice acrobacias extraordinarias y acostumbre a atrapar a los ‘malos’. Nos cae simpático sobre todo porque, a pesar de todos esos poderes, es uno de los nuestros: no siempre puede estar todo lo que le gustaría con Mary Jane, sufre por la soledad de su abuela y tiene propensión a la ironía y la vida desordenada. Es humano; aunque, como le sucede a este Barça, a veces no lo parezca.

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