5 cosas que nos gustan de los playoffs de esta NBA

Este campeonato NBA no se parece a ningún otro de los últimos años. Guarda similitudes, sí. Pero es más espumoso. Y, desde luego, menos rutinario. Como si Coldplay se hubiese obstinado en componer su banda sonora. En estas líneas enumeramos algunas de las preferencias de lo que estamos viendo.

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5 cosas que nos gustan de los playoffs de esta NBA

Pedro Fernaud

18.mayo.2012

1)      La dignidad de Kobe. El señor Bryant ha sido definido por el ingenioso Paul Shirley como  el Darth Vader del planeta NBA. ‘Cualidades’ no le faltan: inconformismo primigenio, talento descomunal, egoísmo, intolerancia a la frustración, emocionalidad de blancos y negros y un ego que no cabe en tres castillos. Aun así, hay algo en el juego de este samurái de ébano que nos conmueve: nunca baja los brazos y es un fanático de la excelencia;  aún con las rodillas hechas trizas, eleva el vuelo de su equipo y eso que los Thunder le están asfixiando con defensas 2 y 3 para uno.

2)      El juego coral de los Pacers. Nuestro compañero y sin embargo amigo Alex Echeverría lo tiene claro: Indiana dejará en el camino a los Heat. Por de pronto, Larry Bird ha sido escogido como ejecutivo del año y el equipo dirigido por Frank Vogel compone sinfonías del extrapase, hasta el punto de haberse colocado por delante (2-1) en su eliminatoria con Miami.

3)      El lomo de exquisitez de los Spurs. Demasiado viejos. Demasiado trillados. Demasiado predecibles. Valoraciones así, emitidas por el común de los expertos, parecían limitar el horizonte de las Espuelas de San Antonio. Pero ya lo dijo Marylin: una cosa son las expectativas y otra la realidad. El grupo del viejo Popovich, el John Ford de este negocio, están trenzando un final de temporada para la videoteca.

Tony Parker es puro flujo en el uno para uno y el reparto de juego, Duncan vive una segunda juventud y ‘Manudona’ sigue siendo el tipo más indicado para darle una bola en medio de un incendio. Están a un par de escalones de pelearse un ticket para el anillo. Ah, un guiño a los aficionados baskonistas, poco a poco, Splitter coge galones a ese lado del océano: 9 puntos y cinco rebotes de media en el tramo regular; 9 puntos y tres rebotes en la segunda muesca victoriosa ante los Clippers.

4)      La elegancia de Durant. El líder de los Thunder calificó como “muy merecido” el MVP de la liga regular para Lebron James. Gesto típico de los grandes. Si tengo la íntima convicción de que voy a ser el más valioso de las finales, para que manchar el triunfo de mi primo en la cúspide. El hombre del yacimiento de puntos, sigue explotando su suerte con la elegancia de los grandes. Las enchufa a cámara lenta: 22 puntos en el segundo triunfo de los Thunder sobre los Lakers. Este tipo sabe como darle calabazas a la presión. En Londres ya saben quien es el verdadero sustituto de MJ.

5)      La versión megalítica de Rajon Rondo. ¿Qué es el carisma? Ese algo que no se puede explicar y menos aún racionalizar que hace que algunas personas emanen una energía diferente. Ese algo especial que te enamora. Rondo pertenece a esa estirpe. Sus pases son una obertura de imaginación. Y, encima, en las rondas finales, al contrario que otros grandes como Kobe o Durant, está incrementando su frecuencia anotadora. Como muestra de sus poderes, las 14 asistencias y 23 puntos que endosó a los Sixers en el segundo triunfo verde en la serie. Juan Luis, al final, va a resultar que el sheriff sí sabía dar un tiro…

 

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