Tirar flechas a la Diosa del Tres
Hablamos de un tipo nacido para derribar complejos.
Con la sonrisa de un caza-recompensas y
la mirada de un constructor de cohetes.
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Tirar flechas a la Diosa del Tres
Pedro Fernaud
3.octubre.2011
Todavía hoy, casi dos décadas después de su jubilación como jugador, ‘Matraco’ Margall sigue convocando el interés y la admiración entre los más pequeños, a los que todos los años alienta e instruye en su campus de tiro. Fuente de foto: mundofotos.net
Hablamos de un tipo nacido para derribar complejos.
Con la sonrisa de un caza-recompensas y
la mirada de un constructor de cohetes.
‘Matraco’ Margall hizo del lanzamiento de triples,
una buena nueva colectiva.
Como buen héroe romántico,
robaba (autoestima)
a los técnicos mezquinos
embocando lanzamientos
fuera de la imaginación o los esquemas.
Adiós, zonas, hola bocata de acierto.
‘Matraco’ convocaba el delirio con
sus puntos de estrella del pop
y su aire de fondista reconcentrado.
Su hoja de servicios sembró leyenda en el
al que guió a la consecución de
una liga y una Copa del Rey.
También, casi,
sedujo a Europa.
Pero la Korac acabó
dándole calabazas
hasta en dos ocasiones.
Y ofreció su copa a otros ya olvidados.
Siempre a principios de década
(1981 y 1990).
Caprichos de las diosas.
Por suerte, Josep Maria
se hizo un nombre
( y un cariño en el inmemorial colectivo)
gracias a su constancia y clase.
MJ recibió orden de Boby Night:
tapa el parabrisas al 7;
acierta como un francotirador.
Y lo demás es leyenda:
subcampeón olímpico,
subcampeón europeo.
Defendió como muy pocos a la dama roja.
Tantas horas de vuelo le guardan
un panteón en nuestro recuerdo:
danzando a cámara lenta,
mordiendo triples,
levantando euforias.
No es casualidad que el 7,
cifra de los buenos destinos,
gobierne en la estratosfera del
Palau Olímpico.
Hay jugadores que no se repiten.
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