Sometidas a la tiranía de una francotiradora llamada Hammon

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Aquellos que ven el vaso medio vacío pensarán: “Menuda oportunidad que ha perdido España para ganar a la mejor selección europea y encima ahora, en los cruces, nos toca enfrentarnos con Francia, vigente campeona del viejo continente”. Frente a ellos, emerge el sentido común y el optimismo de los que ven el vaso medio lleno: “Partidazo ante las rusas. Quién nos iba a decir a principio del campeonato que íbamos a tutearlas y dominar tres cuartos el partido. Con lo bien que está jugando la selección podemos hasta tutear hasta a estadounidenses y australianas (que por cierto se enfrentaron este miércoles con victoria de las norteamericanas por 83 a 75)”. Sea como fuere, España hizo este miércoles un partido bastante completo ante Rusia. Defendió bien en los tres primeros tramos del encuentro y se encomendó al acierto de Valdemoro (21 puntos), Lyttle (16) y Monataña (15). Pero esta vez no fue suficiente. Enfrente había un prodigio llamado Becky Hammon, con cara de teleserie de éxito y juego de estrella de la WNBA, que se empeñó en meter triples como si lo fuesen a prohibir en el último cuarto.

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Sometidas a la tiranía de una francotiradora llamada Hammon

Pedro Fernaud

30.septiembre.2010

 

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A pesar de los buenos oficios de Anna Cruz en el tramo inicial del encuentro, Becky Hammon

hizo ‘un traje’ al equipo español con su facilidad anotadora.Fuente de foto: fiba.com

 

FIBA.com es una fuente interesante de lecturas sobre este campeonato. No sólo por sus estadísticas, también contiene vídeos elocuentes de las mejores jugadoras del campeonato, dando sus impresiones sobre el juego y sus adversarias. El vídeo dedicado a Valdemoro incluye también la palabra talento. En él podemos ver a Amaya (recordad, en su momento ganó 3 anillos de la WNBA con los Houston Comets) diseccionando sus impresiones sobre el juego en un más que decente (y supersónico) inglés.

 

En un momento dado de la conversación, le preguntan a Amaya sobre cuál es la clave de que siga ofreciendo un nivel tan alto de su juego. Y su respuesta habla de una mujer apasionada por este oficio: “Mi tiempo libre. Durante la temporada sigo las reglas de los equipos en los que milito. Pero cuando llega el verano, me preparo en el ámbito físico con un preparador personal y también hago entrenamientos específicos de tiro, pase, dribling, defensa…Hoy día una buena jugadora tiene que ser versátil y aportar en diferentes facetas de juego”.

 

En esa línea, la flamante estrella del Rivas Ecópilis (“Madrid se merece tener un equipo en la élite” dijo el día de su presentación), considera “que no existía una realidad tan exigente. Cuando yo empecé en…1995 o así (se ríe cuando lo recuerda), todo era menos sofisticado, pero en este tiempo el juego ha progresado un montón)”.

 

Su juego también. Como prueba, este miércoles volvió a ofrecer un recital de registros de anotación en ataque, hasta sumar 21 puntos, que la refrendan como la tercera mejor anotadora del campeonato, con una media de 18.5 por velada. La primera de esa clasificación es Sancho Lyttle, con medio punto más de producción por partido. La pívot nacionalizada volvió a tener una actuación destacada, especialmente en un primer cuarto casi perfecto, tanto en defensa como en el plano ofensivo.

 

Todo parecía funcionar para la selección. Anna Cruz salió en el quinteto inicial y dejó de nuevo la impronta de sus cualidades como defensora. España llevaba el tempo del juego. Pero las rusas no se dejaban subyugar fácilmente. En esa dinámica, Stepanova nos hizo mucha pupa en la primera mitad.

 

En el tercer cuarto, España recobró el gobierno del encuentro. Lo consiguió a través de un juego matizado, caracterizado por una lograda circulación de pelota. Pero todo ese trabajo se fue el carajo cuando entró en escena Becky Hammon, estadounidense de nacimiento y rusa de pasaporte.

 

Becky, jugadora esta temporada de los San Antonio Silver Stara y del Rosa Casares valenciano, es una estrella de la WNBA que se nacionalizó rusa tras un paso de dos años en el CSKA de Moscú. El caso es que a día de hoy es una de las jugadoras más valiosas de esta máquina de hacer baloncesto. Y decidió definir la suerte del partido con una serie espectacular de triples, que estiraron la ventaja de su equipo hasta los nueve puntos finales de renta: 76-67. Próxima estación, este viernes (horario suministrado por FIBA.com) cuando España se enfrentará a Francia, la vigente campeona de Europa.