Ser Sheriff sin pegar un tiro

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Los Boston Celtics, cuarto mejor equipo de la conferencia este en el momento de escribir estas líneas, y primero de la División Atlántico, con un balance de 37 victorias y 26 derrotas, causan sensación en el último tercio de esta temporada regular. Al margen de la colección de viejos saurios talentosos que cobijan en su escuadra, el mérito motriz de este resurgimiento tiene nombre propio: Rajon Rondo. Un tipo que le da largas a las limitaciones en el tiro y que conoce tan bien el juego que suma actuaciones brillantes con la misma facilidad con la que, por ejemplo, Bruce Willis ha sabido ganarse a menudo el favor del público. Rondo lidera el capítulo de asistencias  de la liga (11.6 por velada) y, no contento, es probablemente el tipo más fiable para tramitar una acción decisiva en los instantes claves de los partidos. A Willis le falta pelo y matices expresivos, pero su sentido del humor y su aspecto de tipo duro con corazón escondido cautiva al público, lo mismo que el inefable base de los Celtics, cuyas carencias (en los diferentes tipos de tiros) tienen el paradójico efecto de generar simpatía. Ya nos lo dijo Stan Lee, el creador de Spiderman: a la gente le vas a gustar de verdad por cómo respiras con aquello que te falta. Juan Luis Barbero nos explica con gracia y maestría las inefables habilidades de Rondo. 

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Ser Sheriff sin pegar un tiro

Juan Luis Barbero

19.abril.2012

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El cerebro céltico domina la NBA. Fuente: illhype.com



Que me perdonen de antemano los puristas de los westerns: la imagen de un sheriff impartiendo su ley en el condado sin un mísero revólver a mano seguramente sea sinónimo de escarnio, y una sentencia de muerte segura para la autoridad máxima del pueblo. Pero en el apasionante mundo del baloncesto este extremo es posible. En un deporte cuya finalidad última es embocar en el aro rival, un tipo con enormes dificultades en el lanzamiento puede dominar partido tras partido a su antojo, tal es la riqueza de nuestro juego. Evidentemente esta proeza no está al alcance de cualquiera, pero existe un elegido capaz de ella, lo cual le convierte automáticamente en el point guard más especial de la actual NBA.

Los Boston Celtics han superado su irregular comienzo de campaña y están lanzados en el último mes y medio, impulsados por un tipo al que quisieron traspasar durante el mercadeo del All Star. Sin entrar en los problemas de carácter que han provocado supuestos choques con el coach Rivers, hay que valorar en su justa medida lo que está haciendo Rajon Rondo esta temporada. Exhibición contínua podría ser la expresión que buscamos.

El floor general de los Orgullosos Verdes no ha pulido sus problemas en el tiro, y es un drama verle armar el brazo ya sea en lanzamientos de 2, de 3 e incluso desde la línea de libres. Pero este defecto, letal en el 99% de los jugadores de baloncesto del mundo, queda eclipsado por el brutal nivel de conocimiento del juego de Rondo. Su talento pasador no tiene parangón en la liga (ha alcanzado el nivel de la leyenda andante Steve Nash) y va camino de los 20 partidos consecutivos repartiendo más de 10 asistencias, algo que no se veía desde tiempos del mejor John Stockton. Noche tras noche Rajon salta a la pista y dirige la orquesta céltica con tal maestría que se erige en jefe del choque sin necesidad de llegar a la decena de puntos. Robos de balón, rebotes, control perfecto del ritmo del partido, estudio obsesivo de compañeros y rivales… Un playmaker en toda la extensión de la palabra. Y los días afortunados cara al aro llega la expresión suprema del jugador total: ese triple-doble que Rondo ha llegado casi a promediar en varias eliminatorias de playoff, y que este año ha alcanzado en 6 ocasiones (por supuesto, líder abosluto del apartado).

¿Cómo defender a un diablo que se anticipa a tus movimientos?, ¿cómo parar a un elemento incansable, pegajoso en defensa, letal en las penetraciones a canasta y siempre al tanto de cualquier cosa que pase en la cancha?… Desde luego, flotarle no es la respuesta: nuestro protagonista es perfectamente consciente de sus debilidades. Ni siquiera los días en que su defecto se acentúa son sinónimo de éxito para el rival, ahí tenemos el último partido ante los Atlanta Hawks (3/16 en el tiro…pero 10 puntos, 10 rebotes, 20 asistencias y 2 robos de balón… Inclasificable).

Con todo el subjetivismo posible de un adulador de Rondo como el que escribe, existen muchos argumentos para hablar del #9 de los Celtics como el base del año, por encima de Chris Paul, Deron Williams o Steve Nash. Y a finales de este mes llegan los playoffs: territorio Rondo. Avisados estáis…

 



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