Psicología griega para diluir un azucarillo

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Primer triunfo del Gescrap Bilbao tras tres derrotas consecutivas en la Liga Endesa. Con este triunfo a domicilio ante el Blancos de Rueda (73-81), el cuadro vasco apura sus opciones de meterse en la disputa de la Copa del Rey. Por su parte, el Blancos de Rueda hizo tres cuartos de baloncesto más que edificantes, pero cuando llegaron los momentos clave…Lo mejor es conocer todos los detalles de lo que sucedió a través del talento narrativo de Jorge Álvarez, que riega su relato con impagables gotas de ironía y humor.

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Psicología griega para diluir un azucarillo

Jorge Álvarez

16.enero.2012

El Blancos de Rueda pierde una ocasión inmejorable para lograr una victoria de campanillas ante un equipo de Euroliga, víctima de sus propios errores, falta de instinto asesino y de la “actuación” de premio Óscar de Katsikaris, la cuál hizo reaccionar a sus jugadores en el momento adecuado. 

A falta de 2’ para la finalización del tercer cuarto, el polideportivo Pisuerga era una fiesta. Su equipo ganaba de 9 (59-50) reponiéndose de una pequeña pájara con la que había salido después del descanso, gracias a sendos triples de Nacho Martín y Diego García tras tiempo muerto de Casimiro.

En ese momento, Katsikaris decidió salir a escena. Prolongó más de la cuenta un tiempo muerto y los árbitros le pitaron técnica. Siguió protestando de manera enérgica hasta lograr que lo expulsaran, provocando el enfado de sus jugadores y tal vez la relajación del equipo local, el cuál se vio con 4 tiros libres y posesión para rematar el partido. Pero los caminos para llegar a la victoria en el baloncesto son infinitos y el técnico griego debe conocerlos todos.

 

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Katsikaris discutiendo con los árbitros. Su expulsión actuó de espoleta para la reacción de su equipo. Autor de la foto: Pedro Touya (para fiebrebaloncesto.com).



Durante todo el encuentro había estado buscando el modo de meter a sus jugadores en el partido y sólo encontraba a Mumbrú, sin el cuál, su actuación no habría tenido ningún efecto, porque fue él el que mantuvo a su equipo en el partido durante el primer tiempo, posteando y anotando (15 puntos al descanso).

Al fallarle la táctica, el griego buscó el factor psicológico y la apuesta le salió bien. Su expulsión encorajinó a sus jugadores, quienes se aplicaron en defensa como no lo habían hecho hasta entonces y llevaron el partido a las trincheras, tirando de jugadores con experiencia como Mumbrú, Raúl López y Grimau. Éste último fue el ejecutor final con 2 triples lanzados con un estilo que, calificarlo de peculiar, ya es todo un elogio.

 

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Tras la expulsión de Katsikaris, conjura visitante para darle la vuelta al partido. ¡Podemos! Autor de la foto: Pedro Touya (para fiebrebaloncesto.com).

Pero esa reacción no habría sido posible sin la inestimable ayuda del equipo local. Cuando más de cara tenía el partido, lo echó a perder. Falló tres de los cuatro tiros libres de las técnicas y además perdió el balón que le otorgaba una nueva posesión, en una jugada que culminó con triple del mejor jugador del partido: Alex Mumbrú.

 

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Desde el triple, el poste bajo y en contraataque, el alero fue el hombre del partido: 30 de valoración. Autor de la foto: Pedro Touya (para fiebrebaloncesto.com).

Y es que el Blancos de Rueda, tras esa jugada clave, se deshizo como un azucarillo. Lo que antes del descanso había sido juego de equipo, paciencia y buena defensa, se tornó en precipitación, pérdidas de balón, jugadas individuales y parálisis en el banquillo. Nada que ver con el primer tiempo, en el que el equipo local había sido una sinfonía. Con las incorporaciones de Bordchart, Hernández Sonseca (que no jugó ni un segundo) y  Udrih el equipo se ha hecho más largo y  ello incide en la capacidad para ser más intensos en defensa. En ataque, de los 10 jugadores que puso Luis Casimiro en cancha, todos anotaron, logrando unos impresionantes 49 puntos al descanso, con Robinson como máximo artillero (14 puntos).

 

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Robinson encesta un triple sobre la bocina al finalizar el primer tiempo. De nada sirvió… Autor de la foto: Pedro Touya (para fiebrebaloncesto.com).

Pero de nada sirve jugar bien todo un partido si no sabes leer los momentos importantes del mismo. Y es lo que pareció pasarle al equipo pucelano y, por extensión, a su técnico, ya que Luis Casimiro no supo parar el partido y enderezarlo de nuevo. Mantuvo demasiado tiempo sentado a Dumas, mientras Raúl López manejaba los minutos finales del partido a su antojo.

La victoria del Gescrap Bizkaia le permite continuar con opciones de jugar la Copa mientras el Blancos de Rueda continúa una jornada más como farolillo rojo, dando muestras de mejoría, pero en una liga tan igualada como la Liga Endesa, no se puede perdonar la victoria en ningún partido.

 



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