Ni grande ni pequeño

Se suponía que venía un equipo grande a Pucela, el Barça. Pero el equipo catalán este año  no lo está siendo. Y menos sin Navarro. Necesita un escolta como el comer, y de ahí los rumores de nuevas altas y bajas para suplir las ausencias del gran Juan Carlos. También se suponía que lo recibiría un equipo pequeño, el Blancos de Rueda. Pero sólo es pequeño de presupuesto, porque de corazón y fé está entre los más grandes. Fue dominando todo el encuentro y sólo al final se desinfló, quizás falto de aire y de alguna permisividad arbitral que siempre se regala a los equipos con nombre y se niega a los plebeyos de la clasificación. [Estadísticas]

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De poder a poder

Jorge Álvarez

21.enero.2013

Marcelinho Huertas: asistencias, manejo y anotación (el mejor valorado del Barça). Fuente de foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González

Sinanovic hizo su mejor partido de la primera vuelta en el Palau y fue clave para la victoria del Blancos de Rueda en el feudo azulgrana. Así que Roberto González decidió probar de nuevo con él como titular. Y no se equivocó. En su enfrentamiento con Tomic, resultó claramente vencedor. Ambos jugadores no se caracterizan precisamente por su agresividad (en el buen sentido), pero el bosnio realizó un mate en la primera jugada demostrando cómo hay que anotar desde esa altura cuando se está a un palmo del aro. Fruto de esa superioridad, el Blancos de Rueda comenzó a mandar en el marcador mediado el primer cuarto. El Barça buscaba en el poste bajo a Mickeal, quien junto a Huertas, serían a la postre los mejores de su equipo. Y si Mickeal no se fue a números estratosféricos fue de nuevo a una gran defensa de Grimau. Pero en este partido no se limitó a defender sino que también contribuyó en ataque para finalizar siendo el más valorado de su equipo (19 val). Al final del primer cuarto, la igualdad era máxima 22-21.

 

 

Mickeal-Grimau y Tomic-Sinanovic, partidazo con buenas parejas de baile. Fuente de foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González

 

En el segundo cuarto, la calidad del encuentro aumentó. Ambos equipos estuvieron más acertados en ataque que en defensa. Mientras el Barça anotaba de tres, el Blancos lo hacía de dos. Jasikevicius aprovechaba los momentos que no hablaba con los árbitros para anotar desde el triple, poniendo en evidencia que a Sosa todavía le faltan minutos para lograr la plenitud física. Y es que el dominicano tuvo que hacer de base para dar descanso a Renfroe ante la baja de Cizauskas por lesión. Una más en el equipo pucelano.

 

Edgar Sosa ya juega muchos minutos, en cuanto coja el ritmo de la competición seguro que aportará muchos puntos. Fuente de foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González

 

También Wallace, muy “querido” por el público, encontró posiciones cómodas para anotar desde más allá de 6,75. Por el contrario, el Blancos de Rueda se dedicaba a correr y anotar de dos. Especialmente inspirado estuvo todo el encuentro Montáñez. Sus penetraciones dividiendo la zona hicieron mucho daño a la endeble zona azulgrana. También Ewing Jr anotó sus primeros puntos y ofreció minutos de calidad dando descanso a Nacho Martín. En pleno intercambio de canastas, finalizó el segundo cuarto con un triple de Ewing Jr y una preocupante tercera falta personal de Nacho Martín (45-41)

 

El duelo más bonito del partido se produjo en el tercer cuarto, entre Jaway y Hunter. El australiano aprovechaba sus kilos para hundir a Hunter, mientras éste trataba de sacarlo de zona para ganarle por velocidad en las entradas a canasta. Pero mientras Jaway sólo estaba acompañado por Marcelinho, en el Blancos de Rueda comenzaron a anotar todos. Montáñez, Grimau, Renfroe y Hunter, auparon a los pucelanos hasta ponerse 11 puntos arriba, provocando el desconcierto entre el equipo azulgrana, muy nervioso todo el encuentro, debido a su mala marcha en la Liga Endesa, como reconocía Xavi Pascual . Y si la ventaja no fue a más, fue gracias a que Jaway capturó unos rebotes de ataque valiosísimos, para que de nuevo Mickeal y Huertas mantuvieran al Barça con opciones de victoria. Sin embargo, la señalización de la cuarta falta a Nacho Martín, rigurosísima, evitó que la euforia local se disparara. Además, el tercer cuarto se cerró con un triple made in Marcelinho en el último segundo sobre una pierna, lo que dejaba al Barcelona a tiro para intentar la remontada en el último cuarto (66-61).

 

Hunter y Jawai, estos dieron el espectáculo con sus mates y choques de peso. Fuente de foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González

 

Volvió Tomic. Volvió Sinanovic. Y aunque el Barça se colocó a 1 punto a falta de 7’, el Blancos de Rueda aguantó el tirón, apoyándose de nuevo en el gigante bosnio, en la vuelta de Renfroe y en las penetraciones de Montáñez. También ayudó que Pascual se olvidó de Jaway durante 5’, hasta que un palmeo de Renfroe en la cara de Tomic le hizo reaccionar y realizar el cambio. También salió Lorbek a cancha, muy apagado todo el encuentro. El marcador era 76-71 y, a partir de ese momento, al equipo local se le apagó la luz.

 

Este chico es un portento de técnica y físico: Alex Renfroe. Fuente de foto: Fiebrebaloncesto.com / Marcos Sánchez González

 

Es cierto que a falta de 6’, el Blancos de Rueda ya estaba en bonus y el Barça no entró en él durante el último cuarto, pese subir la intensidad de su defensa. Es cierto que hubo una falta antideportiva no pitada de Jasikevicius sobre Grimau y unos pasos de Hunter cuando iba lanzar un triple para poner el marcador de nuevo a 1 (a lo Navarro, para entendernos) que se pitan a unos jugadores sí y otros no. Pero también es cierto que el parcial del Barça fue demoledor desde los cambios (2-15). La espoleta fue Lorbek, incidiendo una y otra vez sobre la defensa, mermada por la faltas, de Nacho Martín. Jaway también volvió a hacerse con los rebotes de ataque mientras los pucelanos chocaban una y otra vez contra la defensa del Barcelona. Pese a que siguieron intentándolo y tuvieron el triple de Hunter antes mencionado para seguir en la pelea, un triple de Mickeal sentenció el partido.

 

Al final, 82-88, con un demoledor 16-27 en el último cuarto para el conjunto blaugrana. Tanto el público como Roberto González acabaron muy enfadados con la actuación arbitral. El equipo pequeño estuvo a punto de mojarle la oreja al equipo grande. Pero el equipo pequeño, con las nuevas incorporaciones y la recuperación de los lesionados, tiene muy buena pinta. Sin embargo, el equipo grande no lo pareció. Desdibujado todo el partido, sufrió en defensa, donde sus pivots son de cristal (Tomic, por dios) y en ataque se nota muchísimo la ausencia de Navarro, al que todos buscan cuando el equipo se atasca.

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