Los peligros del desparpajo del recién llegado
Cuando llegas al deporte de alto nivel, tienes la íntima convicción de poder comerte el mundo. Que se lo pregunten hace unos años a Sergio García o Rafael Nadal, por poner dos ejemplos de talentos que eclosionaron muy pronto. Hablando del número uno del tenis mundial, cuando explica sus mayores recelos en cuanto a rivales, suele apuntar a los recién llegados. ¿El motivo? No tienen nada que perder. Se ven capaces de todo. Y juegan con la irreverencia del recién llegado, el que no tiene sorbido el coco por el desgaste o los malos recuerdos que antes después condicionan un enfrentamiento. Todas esas consideraciones las puede suscribir la selección lituana, el rival de la selección esta noche (20.00, La Sexta). El combinado báltico ha ganado con sus dos primeros envites: por trece puntos a Nueva Zelanda (79-92) y por sólo 2 a Canadá (70-68).
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Los peligros del desparpajo del recién llegado
Pedro Fernaud
31.agosto.2010
Linas Kleiza es la referencia por excelencia del juego lituano, un peligro en lo grueso y lo fino
gracias a su versatilidad como alero alto. Fuente de foto: Algirdas, Wilkimedia Commons.
Tal es así que lidera el grupo D en el que se encuentra inmersa la selección. Lituania se puede explicar también como el equipo que podría haber sido. La mayoría de sus jugadores bandera han preferido quedarse descansando este verano. Este año se pueden escaquear. Pero el próximo, ni de broma, ya que en 2011 se disputa el Europeo en Lituania, con la ciudad de Kaunas como sede central.
Así las cosas, este verano nos quedaremos con las ganas de ver en acción a jugadores de la talla de Jasikevicius, Siskauskas, Kaukenas, los gemelos Lavrinovic, Petravicius o Songaila. Por contra, este campeonato ofrece la ocasión de ver de cerca las evoluciones de jóvenes talentos en estado de consolidación. A la cabeza de todos, Linas Kleiza, líder indiscutible de este grupo, que viene de hacer un temporadón con el Olimpiakos griego, lo que le ha valido el fichaje por los Toronto Raptors de JM Calderón para este curso.
Kleiza puede jugar indistintamente de tres y de cuatro. Una versatilidad que robustece con sus kilos de músculo, una buena velocidad de ejecución y una facilidad anotadora que es un metrónomo para su equipo. A sus 25 años, quiere confirmarse como el faro de una selección con un pasado glorioso (jalonado con medallas en los Europeos y JJOO), pero que nunca ha acabado de dar la talla en los mundiales, donde su mejor clasificación histórica ha sido un séptimo puesto (en 1998 y 2006).
También merece mención propia en el equipo báltico una de sus mejores perlas. Se trata Martynas Gecevicius, un tirador fabuloso de 22 años que con cada curso incorpora nuevos recursos en su atinado juego. Asimismo, habrá que tener cuidado con el poderío interior que ofrecen hombres como Robertas Javtokas, nuevo pívot del Power Electronics Valencia, y Martynas Andriuskevicius, el gigante (2’16) que esta temporada ha sido actor protagonista de la permanencia del Baloncesto Alicante.
El juego lituano es muy correoso en defensa e intenso en la pintura. Aunque su mayor virtud radica en la versatilidad y puntería de sus aleros, lo que hace prever un choque trepidante, lleno de alternativas, al menos en sus primeros cuartos. Llegados a este punto, puede que España eche ano de la superioridad mental que ha adquirido frente a estos cachorros talentosos en los partidos de preparación. Es importante mantener presente, como estímulo de la confianza, que España ha vencido a la selección lituana dos veces durante la fase de preparación.
En la previa, Sergio Scariolo ha pedido mejoras a los suyos en la faceta defensiva y reboteadora. Por su parte, Jorge Garbajosa ha apelado a la autoconfianza que hace de este grupo uno de los más resolutivos, sino el que más, del deporte español. La emoción está asegurada. Desde las 20.00 lo podremos vibrar en la Sexta.