Kevin love: hombre lobo no perdona (casi) ningún rebote

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Coger un rebote en la NBA es un ejercicio de alta supervivencia. Uno se imagina a los esclavos o los prisioneros de guerra de la Antigua Roma dando lo mejor de sí a bordo de una galera, musculando inevitablemente su tronco central mientras se motivaban interiormente (una familia, una porción de tierra en el pueblo originario, el puro deseo de vivir) para seguir remando y no desfallecer en el colosal esfuerzo diario que tenían que afrontar. Algo así sucede hoy día con los hombres altos de la NBA; que son cada día más rápidos y más fuertes. En medio de esa jungla, llama la atención con un pívot no muy alto (2,08) y con una ligera tendencia al sobrepeso esté reinando en la faceta reboteadora. Se llama Kevin Love, es la estrella de los Minnesota Timberwolves y lidera la lista de mejores reboteadores de la liga con 15.6 capturas por velada. Para poner en valor el mérito de la temporada de Love, basta con echar un vistazo a la gente que figura detrás de él entre los mejores reboteadores de la competición: Dwight Howard (13.6), Zach Randolph (13.2), Blake Griffin (12.7) y Pau Gasol (10.6). En este artículo repasamos las claves de su juego y algunos rasgos de su personalidad y entorno.

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Kevin love: hombre lobo no perdona (casi) ningún rebote

Pedro Fernaud

3.febrero.2011

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Fortaleza, templaza y determinación son algunas de las claves que hacen de Kevin Love el mejor reboteador de la NBA y uno de los mejores hombres altos más eficaces en el poste bajo Fuente de foto: deportes.orange.es

 

Gran trabajo individual que todavía no encuentra reflejo en su equipo


Mineápolis, la ciudad que acoge a los Minesota Timberwolves, es una ciudad terriblemente fría (la temperatura media anual es de 7,4 °C), que todavía no parece haberse recobrado de la marcha de Kevin Garnett, máximo anotador y reboteador (con gran diferencia) en la historia del club. También, si todo discurre según lo previsto, será el hogar en Estados Unidos de Ricky Rubio en una o dos temporadas, ya que Minesota escogió al talento del Masnou en el quinto lugar del draft del 2009, el mismo en el que los Clippers eligieron a un prodigio llamado Blake Griffin como número 1.


En este lugar ha germinado el talento de Kevin Love, todavía muy joven, 22 años, y que progresa de manera llamativa curso a curso. Este verano ya dejó destellos de su voracidad reboeadora con la selección estadounidense, en un equipo en el que era la única opción seria en la pintura y con el que se proclamó campeón del mundo. Pero su equipo en la NBA no acaba de notar sus progresos. Para que os hagáis una idea, Minesota es el Menorca de la NBA. Es decir, clasificación en mano, es el segundo peor equipo de la competición; sólo ha sumado tres triunfos más (11) que los Cleveland Cavaliers, farolillo rojo de la liga. De momento, va en proyección de repetir su balance de victorias del año pasado (24-58).


Perfil de juego: el instinto del lobo y un tratado andante de espaldas a la pintura


La realidad no hace honor a la fiereza del logo de los Minesota. Un lobo que enseña los colmillos a modo de intimidación. Entre los pocos jugadores por los que debe sentir simpatía este lobo de ficción seguro que figura Kevin Love. Kevin da sentido a su apellido y siente auténtico amor, devoción por la captura de rebotes. Tanto es así que esta temporada igualó un registro que en los últimos 30 años de la liga sólo había logrado Moses Malone: sumar más de 30 puntos y 30 rebotes en un mismo encuentro. En el caso de Love, fueron 31 puntos y 31 rebotes, detalle que da idea de la dimensión de su juego.


Como cantan en este vídeo, The sky is the limit, frase que Jason Kidd dedicó en su momento al que será futuro compañero de Love (y presumible principal surtidor de balones), Ricky Rubio:

 




No es especialmente rápido, pero ejecuta las jugadas en el poste bajo con una apreciable velocidad de ejecución. Se gira muy bien (con el reverso) y encuentra soluciones efectivas con semiganchos, canastas fáciles, o, si el campo de visión de llena de brazos con una vistosa entrada a aro pasado. También tiene un tiro bastante decente desde la media y la larga distancia. Como sucede con la mayoría de los hombres altos de la liga, practica con sincronía y acierto el bloqueo y continuación.


Eso sí, todavía tiene margen de mejora en algunas facetas de su defensa, relacionadas con la agilidad y la lectura de pases.


Aunque no es muy alto (2,08), es un auténtico carpanta de los rebotes. Está lleno de deseo (por los rebotes, se entiende), cualidad básica para esta suerte del juego donde sobresale gracias también a su tempo de salto, instinto y su corpachón, inmune a arañazos, empujones y demás triquiñuelas que se suelen emplear para ganar la posición en la pintura. Entiende bien el juego colectivo y pasa con corrección.


Con estas credenciales, y viendo el logo del equipo, los aficionados de Minesota pueden felicitarse de tener un hombre lobo, salvaje en los asuntos relacionados con la anotación y la capturas de rebote en la pintura.

 




Perfil social: tímido, con buen humor y con un perfume propio…


¿Cuál es la fragancia de una estrella de la NBA con cuerpo de leñador y corazón de tipo afable? Las interesadas, los interesados no tienen más que acercarse a la perfumería de su barrio y encargar una colonia llamada numbers (números). Vista la tendencia de Love a salirse del mapa con sus actuaciones numéricas, es un nombre pintiparado para definir la personalidad ‘olfativa’ de este jugador, un tipo del que cuentan que es tímido y que en las distancias cortas se gana las simpatías de los reporteros por su sencillez y sentido del humor.


¿Sabías qué?


Su padre, Stan Love, fue jugador profesional. Jugaba en la posición de alero y compitió, entre otros equipos, con Los Angeles Lakers y los San Antonio Spurs. Su predestinación hacia la gloria por vía familiar no termina ahí. Es sobrino de Mike Love, el fundador de los Beach Boys, así como sobrino segundo del resto de los míticos miembros del grupo que hizo surfear al pop (y la juventud que los escuchaba), sobre durante su época cumbre (en plena década de los sesenta). Para nuestro asombro, debemos indicar que todavía el grupo sigue activo. Seguro que la eclosión de su sobrino es un buen motivo extra para seguir inspirándonos con sus buenas vibraciones…

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