‘Joe el Rebelde’, un jugador irrepetible
Tres clubes españoles disfrutaron de la exhuberancia anotadora de Joe Arlauckas: el Club Baloncesto Málaga (1988-1990), el Saski Baskonia (1990-1993) y el Real Madrid (1993-1998). Por el camino, este neoyorkino de ancestros lituanos conquistó tres títulos: 1 liga (1994), 1 copa de Europa (1995) y 1 Eurocopa de la FIBA (1997). También tuvo tiempo para ser designado mejor jugador extranjero por la revista Gigantes: 1992, 93 y 94. Y ganarse la distinción de jugador más valioso en la Copa del Rey del 93, en la que lideró al Tau hasta la misma final, donde sucumbió ante el Barcelona. Sea como fuere, Carlos Sánchez Blas nos ofrece un retrato de Joe ajeno a los números. Con un interesante sentido de la contención, Blas traza el sabor de una personalidad irrepetible, fascinada por los coches, las bromas y… El basket ofensivo. Conoce más de cerca a este hedonista de la anotación. El hombre para el que este juego sólo era interesante de verdad cuando se trataba de ‘mancillar’ la cesta contraria.
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‘Joe el Rebelde’, un jugador irrepetible
Carlos Sánchez Blas
Joe Arlauckas elevó el tono competitivo de los tres equipos en los que estuvo:
Baloncesto Málaga, Tau Vitoria y Real Madrid. Fuente foto: acb.com
Guardo todavía un recorte amarillento de periódico que corresponde al ya lejano año 97. Es una entrevista de Joe Arlauckas (en El Mundo). Por aquel entonces el jugador de Rochester formaba una pareja inabordable junto a Arvidas Sabonis. A la pregunta de “Cuántos coches había tenido”, Joe respondía: “Muchos. Primero, un Ford Thunderbird; luego, un Pontiac, un Chrysler Avalon, un Chevrolet Corvette, un Honda Legend… Y ahora tengo un Caravan del 65, dos Mercedes, un Toyota Land Cruiser y un Cherokee. Para mí los coches son como las mujeres, casi todos son bonitos”.
Joseph John Arlauckas será recordado siempre por los extremos. Por anotar 63 puntos en Bolonia en un partido de Copa de Europa frente a la Virtus de Brunamonti, Komazec, Coldebella y ¡Orlando Wooldridge! Cuenta el canoso pívot que aun hoy sorprende a su hija de vez en cuando disfrutando con el vídeo de aquel partidazo. También por cachondearse de su entrenador en el Madrid Miguel Ángel Martín. Dicen las malas lenguas que incluso se escuchó alguna ventosidad en las charlas de “El Cura”. Éste lo tildó como el jugador más vago que había tenido en un vestuario. Arlauckas siempre fue un tipo especial, tanto como para firmar su renovación con el Madrid en una servilleta.
Atesoró galardones individuales con el Baskonia y títulos (Copa de Europa, Recopa y Liga) con el Real Madrid. La NBA no se fió de su altura (2.06) para jugar de “4”, fue drafteado en el puesto 74 en aquella elección que encabezó el “Almirante” Robinson. Nos deleitó con esos mates laterales llenos de rabia, la misma que exhibía en las celebraciones, con esa mandíbula totalmente desencajada.
Actualmente disfruta de la vida en Estados Unidos, donde se permite el lujo de comentar partidos de béisbol para una televisión americana. Sus hijos, uno de ellos adoptado desde Etiopía, vibran desde Norteamérica con el Real Madrid de “soccer”. El “Pelícano” sueña con volver a España para enseñar su baloncesto a los chavales. Joe Arlauckas logró mezclar el talento y la rebeldía en el mismo recipiente. Por eso se convirtió en un jugador irrepetible.