¡¡¡¡No estaban muertos!!!!

Una actitud completamente diferente a los últimos partidos, permite al Blancos de Rueda apoyarse en una gran defensa para lograr la tercera victoria del curso, y evitar así descolgarse en la clasificación. El Valencia Basket continúa con su racha negativa, lastrado por las bajas y la reincorporación de jugadores lesionados, todavía faltos de ritmo. Jorge Álvarez disecciona el alma del partido con generosas raciones de lucidez y pasión. 

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¡¡¡¡No estaban muertos!!!!

Jorge Álvarez

30.diciembre.2011

A la espera de refuerzos, Luis Casimiro se la jugó con lo que tiene y le salió bien. Samo Udrih estaba en el banquillo, pero con apenas 2 entrenamientos en su haber, no disputó ningún minuto de juego. Según el técnico, quería sacar adelante el partido con los jugadores que ya tiene, con la intención de demostrarles a ellos mismos que son capaces de ganar o al menos poner en aprietos a cualquiera, siempre que se logre intensidad defensiva y buena actitud.

Desde el primer instante así lo interpretaron sus jugadores. Con un quinteto inicial atípico, en el que Zamora sustituía a Diego García para defender a Rafa Martínez y Anagonye por Seawright, una defensa asfixiante permitía al Blancos de Rueda lograr sus primeras ventajas, jugando con criterio en ataque, gracias a la buena dirección de Dumas y el gran acierto de Robinson, quien terminaría con 18 puntos y 11 rebotes.

 

Va de vinos: Fino, finísimo y no es de Jerez ¡Un buen blanco de Rueda «Robinson»! Autor de la foto: Marcos Sánchez González (para fiebrebaloncesto.com)

Dumas demostró durante todo el encuentro que es un gran base y, pese a ciertas lagunas de concentración, le ganó el pulso a su compatriota De Colo, imponiendo siempre el ritmo de partido que más le convenía a su equipo. De este modo, finalizaba el primer cuarto con una ventaja de 12 puntos para el equipo local: 28-16.

 

Allez la France! Hasta cuatro fraceses en el partido: Dumas, De Colo, Touré y Pietrus. Autor de la foto: Marcos Sánchez González (para fiebrebaloncesto.com)

Durante el segundo cuarto, la tónica del partido parecía la misma, ya con Diego García  en pista, logrando tanto triples como canastas imposibles marca de la casa. A falta de 3’ para el descanso, la diferencia se iba a 17 puntos y parecía que el partido se decantaba plácidamente para el equipo local. Sin embargo, en esos instantes finales, el Valencia Basket logró  rebajar la ventaja a 10 puntos (46-36) anticipando lo que sucedería en la reanudación del partido.

La clave de la victoria del Blancos de Rueda estuvo en el tercer cuarto. El Valencia Basket parecía completar la remontada que anticipaba antes del descanso. En 3’ se colocaba a 2 puntos (46-44) apoyados en un renacido Caner-Medley y en la dirección de De Colo, el cuál aprovechaba el merecido descanso de Dumas. Pero precisamente la cuarta falta de De Colo y la aparición de Nacho Martín, inédito durante todo el primer tiempo, cortaron la reacción del equipo visitante. El ala-pivot local es de esos jugadores “oscuros” pero tan necesarios para un equipo. Emergió en los momentos clave para lograr dos triples, devolviendo la tranquilidad a sus compañeros, quienes retomaron su juego del primer tiempo, con Diego García apuntalando un parcial de  16-4 en 5’, del que los de Paco Olmos ya no se repondrían.

Correcaminos-García (mic, mic), Nacho Martín (de 3, de 4 y de 5) y el resto del equipo, dieron puntos y mucha defensa. Autor de la foto: Marcos Sánchez González (para fiebrebaloncesto.com)

En el último cuarto, el Blancos de Rueda se limitó a administrar su ventaja mientras el Valencia Basket maquillaba el resultado. Si bien es cierto que llegaba a la cita con muchas bajas y jugadores en fase de recuperación, se echó en falta alguna alternativa desde el banquillo. No hicieron daño abajo, como lo habían hecho otros equipos que pasaron por el Pisuerga, aprovechando la falta de altura de los pivots locales, contando como contaban con 2 jugadores de 2,10.

¿Sándwich de verdejo? Entre dos «Taronjas», un buen vino de Rueda siempre se escapa: Lishchuk, Robinson, Caner-Medley. Autor de la foto: Marcos Sánchez González (para fiebrebaloncesto.com)

Tampoco hubo alternativas en defensa, ni una mísera zona para romper el ritmo del partido. Tan tranquilo resultó el último cuarto que incluso Luis Casimiro se permitió hacer debutar a Sarmiento en el último minuto. El resultado final fue 74-65; una ventaja justa y muy trabajada por el equipo local.

Esta victoria devuelve la moral al Blancos de Rueda. Los refuerzos que lleguen contribuirán a hacer las rotaciones más largas y evitar el desfondamiento físico de jugadores clave. Pero lo más importante para el Blancos de Rueda es salir en cada partido con la misma actitud con la que jugaron éste. Con esa actitud, si Samo Udrih responde a las expectativas y acaba llegando un pívot fuerte (todavía no se sabe qué pasará con Borchardt) junto con la recuperación de Hernández-Sonseca, el colista de la liga Endesa pronto debería dejar de serlo.

 

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