Galáctico Barça

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Ya es oficial. La dictadura blaugrana ha puesto un nuevo jalón en su dinastía. Este miércoles probaba una nueva manera de desacreditar a su rival. Durante 35 minutos el Unicaja dominó el partido. Tomó la delantera en el marcador, liderado en ataque por Gary Neal (18 puntos) y contuvo la ‘manada blaugrana’ gracias a su destreza para ejecutar defensas zonales y mixtas. Dio igual. Cuando llegaron los momentos calientes del choque, Basile, Mickeal y Lorbek afinaron la puntería y descosieron el choque a favor de un equipo que con cada partido que disputa reinventa la excelencia.

 

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Barça: inmunizados contra la normalidad

Pedro Fernaud

 

El pabellón Martín Carpena volvió a ser una fiesta. De nuevo, se abarrotó. Como en las grandes ocasiones. 10.000 espectadores tronaban y celebraban cada éxito de los suyos, también los robos defensivos, que en la Costa del Sol tienen un paladar con mucha solera. Esa fluidez verde encontró la buena dirección de Cook, con 5 asistencias y la solvencia reboteadora del pívot escocés Robert Archibald, que, en una de las 6 capturas que consiguió, se empeñó en dejar como un blando a  su compatriota Connery. Igual que éste en sus películas actuó con épica, pero al contrario que el 007 más celebre, Archibald casi se dejó el careto en el intento y empezó a sangrar con abundancia.

 

Por suerte, todo quedó en un susto. Una anécdota. Lo que no pertenece a la categoría de anecdótica es la eterna (productiva) juventud de Gianluca Basile. A sus 35 años, el escolta italiano sumó 20 puntos, anotando más de la mitad de los triples que probó (5 de 9). Quizá en Italia fabrican hombres con unos genes displicentes con el paso del tiempo. El caso de Basile recuerda al de Carboni, ese incombustible carrilero italiano que hizo de la longevidad un arte en el Valencia de fútbol.

 

Sea como fuere, este Barça ignora de un modo convincente la normalidad. Un tipo normal se acatarra de vez en cuando. Cada cierto tiempo, riñe con la novia. También pasa algunos momentos de falta de confianza en su trabajo, cuando las cosas se enredan un día cualquiera. Actualmente, cuesta imaginar a los jugadores blaugranas pasando esa clase de vicisitudes.

 

Si un día Rcky está flojito (5 puntos y 2 asistencias), si Navarro no está super (2 de7 en triples, y aún así 14 puntos), emerge los actores de primera unidad que no copan tantos focos, con su mejor versión: 16 puntos para Lorbek, los mismos para Mickeal.

 

Basile es ahora un secundario. Pero nadie en su sano juicio puede negarle el don del baloncesto. Tiene una hoja de servicios espectacular: con campeonatos europeos de clubes y de equipo. También varios títulos ligueros en Italia y España y medallas de ámbito mundial. Así pues, el Unicaja hizo todo lo que estaba en su mano. Se lo creyó, dio el máximo de sus posibilidades, echó inteligencia al juego y convocó al máximo su aire acondicionado ambiental.

 

Pero el Barça está dos peldaños por encima del resto de equipos ACB. Y Lorbeck y Mickeal sacaron a pasear su instinto asesino para finiquitar un partido que vale una final por la vía rápida. A estas alturas, vistos los precedentes, es lícito preguntarse si el objetivo de su próximo rival es aspirar a ganar el campeonato o ponerse como objetivo ganar un solo partido al mejor equipo del momento en la atmósfera extramuros NBA.