Entrevista a Salva Maldonado …

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Salva Maldonado nos recibe con un atuendo informal, pantalones cortos y polo azul del equipo que ha entrenado desde enero de 2010. Está de buen humor; no es para menos, después de las veinte victorias (quince en casa) que ha logrado esta temporada con el Baloncesto Fuenlabrada, con las que ha situado al equipo del sur de Madrid como el séptimo mejor del tramo regular de la liga ACB. Bromea con la gente del club en su último día de trabajo, con la satisfacción del trabajo bien hecho y ese carácter tan peculiar que gasta, a medio camino entre el de un apóstol de la ataraxia y el de un tipo sencillo que prefiere desdramatizar algunos lances y, al tiempo, decir las cosas de cara. Esta entrevista tuvo lugar el pasado miércoles día 25 de mayo en el Fernando Martín, la cancha del Fuenla, cortesía del interesado y de Jorge Sanz, Director de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada. El técnico catalán hila con facilidad pensamientos que ponen luz sobre aspectos complejos del juego y nos deja algunas reflexiones valiosas sobre los fundamentos que caracterizan a un jugador franquicia o el porqué de la primacía del baloncesto catalán en nuestro baloncesto. Aquí va la primera entrega de sus reflexiones.

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Salva Maldonado, entrenador del Fuenlabrada: “Las adversidades se han convertido en oportunidades para que evolucionáramos positivamente”

Pedro Fernaud

1.junio.2011

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 Salva Maldonado, en una imagen del último partido de liga regular, frente al DKV; como es habitual, difícil que pierda la compostura, esa serenidad es una de las claves de su clarividencia en la dirección en pista Fuente de foto: baloncestofuenlabrada.com. Autor: Fran Martínez


PANORÁMICA GLOBAL DE SU CARRERA. HITOS COMO TÉCNICO.


Fiebre Baloncesto: ¿Cómo es el proceso que le lleva a ser entrenador de baloncesto?

Salva Maldonado: Llevo entrenando desde los dieciséis años, hará treinta y cinco ahora. Durante diez años, compaginé mis labores como jugador y entrenador. Y después aprobé unas oposiciones y me puse a trabajar como funcionario. Así estuve hasta que en el 91, a los 32 años, Pedro Martínez me ofreció la oportunidad de ser su ayudante en el TDK Manresa (yo ya había sido su asistente en la Penya) por lo que decidí pedir una excedencia y…Hasta hoy. Estos días va a hacer 20 años que me dedico profesionalmente a ser entrenador.


FB: ¿Cómo fue esa dualidad de entrenador y jugador mientras duró?

SM: Bueno, la fuimos llevando [sonríe]. Hasta los veintinueve años estuve jugando y entrenando. También siendo padre, marido, estudiando y trabajando…Con lo cual, demasiadas cosas [risas Fiebre]. Así pues, me dije que algo tenía que dejar. Entrenar, tenía claro que no, porque era lo que me gustaba de verdad. Así pues, como primer pasó, dejé de jugar. Y me quedé trabajando, estudiando algo y entrenando. De todos modos, no fue traumático. Durante los tres o cuatro años siguientes estuve jugando con veteranos.


FB: ¿Qué tal la experiencia como jugador?

SM: Empecé a jugar desde los diez años y llegué a jugar a un buen nivel, como escolta y alero, en Primera B; ese fue mi tope…Legamos a subir a primera con Hopstalet, pero no llegué a jugar ahí. No alcancé el nivel máximo como jugador, pero tenía un nivel bastante bueno.


FB: De toda su trayectoria deportiva, ¿qué experiencia destacaría?

SM: Bueno, la experiencia más valiosa fue sin duda el año en que conseguimos la Copa del Rey con el TDK Manresa [1996] y llegamos a las semifinales de la liga regular. Después, destacaría el primer año de Gran Canaria, con el que me quedé muy satisfecho. No teníamos un gran equipo, pero hicimos un grupo muy bueno. Aunque es cierto que, en cuanto a resultados, hicimos mucho más en el último año que estuve allí. Nos eliminaron en cuartos, pero cosechamos muchas victorias y fue un año deportivamente muy bueno; el grupo era excelente. Fue una lástima que se nos lesionara Carl English. Yo creo que teníamos equipo para haber dado ‘un susto’. Y, después, este año con el Fuenla ha sidobueno en el ámbito deportivo. Y gratificante en cuanto a resultados y también en relación a la evolución positiva de los jugadores en cuanto a rendimiento y capacidad técnica.


FB: ¿Cómo ayuda a sus jugadores a que evolucionen técnicamente? ¿Les prepara específicamente con movimientos de mejora individual?

SM: No exactamente. Esa es una labor de la que se encarga más mi ayudante, Sama [José Antonio Samaniego, segundo entrenador del equipo]. Me refiero más al trabajo del día a día, que para eso hemos hecho unos 170 entrenamientos colectivos. Me refiero más a esa práctica diaria. Yo creo más en el día a día y después en la práctica, que es el partido. La mejora está ahí. Todo lo demás que hagas de técnica individual está excelente. Pero yo creo que la mejora está más en el día a día; en la pista, en el conocimiento del juego, en la medida que uno puede ayudar a sus jugadores a corregir detalles en el aspecto ofensivo y defensivo. El jugador mejora equivocándose en la pista, trabajando duro y bregándose en los partidos; enfrentándose a la situación real.


FB: ¿Qué jugadores destacaría en cuanto a una comprensión global del juego de todos los que ha tenido ocasión de entrenar?

SM: ‘Chicho’ Creus sería uno de ellos, sin ninguna duda. Por lo que fue, por su clarividencia y por su longevidad. Lo más llamativo era la afición por el básquet que había sido capaz de conservar. Amaba al baloncesto, ese el motivo por el que seguía en la brecha del baloncesto a los cuarenta años. Y no me refiero ya al hecho de jugarlo al máximo nivel, sino al hecho de que entrenara cada día con hambre; eso es muy complicado de encontrar. Ofrecía ejemplo a sus compañeros con el trabajo diario y con la actitud, más que por lo que hablara. Lo entrené durante cuatro años [sonríe]. Sé de lo que hablo. Otro jugador que mencionaría en ese capítulo es Sitapha Savané. Otro jugador ejemplo, que marca y mantiene la filosofía de su equipo [el Gran Canaria], de un año para otro. Son como diría yo, la madre del vino, jugadores base de los equipos.


FB: Termino esta fase introductoria preguntándole por el baloncesto catalán, que conoce de primera mano. El caso es que es el gran vivero del baloncesto nacional de élite. ¿Qué factores explican esa prolijidad?

SM: El secreto es la cantidad. Tú vas a cualquier pueblo de, por ejemplo Barcelona, que es donde vivo yo, y no hay pueblo que no tenga equipo de baloncesto. Cada pueblo tiene un club, con ocho, diez, dieciocho equipos. Esa es la clave y se nota especialmente en el baloncesto femenino. No sé la cifra exacta, pero igual cada semana hay tres mil partidos. O cuatro mil, no lo sé exactamente. Imagínate: cuatro mil entrenadores y cien mil practicantes…Con un abanico tan grande, es más fácil encontrar jugadores y entrenadores de calidad. El caso es que el baloncesto se importó allí con el famoso Padre Millán, en Mataró, muy cerca de donde vivo yo, y esa tradición, con clubes con 75, 80 y 90 años, revierte en la buena salud de nuestro deporte allí, que está más consolidado.

 

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Al final de la temporada regular, los aficionados del Baloncesto Fuenlabrada celebraron a lo grande el séptimo puesto del equipo; por una vez, Salva Maldonado, ya finalizado el partido, se dejó llevar por la euforia y celebró con ‘expresionismo italiano’ el sabor de la alegría compartida. Fuente de foto: baloncestofuenlabrada.com Autor: Fran Martínez


BALANCE DE SU TEMPORADA Y MEDIA EN FUENLABRADA


FB: ¿Cómo fue el desembarco en Fuenlabrada, a mediados de la temporada pasada? (Salva Maldonado debutó como técnico naranja en el mes de enero de 2010, sustituyendo a Chus Mateo, que se había hecho cargo del equipo de forma interina, tras la destitución de Luis Guill).

SM: El primer año fue difícil porque no había equipo. Había una serie de jugadores muy perdidos. Pocos jugadores con experiencia, varios jugadores egoístas y una ruptura total del vínculo entre el equipo y la afición, que es nuestra base como club. Con lo cual, el factor pista se había vuelto en contra y la clave era cambiar esa dinámica. En ese sentido, la entrada en escena de Salva [Guardia] fue definitiva para recuperarlo. También nos ayudó el fichaje de Davis a la hora de enriquecer los entrenamientos y que Batista encontrara mejor contrapunto en la pintura; dando mayor equilibrio y competitividad a los entrenamientos. Y mayor experiencia. Esos dos jugadores fueron claves para nosotros. Sobre esa base, Ferrán [Laviña] y [Tal] Burstein mejoraron y estuvimos más equilibrados. Rápidamente, conseguimos victorias en casa y eso nos hizo salvarnos pronto, con lo cual fuimos recuperando la capacidad de la gente para identificarse con nosotros. Pero fue un año duro, porque no se consiguió formar un equipo con los nueve fichajes que se habían hecho la temporada anterior.


FB: ¿Cuál es la clave para haber cuajado una temporada tan buena, finalizando en la séptima plaza la liga regular, por delante del Unicaja, y jugando los play off?

SM: El curso pasado nos sirvió para quedarnos con una base de cinco jugadores que conocían el club y que podían mostrar al resto lo que es el Fuenlabrada. El hecho de mantenerese bloque de jugadores ha sido definitivo para conseguir el rendimiento que hemos logrado este año. En suma, han sido dos temporadas difíciles. El año pasado en lo relacionado con la parcela deportiva. Y este curso ha sido excelente en el ámbito deportivo y en el económico muy duro.


FB: ¿Qué factores considera determinantes para que el equipo haya sabido reinventarse varias veces a lo largo de la temporada?

SM: Insisto, el factor primordial haber mantenido el bloque; con ese núcleo, el equipo ha sabido sorbreponerse a esos cambios que hemos hecho. Con el tiempo, se ha demostrado que las adversidades que nos han surgido se han convertido en oportunidades para mejorar. Por ejemplo, la lesión de Gerald Fitch nos ayudó a otorgar toda la confianza a Estaban Batista y Gustavo Ayón como jugadores extracomunitarios, lo que a la larga nos evitó el conflicto de delimitar con qué jugadores de esos tres contábamos. Y así ha ido sucediendo a lo largo año, de manera sucesiva. Por ejemplo, enseguida se lesionó Barton, un percance que contribuyó al crecimiento en el juego de Xavi Rabaseda. Y cuando se fue Batista, a la vista está que Ayón y Leo [Mainoldi] se dispararon. Tengo más dudas en relación a si nos benefició la ausencia a última hora de Biyombo, claro que ahí coincidió con la vuelta de Barton, que nos aportó otras cosas…Pero me quedo con la duda de que hubiera pasado con Biyombo hasta el final, me hubiera gustado verlo; porque perdimos potencial jugando sólo con un extracomunitario en los últimos partidos.


FB: En pocas palabras, ¿cómo explica la filosofía de este Fuenla?

SM: Hemos sido un equipo que ha querido defender, pero con una tendencia ofensiva. Y hemos definido y mantenido con bastante claridad cuáles eran algunas de nuestras señas deidentidad, como por ejemplo ha sido la utilización del tiro de tres como arma diferencial en relación al resto de equipos. A veces esa apuesta ha sido un problema, pero por lo general esa apuesta ha sido un plus que nos ayudado en relación a las dificultades en el juego interior que hemos tenido. Estoy contento porque hemos estado cerca de conseguir sacar el máximo de cada jugador.

 

[Continuará…]


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