El platonismo, la diva y la sexta velocidad
El Regal Barcelona demostró este jueves por qué ha sido el líder de la liga regular y por qué es el vigente campeón de la Copa del Rey y la Supercopa. El equipo de Xavi Pascual, amparado por un Palau Blaugrana activado en modo volcán, sentenció el choque ante el Bizkaia Bilbao (74-64) en dos cuartos llenos de acción y contundencia (26-12), (21-9). Once de los doce jugadores blaugranas anotaron (el único que no lo hizo, Ricky, aportó 5 asistencias) y el equipo demostró que es una suerte de cubo de Rubik defensivo (casi indescifrable, complejo y dinámico). El BBB, no obstante, no bajó los brazos y dejó algunos contraataques y acciones de casta (propiedad registrada de Axel Hervelle) que invitan al optimismo con vistas a que este sábado (18.15, Teledeporte) veamos un segundo partido de la final más igualado.
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El platonismo, la diva y la sexta velocidad
Pedro Fernaud
10.junio.2011
Erazem Lorbek marcó las diferencias (28 de valoración) en un choque donde el Barça sacó su rodillo de baloncesto coral en el primer y tercer acto Fuente de foto:deportes.orange.es
El astro de la noche. Se llama Erazem Lorbek y, como sucede con las grandes divas, tiende a crecerse en los momentos de mayor expectación. Este jueves firmó su mejor partido como jugador ACB: 24 puntos (3 de 3 en triples) y 7 rebotes. El mérito de este tipo descansa en que juega con solvencia de espaldas al aro y de cara a él, donde demuestra que las manos de un pianista (él lo es, en sus ratos libres) también sirven para afinar en el tiro de media y larga distancia. Además, es un tipo que tiende a generar simpatía fuera de la pista, con su español italianizado y una mirada inocente que para sí quisieran muchos dibujos animados.
Momentos que definen el choque. Sin pensarlo mucho, la canasta a aro pasado de Roger Grimau, un cohete llamado JC Navarro soltando su tiro por elevación a una mano o Ricky Rubio haciendo malabarismos (pasándose el balón por detrás) primero, y luego, una vez su compañero había errado el pase, echándose a la pista como un jabato para dar el definitivo pase ganador. Clase y lucha. Las mismas cualidades que definen a Lorbek y su habilidad para enfocar el acierto desde diversos frentes de ataque. También los tapones de N’Dong y Ricky.
Un poco de filosofía para explicar la velada. El Barça parecía una colección de esencias de jugadores de baloncesto, de esas que tanto gustaban a Platón, aquel filósofo griego que afirmaba que la realidad era una copia regulona de un mundo ideal, más allá de esta existencia, donde las cosas eran bellas, bonitas y armoniosas. Claro que tanta facilidad te puede llevar al exceso de confianza, lugar donde aguarda un chacal llamado derrota. Sin ser su noche, el BBB demostró mentalidad de metalúrgico (no me vas a sacar de este partido) y momentos de una sexta velocidad en defensa (capacidad física, concentración, instinto) a la que ningún equipo parece ser inmune.
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