El Madrid no fue el Madrid…Y lo pagó

Faltó actitud, acierto y velocidad, tres características fundamentales del Real Madrid de esta temporada, y el equipo blanco perdió el liderato en Badalona. Pablo Lázaro Villar nos lo cuenta con una afinada interpretración del juego y desde una óptica merengue que tiende al equilibrio en sus apreciaciones.

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El Madrid no fue el Madrid…Y lo pagó

Pablo Lázaro Villar

30.diciembre.2011

Latavious Williams fue actor capital de la victoria verdinegra con 17 puntos, 7 rebotes y 6 balones robados. Fuente de foto: acb.com 

Desde el principio fue a remolque de un Joventut poco brillante en ataque pero muy intenso en defensa, muestra de ello son los tiros libres lanzados por cada equipo (8 el equipo catalán por 38 el madrileño). Ahí estuvo una de las claves del partido, el Madrid no puede aspirar a ganar errando 13 tiros libres.

El partido comenzó a rachas, con parciales que variaban continuamente el marcador y con un Joventut que machacaba la zona con Williams (17 de valoración) ganado la partida a un Tomic desaparecido. Poco se sabe de aquel prometedor pívot que aterrizó hace ahora dos años de la mano de Messina y deslumbró con valoraciones de hasta 36 puntos ante el mismísimo Tiago Splitter. 

El año pasado dio muestras de portar demasiada horchata en las venas, pero este año está confirmando los peores presagios. Talento sublime acompañado de manos de mantequilla y cargado de faltas demasiado pronto. Así es el Tomic que estamos viendo este año, sin más. La comparación con Ibaka es muy dolorosa. Parecía un partido hecho a la medida de Felipe Reyes, pero sus tres faltas rápidas le mandaron al banco. Y mientras, Begic no termina de convencer, aunque intimida algo más. ¿Buscará Laso a algún center en el mercado de invierno?

Distancias que llegaron hasta los nueve puntos en el tercer cuarto a favor del equipo verdinegro (49-40) marcaron la tónica del partido, sólo contrarrestado por esporádicos ataques de Llull (15 puntos) y Mirotic (12 puntos y 21 de valoración). La otra clave del encuentro fueron las 20 pérdidas de balón de los blancos, que trajeron consigo ataques fáciles y nula oposición en defensa. 

Brilló Oliver en la dirección (14 puntos), anotando todos los tiros libres de los que dispuso, y desquició a un Sergio Rodríguez que parecía entonado en las últimas semanas pero se estancó en la noche de ayer. Carroll no fue ni la sombra del bombardero que la temporada pasada salió por la puerta grande del Olímpico, ovacionado por el sabio público de Badalona tras anotar 35 puntos; y ayer se quedó en sólo 5 tantos y demasiadas penetraciones sin éxito. 

Mal Suárez y nada destacable en Singler, Pocius mantuvo vivo al Madrid con tres penetraciones maca de la casa. Pero fue verdaderamente el propio Joventut quien se encargó de llegar a los últimos minutos con igualdad en el electrónico. 

Los continuos fallos en ataque de la Penya provocaron que el Madrid se colocara uno arriba a falta de un minuto. Increíble pero cierto. El lamentable partido de los de Laso podía terminar en victoria. Pero nada más lejos de la realidad. Jelinek puso las cosas en su sitio con una canasta sin oposición y el Madrid falló tres ataques consecutivos, redondeando una noche para olvidar y cerrando el año con un lunar en la brillante trayectoria del equipo blanco en la temporada.

 

El 78-75 final habla por sí solo. Un equipo acostumbrado a superar los 80 puntos y defender sin intensidad, sufre mucho cuando en ataque no hay ideas. A partir de ahora ya no se podrá decir aquello de “Blanca Navidad”, por lo menos hasta el miércoles que viene. Entonces, el Regal Barça medirá el verdadero potencial del conjunto merengue. Si el Madrid vence, la derrota en Badalona quedará olvidada; si no, de nuevo será un equipo sumido en las dudas y ante un difícil Top 16 de Euroliga.

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