El Hombre pájaro y el Profeta del Orgullo sofocan la sublevación blanca

El Palau Blaugrana se llenó a la manera en la que lo hacían las corralas cuando se estrenaba una obra de Lope de Vega o Calderón de la Barca. No quedaba espacio para una persona más. El Barça impuso el valor de sus solistas desde el primer momento. Este equipo tiene por norma la dominación, imposible actuar de otra manera. Tan absurdo como si al ejército de Alejandro Magno le pidieras consideración y respeto hacia el nuevo pueblo que está a punto de subyugar.

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El Hombre pájaro y el Profeta del Orgullo sofocan la sublevación blanca

Pedro Fernaud

18.junio.2012

Sí amigos, Hombre Pájaro no só impone la dominación del Imperio Blaugrana, también tiene tiempo para grantizar el futuro de la especie con bebés tan agradables como éste. Fuente de foto: ACB Photo

De nuevo, la defensa blagrana cerró la mayoría de los ángulos de tiro. En esa dinámica, sólo los auténticos especialistas, como Billy ‘El Niño Carroll’ saben desenfundar y sembrar el caos en la poderosa civilización. El imperio blaugrana ha jugado estos play-off con sólo tres hombres altos con salud. Pero cada uno de ellos ha ofrecido su mejor versión en las dos últimas funciones de esta saga.

El Barça sumó su decimoséptimo título de liga porque en el cuarto partido CJ Wallace vio el aro como una piscina y porque Erazem Lorbek lo bordó en sus dos últimas actuaciones de la temporada. Pocas veces un MVP ha revestido mayor justicia. Lo suyo es el baile y el castigo. Aunque la verdadera razón de que estés leyendo estas tablillas tiene dos nombres propios. De un lado, el instinto de Hombre Pájaro. Birdman es alto, pero mayor envergadura despliega cuando abre sus alas. No es casual que en la NBA lo esperan como se esperan las cosas semi-desconocidas que auguran grandes emociones.

Hombre pájaro metió dentro del aro merengue cualquier balón con ínfulas de punto. Y reboteó con esa fiereza propia de los jugadores salvajes, tanto que en un lance hasta se le fue la mano y le dio un puñetazo al balón, con lo que su equipo perdió la pelota. Hasta las torres más inspiradas cometen excesos de entusiasmo. En total, 16 puntos y 8 rebotes para Hombre de Pájaro, más conocido como Francisco Vázquez por las azafatas que le permiten volar con las máquinas. Por cierto, otro Francisco, Franamus, volvió a clavar su pronóstico, hay gente que nace con el don de la adivinación…

El Barça, decíamos, convirtió el partido en un juego de ajedrez con dos piezas que derrochaban jerarquía y mentalidad de acero. En esa dinámica, el Profeta del Orgullo repitió su mantra, no hay ningún equipo más fuerte que nosotros, hasta convertir cada acción de canasta en una coreografía del triunfo, como cuando en una misma tacada tumbó a Carroll, Tomic y Singler con el poder de las fintas y el tiro por elevación. Si el joven imperio blanco quiere reestablecer su equilibrio en el imperio de la fuerza, debe comprender que debe actuar a la manera del profeta Mickeal: sin miedo y con fluidez, con la seguridad que da el pensar: lo voy a hacer (17 puntos y 9 rebotes).

Cuando los animosos rostros pálidos comprendieron la lección, fue demasiado tarde. Aún así, esos triples de última hora de Singler y Carroll embellecieron una final plena de tensión y épica. A pesar de todos sus defectos de juventud, el Madrid ha demostrado que tiene la fibra indomable de los equipos campeones (difícil obviar tampoco las cabalgadas de Llull o la magia de Sergio). No se recuerda algo parecido desde los tiempos de las finales Dominante Norris y Fortalezas Martín.

Ave Baloncesto, los que han disfrutado de tu magia, te saludan.

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