Dólares, espaguetis y eternidad
Ambición.
Enchufarlas de un modo orgánico.
Samurai del XXI sigue su instinto
y crea una estela de acierto.
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Dólares, espaguetis y eternidad
Pedro Fernaud
5.octubre.2011
Kobe Bryant jugará 10 partidos en la Lega que serán el equivalente de 10 conciertos de los Pink Floyd para los amantes del rock sinfónico; un acontecimiento único. Fuente de foto: nike.com
Ambición.
Enchufarlas de un modo orgánico.
Samurai del XXI sigue su instinto
y crea una estela de acierto.
Kobe fue bendecido por la genética
y él bendijo su calidad con montañas de trabajo.
La anotación como un asunto personal,
en la misma frontera del egoísmo.
Su suerte fue convocada con la buena compañía.
Una esposa modelo y dos gigantones virtuosos.
Imperio Shaq y Clase Gasol
allanaron su camino al éxito.
Hay algo adolescente y sagrado
en Kobe y sus oraciones a la canasta.
Tira como un bailarían en trance,
reparte juego como un croupier
y machaca el aro como un gimnasta.
Kobe vuelve a casa.
Los spaguettis, los ojos verdes, la genialidad de Miguel Ángel.
Sobre la mesa, una buena cantidad de los grandes.
Y pocos días de trabajo, con los mimos de una idealización.
Sanzio y Da Vinci también aplauden.
El eterno retorno: la belleza nunca se cansa de ser eterna.
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