Hamilton no es bien recibido en casa por navidad.

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Buena entrada en el Bilbao Arena. Ni la festividad de santo Tomas (Fecha clave aquí en Bilbao) y sus consecuentes resacas, ni el sorteo de la lotería ni la proximidad de las fiestas navideñas. No es por nada que el Bilbao Arena registra la mejor afluencia de público en lo que va de temporada a pesar de los malos resultados.

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Bilbao Basket – Laboral Kutxa Baskonia. Hamilton no es bien recibido en casa por navidad.

German Gabriel se viste de Olentzero y regala un partidazo que finiquita Bertans disfrazado de Superman.

Fernando Santamaría

22.diciembre.2013

Fuente de foto: ACB Photo / A. Arrizabalaga

 

Enfrente, el enemigo íntimo, el Baskonia, odiado vecino que para colmar las iras locales, acude contando en sus filas con Lamont Hamilton, el año pasado en las filas de los hombres de negro y objetivo claro de las principales pitadas del partido.

 

Tanta tensión en pista hace que el partido empiece con más errores que aciertos, casi dos minutos sin que nadie consiga anotar para dar paso a un frenesí de carreras y triples, con Raül López como claro líder, incluso de cara al aro, y bien secundado por German Gabriel que poco a poco va recuperando su mejor cara tras unas primeras jornadas muy flojas.

 

Enfrente, un equipo baskonista, cuya plantilla de momento invita a más de lo que están logrando, donde además de San Emeterio o Nocioni, han llegado caras tan conocidas como Mainoldi, Hanga o el propio Hamilton.

 

Lo cierto es que se le nota falto de ideas en ataque a los visitantes. Parece que Scariolo aun no ha conseguido dar con la tecla y salvo abusar del poste bajo, no hay jugadas claras. Fruto de esa falta de ideas y un carrusel de cambios sin mucho sentido llegan las primeras ventajas para los hombres de negro 24 – 18.

 

El Baskonia aguanta el tirón a base de cargar el rebote ofensivo con Hamilton y Pleiss pero no acaba de convertir esas segundas opciones mientras que por lo locales aparecen Vrkic, habitualmente con pocos minutos y Bertans que reaparece tras unas semanas de baja. El equipo agradece su calidad y amplía ventajas hasta el 32-21 para alegría de un público entregado a la causa. (A la de pitar a Hamilton me refiero).

 

Por momentos el partido amenaza con enredarse entre faltas y protestas por parte de ambos equipos y mientras tanto, German Gabriel busca y encuentra a Hamilton, a quien por calidad consigue sacar los colores para delirio local. 3 canastas seguidas al poste bajo con ese juego de pies maravilloso que demuestra que a dios gracias, el baloncesto sigue siendo algo más que físico (13 puntos y 17 de valoración para el en la primera parte). 45-38 y todo por decidir al descanso.

 

La segunda parte empieza como acaba la primera, tensión máxima en cada jugada y Gabriel y Hamilton buscándose en cada posesión. Demasiado caliente el americano que acaba en el banquillo por forzar demasiado en ataque y amago de bronca con sus ex compañeros. Una técnica a Hervelle por simular una falta acaba de encender a la grada con 57-48 en el marcador a falta de tres minutos.

 

Scariolo, harto de sus pívot, acaba tirando de fondo de armario y encontrando a Diop y es que en la segunda parte, el juego interior local ha consigo equilibrar e incluso poner a favor el factor rebote.

Reflexión de la semana. ¿Quién está más verde? ¿Pilepic o Jelinek? Los escoltas sin duda entre los más flojos en ambas escuadras.

 

Sin perder un segundo ni en ritmo ni en tensión, se llega al último cuarto con 60-51 en el marcador con Hervelle aportando los puntos que normalmente aporta su amigo Mumbru, algo más flojo de lo habitual ante San Emeterio, posiblemente el mejor de los visitantes.

 

Un festival de triples al empezar el último cuarto aprieta el partido 67-62. Una bronca entre Kavaliauskas y Diop (Curiosamente sin faltas ni técnicas) acaba de encender tanto al público local como al ruidoso grupo vasconista.

 

A falta de cinco minutos nadie falla, con Bertans y Nocioni tomando los mandos de sus respectivos equipos y el joven, inexperto y equivocado Diop se encara con la grada, despertando la cólera local por si a alguno no le bastaba solo con pitar a Hamilton, que vuelve a pista para vérselas de nuevo con German Gabriel.

 

A falta de dos minutos se pone por primera vez por delante el Baskonia con triple de Hodges al que poquito se le ha visto, por no decir nada. Los duelos Raül-Heurtel y Gabriel-Hamilton marcan sin duda el partido que a falta de 40 segundos está 78-77 tras tiros libres de Raül López.

 

Un tapón en claro descenso a tiro en una entrada de Mumbru, deja el marcador 80-77 con 8 segundos por jugar y posesión para el Baskonia.

Falta sobre Hanga, que mete el primero, falla a propósito el segundo para que Hamilton anote tras rebote en ataque. El postrero intento de Raül no consigue evitar la prorroga. ¿Quién dijo nervios?

 

El tiempo extra empieza como todo el partido, con los hombres de negro tomando la delantera con Bertans en plan All-Star y una pelea constante en cada rebote, fruto de la cual acaba en el banquillo expulsado con cinco personales.

 

Tras irse en el marcador por enésima vez, el Baskonia encuentra una vez más las energías para remontar y volver a igualar a 87 a falta de dos minutos.

 

Bertans, con 10 puntos en la prorroga, guía con mano firme a los suyos en unos últimos segundos en los que la acumulación de errores por ambas partes amenazan con una segunda prorroga que no llega a tener lugar por la buena mano local con los tiros libres.

 

Un partidazo en toda regla como regalo de navidad para los asistentes.

 

MVP del partido para Bertans disfrazado de Jordan. 10 puntos suyos en la prorroga y mención especial para Gabriel, ganador absoluto de su duelo con Hamilton.