Beat L.A.

Fotógrafo: EFE/Alberto Martín – Fuente: www.diariovasco.com

“En estas situaciones, en las que te estás jugando una permanencia, es muy importante que los equipos sean muy sólidos atrás (…) A veces se falla, pero el trabajo hay que hacerlo siempre” Porfirio Fisac

Sí, ganar a L.A. (Lagun Aro) era ayer para Fuenlabrada una absoluta necesidad. Quizá no por la matemática de la clasificación, pero sí para exorcizar los fantasmas de las últimas semanas y que el equipo no cogiera esa velocidad crítica cuesta abajo en la que ya no puedes parar. GBC también tenía intereses en el partido, en el sentido de alejarse lo más posible de la línea de corte de los playoff e, incluso, seguir peleando por obtener la cuarta plaza y sus ventajas.

 

Quizá por esos nervios, el primer cuarto pareció más el de un partido de liga municipal que de liga Endesa. Quino Colom no inauguró el marcador hasta pasado minuto y medio, y dos minutos y medio más hubieron de transcurrir para que Ander Lasa supiera responder la suspensión del andorrano con un triple. Se jugaba despacio (el primer contraataque del partido fue al final del segundo cuarto, y no hubo otro hasta mediado el tercero), con Lagun Aro abusando del tiro exterior y Fuenlabrada circulando el balón con extrema dificultad.

 

Frente a los desdibujados Panko y Salgado, Mad-Croc encontró su casi único referente en Colom, apenas ayudado por Ffriend quien, tras cierto desconcierto inicial, pudo encontrar la forma de superar la masa de Andrew Betts. El jamaicano, encarnación de la voz “trotamundos” del diccionario R.A.E. (en 11 años, 19 equipos de 16 países) es un pívot atlético de vertiginosos reversos que ayudó con puntos (6) y rebotes (5), pero que tendrá que aplicarse en recuperar más rápido a su par después de las ayudas defensivas, para no conceder tantas ventajas.

 

El 15-9 del primer cuarto se esfumó con la entrada de Neto, quien imprimió al juego vasco un mejor ritmo que el de Javi Salgado. Sergio Sánchez, por el contrario, no conseguía ordenar a los suyos con la misma precisión que Colom y las pérdidas de balón, unidas a 4 puntos consecutivos de GBC tras antideportiva de Ffriend, hicieron que ahora los visitantes se adelantaran en el luminoso. La vuelta del andorrano y un triple del magnífico Álvaro Muñoz (verdadero rottweiler en la defensa sobre Jimmy Baron) igualaron el tanteo al descanso (30-31).

 

El tercer cuarto fue de intercambio de esfuerzos y canastas, con igualdades que parecían ventajas y los mismos actores con idénticos papeles: Colom omnipresente, dirigiendo el partido con mano firme y viendo el aro como una piscina, y Andy Panko desenfocado. Sí, es cierto que si uno mira la estadística final fue el mejor de los suyos, y que hablar de desenfoque con 19 puntos y 7 rebotes parece cuando menos osado, pero es que el bikini de Boza es para playas como ésta, y aunque el sensacional americano puso empeño e hizo buenos números, no tuvo la presencia dominante (e intangible) a la que nos tiene acostumbrados.

 

En las postrimerías de este penúltimo periodo, Leo Mainoldi embocó un par de fade aways consecutivos. Es cierto que esta aparición del argentino no se tradujo tanto en distancia en el marcador (44-42) como en un suplemento de energía para la psicología de su equipo. Cuando sonó la sirena, la mirada del tigre (Clifford Luyk dixit) estaba en los ojos de los cocodrilos.

 

El último cuarto ratificó esa impresión, comenzando con una triple declaración de intenciones del canterano Muñoz. Ni siquiera la inmediata respuesta de Panko desde el 6’75 desmoralizó a los de Fisac que, encomendados en ataque a la inspiración de Colom (26 puntos 4 rebotes, 4 asistencias y 27 de valoración), se arracimaban en defensa encogiendo los porcentajes donostiarras y cerrando su propio rebote. 5, 7, 11, 14 puntos por delante, y la sensación de ganar el partido.

 

Pero si queda poco tiempo y Javi Salgado está en pista, más vale que no te descuides. El base castigó algunas nerviosas pérdidas de balón madrileñas rebajando la ventaja a sólo 7 remontables puntos y transformando los últimos minutos en el típico carrusel de faltas donde los de Fuenlabrada demostraron, con firme pulso desde el tiro libre que, como su entrenador dice, “han dado un paso de hombres” (71-63).

Fotógrafo: EFE/Alberto Martín – Fuente: www.diariovasco.com

Periodista: “¿Salvados?”

Porfirio Fisac “Ni de coña. Ahora a por el Unicaja”

 

La duodécima victoria ACB del Fuenlabrada, si bien le acerca muchísimo a su objetivo de permanencia, no se lo asegura. Pero aun más, en una temporada que vista globalmente debería ser valorada de forma muy positiva, sería de justicia que los chicos de Fisac se despidieran dejando buen sabor de boca.

 

Por su parte, Lagun Aro puede seguir en la pelea, orgulloso de su fórmula de milagro y buen juego; con dos victorias de colchón sobre CAI (9º), los cruces que le quedan con dos de los equipos que tiene por encima (Gescrap y Banca Cívica) le permiten al meritorio Sito Alonso seguir soñando con la ventaja de campo en la primera eliminatoria por el título.